Bosque seco, zona cafetera, páramos, volcanes, lagunas y el camino Inca... El territorio Nariñense se caracteriza por su diversidad cultural y ambiental, que puede recorrerse de la mano de organizaciones y líderes locales.
En el departamento de nariño, comunidades indígenas, afro y campesinas están tejiendo alianzas para potenciar los atractivos turísticos de la región.
De acuerdo con Yurany Guancha, lideresa del sur de Nariño y directora de Pastos Travel Operadora de Turismo Indigena, sus tradiciones, fiestas y creencias, son justamente un reflejo de la diversidad cultural que se encuentra en la zona.
“Nuestra labor como pueblos étnicos se basa en la recuperación de la cultura, gobernanza y organización de nuestras economías, por eso pensamos la construcción de rutas que visibilicen las actividades tradicionales y propias de las comunidades rurales”.
Desde Colombia Visible le traemos cinco rutas de turismo comunitario que puede encontrar en el departamento.
1. La ruta de las montañas sagradas
En el sur del departamento se ubica un corredor natural que recorre parte del territorio nariñense y el norte de Ecuador. Esta zona, llamada El Ángel Quitasol, se caracteriza por sus páramos y resguardos indígenas del pueblo de los Pastos.
El volcán Azufral con la laguna verde y el cerro de Colimba, el cual es un sitio sagrado para los indígenas del sector, son dos de los lugares en los que se concentra la actividad de ecoturismo del territorio.
“Es un parque regional en el que se hace trekking, los recorridos duran cinco días. Allí se ven paisajes de páramo y alta montaña, además se comparte con los indígenas ya que el hospedaje y alimentación para montañistas se hace en casas rurales”, cuenta Yurany Guancha, lideresa del sur de Nariño y quien se dedica al turismo mediante la agencia Pastos Travel, ubicado en Ipiales.
El recorrido se conoce como de las montañas sagradas ya que dentro de la cosmovisión indígena de los Pastos está que cada montaña tiene un significado que cuenta algo sobre el origen del pueblo, así como que son las principales cuencas hidrográficas del sur de Nariño.
“Los guías son indígenas, son sabedores, médicos ancestrales, de la Guardia Indígena, intérpretes, ellos son quienes acompañan en los recorridos. Es una de nuestras rutas más significativa”, explica Yurany.
2. Ruta Pacal
La ruta étnica comunitaria, conocida como la Ruta Pacal y que significa ‘la Fiesta del Sol’, se basa en las fiestas de los pueblos indígenas y su calendario. De acuerdo con Yurany, el 29 de junio se celebra el solsticio de verano y el año nuevo solar; en septiembre, las fiestas de la luna y con ellas el año nuevo para los pueblos indígenas del territorio; en marzo se conmemora la del florecimiento y, en diciembre, la de las guaguas.
“Es una ruta de fiestas propias que conecta también con las fiestas occidentales. Por ejemplo, aunque el carnaval de Blancos y Negros se hace en la capital, todos los municipios de Nariño hacen su celebración propia; en febrero, por ejemplo, cuando se celebra el carnaval del Fuego en el Pacífico, parte del territorio también lo hace”, cuenta Yurany.
De acuerdo con la lideresa, esta es la más importante porque conglomera los pueblos indígenas del sur de Nariño.
3. Ruta de avistamiento de aves
Desde el norte de Nariño hasta el Pacífico existe una ruta turística hecha por la comunidad campesina y afro en la que se fortalece el avistamiento de aves en las reservas naturales de la zona. Esta la organiza la Red de Informadores de Turismo de Nariño, la cual trabaja con guías de los municipios y territorios visitados y que conocen los sitios de interes de aviturismo.
“Hay santuarios de fauna y flora, así como avistamiento de ballenas y aves. Esta es una zona que tiene aproximadamente 100 reservas con el fin de cuidar el páramo y así, las especies que lo habitan”, asegura Yurany.
Pelicanos, Tijeretas Sabanera, Gaviotas, Fragatas son algunas de las especies que se encuentran en esta zona, además, se aprende sobre la protección de los manglares y, de acuerdo con la lideresa, esta ruta es muy interesante para quienes les gusta el ecoturismo, sobre todo porque se cubren diferentes ecosistemas dentro del territorio.
“Esta ruta es completamente comunitaria, los gestores son intérpretes locales que protegen el ambiente, son de cada vereda que se visita”.
4. Ruta festiva: Carnaval de Negros y Blancos
“El carnaval se ofrece solito”, asegura Yurany. Esta fiesta, una de las más importantes del sur de Colombia, envuelve a todo el departamento.
“Para los nariñenses es una forma de vida. La gente se prepara todo el año para este tema. Aunque la fiesta es en enero, al mes siguiente, los carroceros y bailarines ya están organizándose para el próximo año”, cuenta.
Actualmente los líderes turísticos del departamento trabajan en el desarrollo de una ruta en la que se pueda conocer el proceso de producción de cada uno de los implementos que envuelven al carnaval: las artesanías, las carrozas, las coreografías, el vestuario y las presentaciones.
“Que todo el año lleguen turistas a ver cómo es todo el proceso. En sí, es impresionante la cantidad de visitantes que llegan solo en la semana del carnaval, pero desde el concepto comunitario, se quiere promocionar que el turista llegue todo el año, que conozca el Museo del Carnaval”.
5. Ruta religiosa
En Ipiales, al sur de Nariño, está el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas, un templo católico que tiene 300 años de existencia y que se construyó en el cañón del río Guáitara.
“Nosotros decimos que es el santuario más bello del mundo, es una joya arquitectónica al que llega gente gracias al turismo religioso”, cuenta Yurany, quien asegura que este es otro recorrido que ofrece Pastos Travel.
De acuerdo con la lideresa, además de la religión católica, en el territorio también se busca el fortalecimiento del turismo comunitario a través del sincretismo entre lo indígena y lo religioso, mostrando cómo ambas corrientes crearon una armonía en el territorio.
Para la lideresa, el Santuario de Las Lajas es una especie de Machu Picchu colombiano que no solamente atrae al creyente sino también al científico, investigador o arquitecto. “En promedio, en Semana Santa, Las Lajas recibe cinco mil personas, por eso queremos mostrar más este ícono”.