El Regalo: así funciona el modelo comunitario del barrio más limpio de Bogotá

A partir del manejo de residuos y las huertas urbanas, esta comunidad de la localidad de Bosa, en Bogotá, sostiene un modelo de economía circular que ya ha sido premiado a nivel latinoamericano.

Desde hace 26 años en el barrio El Regalo, al sur de Bogotá, se adelanta una apuesta por lo que los habitantes llaman «trabajo de residuos» que, para 2014, le convirtió en uno de los primeros cinco eco-barrios de la ciudad. Anualmente aprovechan 10.4 toneladas de residuos que, si no fuera por esa acción, irían al botadero de Doña Juana, según Ana Inés Vásquez, presidenta de la junta de acción comunal.

Vásquez, que además lidera la Asociación de Familias Hombres y Mujeres de Colombia (ASOFAHIMCO), señala que el interés por ese trabajo viene de una necesidad por promover el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria en el territorio. Para la asociación, estos son temas que, por las lógicas de producción en el sistema que se encuentra el mundo, se han vuelto primordiales en la agenda global.

No es algo gratuito, ni al azar. Estudiosos como Eduardo Gudynas, biólogo y autor uruguayo especializado en buen vivir, señalan que “la necesidad de integrar la dimensión ambiental en los procesos socioeconómicos es indiscutible. Pero para ello es necesaria una conceptualización diferente de la vida misma del ser humano; es un esfuerzo de creciente responsabilidad cívica”. 

De ahí que para lideresas como Vásquez resulte crucial aprovechar al máximo cada recurso que se tiene: los desechos orgánicos del barrio se vuelven compost para hacer abono, fungicidas, etanol y biogás; también usan los empaques de un solo uso para hacer madera plástica de distintas variedades, para fabricar pupitres, cercas e incluso viviendas.

El Regalo

Algunas de las huertas estan al aire libre, donde aprenden y participan niños, jóvenes y adultos mayores. | Foto: Carlos Ñañez

Ana Inés recuerda que todo comenzó en 1999 cuando, junto a varios habitantes del barrio, identificaron que los camiones de basura no llegaban en los horarios debidos, llevando a la acumulación de residuos en las calles. Por eso decidieron autogestionarlos, comenzando por apropiarse de la separación de los mismos y el uso de los orgánicos en huertas urbanas.

Inicialmente aprovechaban las basuras para hacer artesanías y, por interés propio, investigaban otras formas de darles uso. En paralelo, el proyecto Bogotá Sin Hambre del exalcalde Lucho Garzón llegó al barrio, motivando un incremento en la cantidad de huertas al interior de los hogares de El Regalo: actualmente estiman que son más de 189.

Ana Inés explica que durante estos años el trabajo autónomo les ha permitido formas de articularse con otras personas e instituciones, incluidas, universidades en investigaciones y acompañamientos. El Bosque en educación financiera, Los Andes en economía, La Salle en producción y la Distrital en el cuidado de la mujer son algunos de los casos que cita la lideresa. 

Aparte, forjaron alianza con Herraplast, fábrica de plásticos que recibe los empaques de un solo uso para hacer la madera plástica; por lo mismo, varios establecimientos comerciales y hogares de El Regalo los separan hasta alcanzar una cantidad considerable. Entonces los entregan a la empresa para su aprovechamiento.

El dilema institucional

El Regalo, en la localidad de Bosa, fue reconocido como el barrio más limpio de Latinoamérica por los Premios Internacionales Gaviota en 2019 y 2021. | Foto: Carlos Ñañez.

Si bien se ven resultados, las propuestas que han realizado a entes públicos para recibir más apoyo no han tenido ninguna respuesta positiva. Para Inés, el problema es que “no hay coherencia con un plan de desarrollo, bien sea nacional, distrital o local, frente a lo que se tiene desde las iniciativas comunitarias”.

Para la asociación, la labor que realizan tiene un peso mayor que el manejo de residuos o el uso de huertas para garantizar el acceso a alimentos. Se trata de un modelo de economía circular que puede mantenerse y replicarse, siempre y cuando reciba el apoyo correcto. 

De ahí que, entre otras cosas, hayan sido reconocidos tanto en 2019 como en 2021 como el barrio más limpio de Latinoamérica por los Premios Internacionales Gaviota. Curiosamente, el logro fue replicado a través de todos los medios de la Alcaldía Distrital de Bogotá.

Alelopatía positiva

Junto a Herraplast tambien han entregado pupitres de madera plastica para niños de bajos recursos. | Foto: Carlos Ñañez

Desde la visión comunitaria, la asociación tiene las puertas abiertas a las personas que quieran hacer voluntariado y capacitarse en el manejo de residuos y compostaje para iniciar en la siembra de huertas. Eso ha llevado a la llegada de personas de Viotá, Cundinamarca, que lideran bancos de semillas y abonos; y de Santander, donde además de las semillas trabajan con árboles de aguacate. A cambio de esos productos, la comunidad de El Regalo les proporciona compost.

Con todo, Inés ve a Bogotá como un lugar con un “fuerte potencial en generación de empleos verdes para devolverle la materia orgánica al campesino” para así reducirles gastos por los insumos químicos.