ABECÉ de las Zonas de Reserva Campesina: una herramienta para la distribución de la tierra y el desarrollo rural

Desde la década de los 90 y producto de diversos procesos de manifestación, las Zonas de Reserva Campesina se han configurado como una herramienta para la autonomía y la sostenibilidad rural y ambiental. Esto es todo lo que necesita saber acerca de ellas.

¿Qué son?

Las Zonas de Reserva Campesina (ZRC), según Anzorc – Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina – , son áreas geográficas delimitadas por las organizaciones campesinas que las habitan y que las reconocen como su territorio por ser el lugar en el que ejercen todas sus actividades políticas, económicas, sociales, ambientales, productivas y culturales. 

La Agencia Nacional de Tierras (ANT), por su parte, sostiene que las ZRC son “áreas geográficas que tienen en cuenta las características ambientales, agroecológicas y socioeconómicas regionales para el ordenamiento territorial, económico, social y ambiental”. 

Es decir, las ZRC son una figura para el ordenamiento territorial y social que parte del reconocimiento de las particularidades de cada territorio donde se consolidan, así como de los intereses y necesidades de las comunidades que los habitan, con el objetivo de consolidar un área que se rija a partir de un proyecto de ordenamiento territorial, económico, social y ambiental que responda a esas particularidades. 

Son, en palabras de José Luis Caviedes, líder campesino de Mesetas, en el Meta, “la autonomía sobre nuestros territorios”. 

¿Cómo surgen y cuántas hay?

ZRC dentro 1
Las ZRC son una herramienta para garantizar la autonomía del campesinado en tanto le permiten decidir sobre el ordenamiento y el uso de su territorio. / FOTO: Santiago Falla

Las ZRC son el resultado de una serie de acciones históricas por parte del campesinado a nivel nacional, con las que ha abogado por la tenencia equitativa de la tierra, así como por su conservación ambiental y por el establecimiento de proyectos económicos que respondan a sus vocaciones productivas. 

En ese sentido, la primera vez que se habló de una ZRC como propuesta concreta fue en la década de 1980, cuando campesinos de la región de La Macarena, en el Meta, propusieron su creación al gobierno con el objetivo de profundizar la conservación de ese territorio, que ese año fue declarado como área natural protegida. 

Así, en 1982, los campesinos de esa región propusieron garantizar la preservación de los bosques y de sus recursos naturales a cambio de que el Estado se comprometiera a titular las tierras a su nombre. 

La propuesta fue rechazada en 1986 por el gobierno, pero fue el precedente para el surgimiento de los ‘resguardos campesinos’, que se incluyeron y formalizaron en la Ley 160 de 1994, bajo el nombre de Zonas de Reserva Campesina

En 1996, y luego de una serie de marchas de campesinos cocaleros en Caquetá, Putumayo, sur de Bolívar, Cauca y Guaviare dentro de cuyas reclamaciones era la reglamentación de las ZRC, el gobierno expidió el Decreto 1777 de 1996 y el Acuerdo 024 del extinto Instituto Colombiano para la Reforma Agrara (Incora) , en donde se establecen criterios y procedimientos para delimitar y constituir las ZRC. 

Con ello se constituyeron las primeras Zonas de Reserva Campesina, en 1997: la de El Pato – Balsillas, en Caquetá, liderada por la Asociación Municipal de Colonos de El Pato, y la de Guaviare

Para el segundo semestre de 2021, y aunque las asociaciones campesinas que han recurrido a él han sido estigmatizadas, amenazadas y desplazadas, se han constituido siete ZRC, según datos de Anzorc, que también asegura que hay cinco en trámite de constitución; 16 con solicitud de constitución y con respuesta; 14 con solicitud pero sin respuesta y seis en iniciativa y proceso interno de organizaciones.

¿Cuál es su objetivo?

Entre otras cosas, las ZRC buscan controlar la concentración excesiva de tierras, así como la expansión inadecuada de la frontera agrícola. De la misma manera, son una herramienta para generar autonomía sobre el territorio que habitan comunidades campesinas. / FOTO: Gobernación de Antioquia

El artículo dos del Decreto 1777 de 1996 establece siete propósitos específicos para las Zonas de Reserva Campesina. 

  1. Controlar la expansión inadecuada de la frontera agropecuaria del país.
  2. Evitar y corregir los fenómenos de inequitativa concentración, o fragmentación antieconómica de la propiedad de la tierra.
  3. Crear las condiciones para la adecuada consolidación y desarrollo sostenible de la economía campesina y de los colonos en las zonas respectivas. 
  4. Regular la ocupación y aprovechamiento de las tierras baldías, dando preferencia en su adjudicación a los campesinos o colonos de escasos recursos. 
  5. Crear y constituir una propuesta integral de desarrollo humano sostenible, de ordenamiento territorial y de gestión política. 
  6. Facilitar la ejecución integral de las políticas de desarrollo rural. 
  7. Fortalecer los espacios de concertación social, política, ambiental y cultural entre el Estado y las comunidades rurales, garantizando su adecuada participación en las instancias de planificación y decisión local y regional.
De la misma manera, el artículo 80 del Capítulo XVIII de la Ley 160 de 1994, asegura que también es objeto de las ZRC propender por “la regulación, limitación y ordenamiento de la propiedad rural, eliminar su concentración y el acaparamiento de tierras baldías; fomentar la pequeña propiedad campesina y prevenir la descomposición de la economía campesina del colono y buscar su transformación en mediano empresario”. 

