Reconocida como 'la reina del BMX' y líder del Ranking Mundial de BMX, la colombiana Mariana Pajón contó a Colombia Visible cómo ha visto la evolución del deporte en Colombia, qué viene en su carrera y el auge de su disciplina entre las niñas colombianas.
Mariana Pajón nació en Medellín el 10 de octubre de 1991, desde chiquita escuchaba a su papá hablar de La Vuelta Colombia y mencionar con orgullo los triunfos de Luis Alberto ‘Lucho’ Herrera. El ciclismo se convirtió en su disciplina cuando tan solo tenía cinco años, desde ese entonces, la pequeña ya corría a nivel nacional e iba acumulando reconocimientos.
Cuando cumplió 25 años ya se había convertido en la única doble Campeona Olímpica de Colombia y del BMX femenino y en la única mujer suramericana que ha ganado dos medallas de oro en deportes individuales en la historia de los Juegos Olímpicos. Así, los medios de comunicación, la llamaron ‘la reina del BMX’.
Pero no queda ahí, además de las medallas que ha llevado a casa, en el país ha sido condecorada con la Cruz de Boyacá en 2012, el máximo reconocimiento que el Gobierno concede a los ciudadanos destacados.
Desde Colombia Visible hablamos con Mariana Pajón sobre el estado actual de su carrera, cómo ha visto la evolución del BMX luego de haber ganado por primera vez el Oro en Londres 2012 y qué va a pasar en los próximos Olímpicos de Paris.
¿Cómo ve la evolución del BMX y el ciclismo en general desde que inició hasta ahora?
Para mí, siempre hemos sido una tierra de ciclistas. La bicicleta ha sido parte fundamental de todas las casas y familias colombianas. Ahora mismo, creo que los medios de comunicación han ayudado a que se conozca mucho más el ciclismo y los nombres detrás de él. Siento que hoy la visibilidad es mayor y es tan sencillo como salir un fin de semana y ver tantos aficionados a la ‘bici’ que salen a montar en familia, en grupos, madrugadas.
Un ejemplo de eso: salimos 500 personas a rodar en el ‘Bike Challenge’, es increíble cómo se pueden unir tantas personas alrededor de un deporte y hacerlo con pasión, con compañerismo, con mucha unión. Ahora lo que más necesitamos los colombianos es eso, estar unidos.
Desde que usted empezó a acumular medallas y a ser más reconocida, se ha convertido en un referente para las niñas del país. ¿Se ha percatado de esta responsabilidad?
Sí y no. Sabía que muchas niñas veían en mí una inspiración para poder salirse de las reglas y participar en deportes que, antes, parecían solo para una población masculina, sin embargo, lo pude notar este año cuando volví a Medellín de una competencia.
Quise entrenar con las niñas de la escuela de BMX. Cuando llegué al lugar eran docenas de ellas, yo quedé en shock, porque cuando empecé era la única mujer en un mundo lleno de hombres. Ahí entendí que, ¡por fin!, las mujeres estamos siendo lo que queremos ser y que estas niñas están teniendo sueños muy grandes en el deporte.
Ser inspiración es muy lindo, pero la responsabilidad es enorme. Mientras estoy pensando en ser campeona mundial, en seguir entrenando, en seguir cosechando triunfos, debo cuidar cada paso, cada palabra, porque sé que hay niños viéndome y que quieren lograr lo que he hecho. Pero ese es el reto, mostrarles que todo es posible y que con trabajo y disciplina lo van a lograr
Siempre ha dicho que su vida ha sido un constante de “cumplir sueños”, ¿le falta alguno?
Yo siempre digo que hasta aquí fue, (risas). Pero no, en el BMX puedo haber ganado un montón de competencias y reconocimientos, pero siempre quiero más. Soñar con ser cada día mejor que el anterior es lo que me motiva.
Ahora mismo solo quiero dejar que mi cuerpo sea el que me indique hasta dónde quiere llegar y a dónde vamos.
Precisamente, en el tema corporal, desde los Olímpicos de Tokio supimos que tuvo una lesión importante. ¿Cómo sigue de esta molestia?
Tokio ha sido una de las competencias más exigentes que tuve. Fue una época muy dolorosa físicamente, me tenía que infiltrar a diario para evitar el dolor que sentía en la rodilla y en el codo. Ahora mismo me la paso apretando dientes para hacer las vueltas completas pues la lesión que tengo en el codo derecho me compromete toda la estabilidad y se luxa cada que hago esfuerzos.
Así las cosas, ¿qué va a pasar con los Olímpicos de Paris 2024?
En estos momentos estoy en una baja de cargas. Ahora tengo que enfocarme en mi cuerpo, porque tengo lesiones que tienen que sanar. Sigo entrenando todos los días, tengo un calendario de compromisos a nivel nacional y algunos fuera del país. Sin embargo, no estoy pensando en Paris.
Esta vez sí dejaré que el cuerpo sea quien ponga el límite. Si veo que vamos avanzando, seguro estaremos allá, aún faltan muchas horas y mucha ‘bici’.