La Red de Comunicaciones del municipio de Roberto Payán, en Nariño, es la principal fuente informativa de la comunidad. Con ella, los jóvenes que la conforman han llevado a su comunidad ofertas educativas y laborales, dinamizado el comercio y aportado al fin de la guerra.
En la orilla del río Patía, en un municipio al que solo se puede acceder en lancha desde el vecino Barbacoas, que cuenta con una población rural del 59%, y en donde la señal telefónica es inexistente y el internet es intermitente, nació la Red de Comunicaciones de Roberto Payán, Recom.
Se trata de un colectivo conformado por siete jóvenes locales que van desde los 20 hasta los 32 años y que tienen un propósito específico: hacer llegar información a una comunidad que por mucho tiempo ha permanecido desconectada y por ello aislada.
“Las personas acá mantienen muy poco comunicadas y no llega la oferta pública o privada. A veces se abren convocatorias o estímulos y los jóvenes no se enteran, acá la información no llega”, comenta Neyder Ortiz, fotógrafo y director de Recom.
Neyder ha estado siempre interesado en la comunicación, precisamente por ese déficit en el acceso a la información que ha evidenciado en su municipio y particularmente en las veredas que hacen parte de él. Uno que además de no permitir la entrada de información, imposibilita la salida de ella. Eso hace que lo que se cuenta acerca del territorio sea producto siempre de agentes y medios externos, que suelen cubrir y contar únicamente los problemas que tiene, reforzando así una narrativa inherentemente negativa.
Por ello, Neyder, que es fotógrafo, ha dedicado su vida a retratar las riquezas de las que está plagado Roberto Payán, “siempre con el objetivo de mostrar lo bueno del territorio, que para mí lo es todo a pesar de los problemas”.
Ese es también uno de los objetivos de la red, desde la que han acercado a la comunidad con información de todo tipo: desde convocatorias y estímulos dirigidos a jóvenes, pasando por ofertas laborales en la cabecera municipal y jornadas de inscripción a programas sociales y educativos, hasta inauguraciones de nuevas tiendas de comercio e invitaciones a eventos.
Eso principalmente a través de Whatsapp pues, cuenta Neyder, en el municipio no hay emisora o canal comunitario pero el internet satelital y la reciente llegada de la fibra óptica ha permitido el uso de plataformas como esa. Hoy tienen una red de alrededor de 600 personas con las que comparten ‘perifoneos digitales’ de 30 segundos en los que publican comunicados a través de los estados de Whatsapp y así hacen llegar la información.
En las veredas más apartadas, donde el internet también falla con particularidad, han establecido alianzas con conocidos y amigos a los que envían la información a difundir, y estos acuden al perifoneo: agarran un megáfono y andan contando lo de ese día.
Un ejercicio que, dice Neyder, “ha caído muy bien en la comunidad”.
Comunicación para la paz
Con todo ello, y siendo ahora el principal canal de comunicaciones en Roberto Payán, Recom ha consolidado alianzas con instituciones educativas y la alcaldía, que recurren al colectivo, para difundir cosas que pueden ser de interés para la población, al tiempo que este funciona de puente entre la comunidad y las instituciones.
“Eso lo que ha hecho es que por ejemplo los jóvenes pierdan ese tabú que tenían de que los negros no podemos estudiar o que el estudio es para el que tiene que con qué estudiar. Se han dado cuenta de que existen muchos caminos para acceder a la universidad: becas, programas de privados y del Estado como Generación E, Jóvenes en Acción y otros. Antes se limitaban mucho porque no sabían de la existencia de eso”.
Eso, en un contexto en el que la guerra sigue siendo un flagelo constante, cobra todavía más importancia de la que tendría en cualquier otro. Según Médicos Sin Fronteras, solo en el primer semestre de 2021, 21.106 personas fueron desplazadas de los municipios de Roberto Payán, Barbacoas y Magüí Payán, que conforman la subregión de Telembí, y Tumaco. Según esa misma organización, en Roberto Payán, a mayo de este año, se habían registrado 927 casos de desplazamiento forzado.