En ese sentido, las ZRC tienen varios componentes: permiten y facilitan la distribución equitativa de la tierra; permite que quienes habiten esa tierra decidan los usos que quieren darle y fomenta la conservación del territorio, al tiempo que crea garantías para el desarrollo económico, social y cultural de sus habitantes.  

¿Cómo funcionan?

Las Zonas de Reserva Campesina operan a partir de los Planes de Desarrollo Sostenible (PDS),  que según el Acuerdo 024 de 1996, son “la herramienta básica de planeación de las ZRC”. A través de ellos, las comunidades, organizaciones sociales y autoridades vinculadas con cada zona, determinan un propósito común de desarrollo y definen, de manera concertada, los programas, proyectos y actividades que se ejecutan. 

Ese plan se refrenda en una audiencia pública que convoca la ANT y en la que participan las comunidades y actores que estarán involucrados en la ZRC. Allí se discuten e incluyen los cometarios o sugerencias que pueda haber. 

Entre los requerimientos legales el PDS debe incluir: 

  • Los motivos de formulación de ese PDS.
  • La delimitación y descripción geográfica del territorio.
  • Las características agroecológicas y socioeconómicas del territorio.
  • Los principales conflictos sociales y económicos que lo caracterizan.
  • Los programas de reforma social y agraria que deben realizarse.
  • Los programas de desarrollo rural que realizarán otras entidades u organismos.
  • El estado de la tenencia de la tierra, su ocupación y aprovechamiento.
  • Las extensiones de tierra mínimas y máximas que se deben adjudicar, determinadas en Unidades Agrícolas Familiares (que es la extensión de tierra mínima que necesita una familia para realizar sus prácticas agroecológicas de tal manera que sean remuneradas de manera justa y pueda disponer de un excedente que le permita el mejoramiento gradual de su calidad de vida). 
  • Las responsabilidades a las que se compromete la comunidad.
  • Las normas y acciones con las que buscarán la conservación, protección y utilización de los recursos naturales en la región. 
Una vez aprobado el PDS, las organizaciones que lideran la constitución de la ZRC son las encargadas de su ejecución, acompañadas por un comité de impulso local. Asimismo, se conforman comités de veeduría, también con población local, que se encargan de supervisar el proceso de implementación del PDS. 

¿Cómo se constituyen?

El proceso de constitución de una ZRC tiene dos fases: una social y comunitaria; y otra administrativa y legal. / FOTO: Shutterstock

El proceso de constitución legal de una Zona de Reserva Campesina tiene dos fases fundamentales. 

El primero tiene que ver con la socialización de la figura de la ZRC, así como de sus posibles beneficios, dentro de la comunidad y la región donde se va a constituir. Eso con el objetivo de dar legitimidad y así fortaleza al proyecto y al Plan de Desarrollo Sostenible. De la misma manera, esta etapa tiene el objetivo de comenzar a reunir y sistematizar la información requerida para la constitución de la ZRC.

Una vez realizado ese proceso, se pasa a la fase administrativa, que parte de una solicitud formal dirigida a la ANT. Esa solicitud puede emitirse desde las organizaciones de campesinos, pero también desde las gobernaciones departamentales o las alcaldías municipales. 

En esa solicitud se deben dejar claros: 

  • La exposición de motivos que la sustenten
  • La descripción general del área geográfica, identificada por sus linderos, características agroecológicas y socioeconómicas, problemas y posibles soluciones. 
  • Los beneficios que traería la constitución de una ZRC en ese territorio, así como los compromisos que adquiriría la comunidad que presenta la solicitud, en concertación con la población campesina, las instituciones y las organizaciones privadas correspondientes. 

Una vez presentada la solicitud, las ANT tendrá un plazo de no más de cinco días para presentar observaciones y recomendaciones. 

Luego, la ANT realiza una visita de verificación de cumplimiento de los requisitos de la solicitud y una jornada de  formación sobre los aspectos legales y técnicos del proceso de constitución a la comunidad.

Si se cumple con esos requisitos, se da inicio al proceso de delimitación de la ZRC, que a su vez pasa a ser evaluado por la respectiva autoridad ambiental del departamento donde se constituya, así como por los Consejos Municipales de Desarrollo Rural de los municipios cuyo territorio esté involucrado. 

Si esa evaluación es favorable, se realiza un diagnóstico del estado actual del territorio a través de de herramientas como una Evaluación Socioeconómica Ambiental Participativa y el Plan de Desarrollo Sostenible que, a su vez, pasa a ser avalado por los Consejos Municipales de Desarrollo Rural. 

Una vez eso sucede, la ANT convoca a una audiencia pública en el territorio donde, entre otras cosas, se concertan los programas e inversiones a realizarse con las organizaciones vinculadas en el proceso y finalmente, la ANT expide una resolución de constitución y delimitación de la ZRC. 

¿Dónde se pueden establecer Zonas de Reserva Campesina?

Las ZRC se pueden establecer en las regiones donde predomine la existencia de tierras baldías, que son bienes de los que es dueña la Nación y que conserva para su adjudicación a quienes reúnan las características necesarias para ello. 

De la misma manera, se pueden establecer en zonas de colonización en donde haya procesos organizativos de campesinos. Es decir, territorios en su momento inhabitados a los que llegaron campesinos a establecerse durante el siglo pasado y en los que formaron diversas organizaciones. 

Asimismo, las ZRC podrán constituirse en las Zonas de Amortiguación de los Parques Nacionales Naturales. Es decir, en los terrenos que rodean la delimitación de un Parque Nacional Natural. 

Por último, también se pueden constituir en cualquier terreno con necesidad de ordenamiento, limitación y regulación agroecológica y socioeconómica, sin necesidad de predominar la existencia de baldíos. 

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