Jorge Iván Agudelo es el primer colombiano en cruzar el Canal de Catalina

Jorge Iván Agudelo espera cruzar entre agosto y septiembre el Canal de la Mancha y nadar alrededor de la Isla de Manhattan para conseguir así, la Triple Corona de Natación.

“A las 8:51 a. m. hora del Pacífico toqué tierra en el continente americano, empecé a las 10:32 p.m. 10 horas y 19 minutos duró la travesía”. Con esas palabras el tulueño Jorge Iván Agudelo, anunció que este miércoles se había convertido en el primer colombiano en la historia en cruzar nadando el Canal de Catalina.

Sin embargo, él va por más. Cruzar el Canal de Catalina, compuesto por 32,5 kilómetros entre la costa de California (Estados Unidos) y la Isla de Santa Catalina, es la primera parada en un recorrido que lo llevará a realizar otros dos retos: cruzar el Canal de la Mancha entre Francia e Inglaterra (33,7 kilómetros) y completar la Maratón de Natación en la Isla de Manhattan (48,5 kilómetros).

El nadador vallecaucano ha dicho que el agua siempre ha sido parte de su vida. En 2001 con apenas 10 años, se convirtió en medallista de oro al ganar en el Festival Departamental Infantil de Natación, sin embargo, desde 2017 empezó a entrenar y competir en aguas abiertas: ríos, lagos y mares. 

Cinco años después de descubrir que su pasión estaba en esas aguas, fue que tomó la determinación en completar la Triple Corona de Natación. Un reto que demanda todas sus fuerzas, no solo al momento de hacer cada uno de los recorridos que se extienden por horas y los peligros propios del esfuerzo físico, sino los del mismo entrenamiento.

Hace un año estoy viviendo en San Francisco, entonces todos mis entrenamientos en aguas abiertas han sido en una bahía de aquí, con la temperatura del agua siendo la más baja entre 12 y 14º. De resto, de lunes a sábado es en piscina normal y los domingos que hago aguas abiertas. Durante esta previa antes del Canal de Catalina, dirigido por mi entrenadora Nora Toledo, hay actividades especiales, pasando de dos horas en aguas abiertas a ocho horas continuas de nado en aguas abiertas en temperaturas de 14 a 16º. La temperatura en el Canal fue entre los 15 y los 17º«, contó Jorge Iván en diálogo con Colombia Visible.

Las emociones al cruzar el Canal de Catalina

Entrevista Jorge Iván Agudelo

Mientras nadaba esos 33 kilómetros, dice, pasó por todas las emociones. Y sin embargo, durante 10 horas y 19 minutos no frenó. El nado fue constante. Constante a pesar del dolor, a pesar de las emociones que lo invadían, apesar de los momentos de miedo, como cuando fue picado por medusas y a pesar de que durante horas veía la tierra cada vez más cerca y sin embargo, no llegaba. Hasta que lo hizo, terminó, pudo tomar una bebida caliente y celebrar su victoria.

«Uno siente felicidad, euforia y tristeza. Hay momentos en los que también por ejemplo lloré. Hubo momentos en los que la mente me decía ‘sálgase, ahí tiene el barco que lo espera con bebida caliente, con una almohada, ¿qué hace aquí metido?’. Estos cruces también es poder medirse de lo que uno es capaz de hacer y también de pedirle perdón al cuerpo por exponerlo a tanto dolor. Había momentos en el que el dolor en los hombros y las muñecas se tornaba difícil. Además, también tuve picaduras de medusas», relata.

Ese momento el de las picaduras, fue uno de los dos momentos en los que «entré en pánico pero que los pude controlar». Al ser «muy alérgico» pronto empezó a sentir picazón en todo su cuerpo, sin embargo, se mantuvo firme en el nado. «Y el otro fue cuando amaneció y veía tierra y dije ‘estoy cerca’, pero en realidad, me faltaba muchísimo. No sabía cuánto me faltaba, pero nadé una, dos, tres horas y no llegaba la orilla, entonces fue un momento de desesperación». 

Pero concluye que «igual el recorrido me lo disfruté de principio a fin. Las primeras tres horas fueron de mucho viento, pero mantuve el ritmo excelente. Desde el amanecer hasta que llegué fue mucho mejor mi velocidad y el ritmo de brazadas aumentó, entonces esto significa que estaba bastante fuerte».

La meta de la Triple Corona de Natación

Conseguir su meta es también una cuestión maratónica. En agosto, apenas un mes después de haber cruzado el Canal de Catalina, Jorge Iván viajará a Nueva York para nadar alrededor de la Isla de Manhattan y en septiembre irá a Europa para cruzar el Canal de la Mancha. Si lo logra, será el primer colombiano en obtener el reconocimiento de la Triple Corona de Natación otorgado por la Asociación Mundial de Aguas Abiertas.

Aún así, hay momento para la emoción por lo conseguido, siendo el primer colombiano en haberlo hecho. «La verdad sigo muy feliz, muy emocionado, es algo que venía planeando desde hace mucho tiempo y sucedió. La constancia, la disciplina, los sacrificios que conlleva para que obviamente pasara», cuenta el nadador.

Sin embargo, también hay otro desafío que se suma a los físicos durante estos meses: la financiación. A través del portal web Vaki, está realizando una colecta de dinero, puesto que necesita alrededor de 40 mil dólares para costear los gastos que incluyen transporte, alimentación, hospedaje e inscripciones. Este dinero también lo ha juntado trabajando en San Francisco, Estados Unidos, donde vive desde 2021 y trabaja como diseñador gráfico.

De conseguirlo, entonces, la Triple Corona de Natación se sumará a un palmarés que incluye ser campeón sudamericano Máster de Natación en las modalidades carreras y aguas abiertas, que consiguió en Paraguay en 2019. Títulos que ha logrado, a pesar de las circunstancias que lo llevaron a exiliarse en Estados Unidos por amenazas en su contra y a perder sus patrocinadores en 2020 por cuenta de sus opiniones políticas.

Además, también con la guía de Nora Toledo –la primera mexicana en conseguir los Siete Mares–, está con la mira en conseguir esa misma hazaña.

De momento, Jorge Iván se mantiene enfocado en su meta: «Me regreso a San Francisco y retomo los entrenamientos para ir subiendo los volúmenes progresivamente. La segunda fecha que es New York es el 28 de agosto. Y el Canal de la Mancha en septiembre. Seguir entrenando juicioso, disciplinado y meterle toda la ficha para que sea una realidad.».