Al acercar a los jóvenes a la oferta educativa y laboral, dice Neyder, “¿usted sabe cuántos jóvenes le estamos quitando a la guerra?”.
De la misma manera, y con financiación y acompañamiento del Fondo LEO, crearon una serie de programas dirigidos a niños, adolescentes y jóvenes con el objetivo de fortalecer su arraigo por el territorio y sus tradiciones, al tiempo que desarrollan habilidades de comunicación y que sirven como espacios para que ocupen su tiempo libre una vez salen de la jornada escolar.
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A través de diversas actividades lúdicas y pedagógicas, se propician encuentros con adultos mayores para que les cuenten historias del municipio y les recalquen la importancia de preservar la memoria del territorio. Con ello buscan crear una serie de podcasts con niños de 6 a 12 años: uno alrededor de un mito o leyenda del municipio narrada por ellos; otro de una costumbre o tradición y otro acerca del territorio como tal.
Eso mismo lo harán con adolescentes y jóvenes, con mayor profundidad, acompañado también de talleres de fotografía para retratar el municipio y sus veredas y con ello hacer una producción audiovisual y una exposición fotográfica que pasará por el hospital, las escuelas y la iglesia del parque principal.
“Esa es la contribución que nosotros hacemos a la paz que tanto queremos acá”, dice Neyder.
Red de comunicaciones comunitarias y modelo de negocio
Antes de conformar Recom, el equipo pertenecía a la Red de Reporteros Comunitarios Pdet, una iniciativa liderada por la Agencia de Renovación del Territorio que busca que los habitantes de las 16 subregiones priorizadas por el Acuerdo de Paz muestren la nueva visión colectiva que tienen de ella a través de la creación de historias positivas en cada territorio y de esa manera reconfigurar la narrativa alrededor de cada una.
El componente de Roberto Payán lo conformaban 15 personas que contaban historias acerca de proyectos de Juntas de Acción Comunal, emprendimientos, liderazgos, empresas, asociaciones comunitarias y demás, buscando “dejar la violencia a un lado para mostrar lo bueno, nuestra riqueza, nuestras costumbres, creencias y tradiciones”, dice Neyder.
En ese proceso, a la zona llegó ‘Territorio de Oportunidades’, un programa de USAID que busca fortalecer las capacidades de comunidades afectadas por el conflicto en distintos territorios del país y brindar herramientas para el desarrollo rural y económico y la participación ciudadana.
A través de este surgió el colectivo, que recibió también una cámara, computador, luces y una serie de capacitaciones, no solo de temas de comunicación, sino de mercadeo y ventas, contabilidad y liderazgo e incidencia, entre otras cosas.
Con ello, Recom se ha logrado consolidar no solo como un medio informativo para su comunidad, sino como un medio de sustento económico para sus integrantes, pues además de los perifoneos informativos a través de Whatsapp, crearon un modelo de negocio en el que los contratan para hacer piezas publicitarias y de mercadeo de los diversos negocios que existen en el municipio y en otros de la región.
“Vendemos paquetes de mercadeo que incluyen perifoneos, publicidad en redes sociales, piezas audiovisuales y demás para dar a conocer esos comercios y que las personas recurran a ellos”, comenta Neyder.
Y, además de ello, durante las semanas pasadas quedaron legalmente constituidos como fundación, pues uno de sus objetivos es consolidarse como un espacio seguro y de oportunidades para la juventud del municipio: “Acá ya tienen un espacio seguro y sano para hacer actividades de comunicación. Vamos a transmitirle nuestra experiencia y que si ellos quieren ser comunicadores, lo pueden lograr”.
De la misma manera, Neyder asegura que buscarán llevar internet al 100% de la población del municipio y sus veredas, para así mantener informada a la población.
Si usted quiere apoyar al colectivo de alguna manera, puede contactarlos a través de su página de Instagram o a Neyder en el número: 312 7240406.