Desde que fue creado, en marzo de 2020, Discos Pacífico ha publicado seis obras de agrupaciones de Tumaco, Guapi y Cali para dar fuerza a la escena musical de la región.
“El Pacífico colombiano siempre ha sido una potencia musical impresionante”. Así define Diego Gómez, director creativo de Discos Pacífico, la razón por la que, hace cerca de dos años, aceptó la propuesta de crear este sello discográfico, al que define también como un laboratorio musical.
Diego, quien es también la cabeza de Llorona Records (un sello creado en 2007 para impulsar el trabajo de músicos colombianos independientes), recibió una invitación de Territorios de Oportunidad, un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID Colombia, por sus siglas en inglés).
“Tenían la idea de crear un sello discográfico pensado para el Pacífico y que le diera fuerza a la escena musical que se está gestando desde, por ejemplo, Guapi, Timbiquí y Tumaco”, explica el director creativo de la disquera.
Cerca de dos años después, el trabajo de Discos Pacífico se ha consolidado. En este periodo han publicado discos de las agrupaciones Changó (Tumaco), que recoge el sonido de la marimba en Nariño; Bejuco (Tumaco), que explora un sonido que conecta la estética del afrobeat colombiano con la música de marimba; Afro Legends (Cali), grupo de dancehall y afrobeat, más cercano al sonido urbano, y Semblanza del Río Guapi, grupo al que califica como una institución, así como remezclas de la Familia Torres, una de las agrupaciones de marimba más reconocidas de Guapi.
Por qué en el Pacífico
Diego resalta que el Pacífico esconde una amplia variedad musical. “Se supo guardar de manera auténtica y original en lugares como Timbiquí, Guapi y Tumaco, con población principalmente negra que vive en lugares desconectados del país por temas geográficos, económicos y políticos”, señala.
A pesar de ese aislamiento, explica, la música de esta región ha ganado cada vez más relevancia y pone como ejemplo al Festival Petronio Álvarez, que se celebra en Cali cada año en agosto: “Es la muestra de cómo esa escena tan fuerte que se ha mantenido en el Pacífico está empezando a tener un camino de visibilidad tanto a nivel nacional, como internacional”.
Y ahí entra en juego Discos Pacífico. Diego asegura que el objetivo es que, con este sello, los artistas puedan “explorar economías alternativas en lugares impactados por economías ilegales (como narcotráfico, minería ilegal y tala indiscriminada de árboles). Se trata de crear una plataforma para que la música que nace de estos lugares tenga el apoyo necesario para hablarle al mundo y ser sostenible”.
Para qué un sello discográfico
“Yo siento que la industria musical crece a partir de encontrarnos desde nuestras fortalezas”, afirma Diego para responder cuál es la importancia de que haya un sello discográfico enfocado en los artistas del Pacífico colombiano.
En ese sentido, agrega que “el equipo de Discos Pacífico brinda una plataforma de apoyo a los artistas desde la gestión, las comunicaciones, la producción musical y las estrategias para poner a sonar la música en una industria muy competida y con dinámicas complejas”.
Para él, se trata de “volvernos un movimiento que tiene las patas fuertes en los lugares en los que hay que estar para conquistar al público, contándole de mejor manera las historias a las audiencias”.
Por supuesto, Discos Pacífico no es el primer esfuerzo similar en la región. Diego menciona otros sellos como Palenque Records, Sonidos Enraizados y Sello Incorrecto, que “han trabajado los últimos 20 o 30 años en el fortalecimiento de la escena musical”. Y menciona a otros que son “referentes históricos”, como Discos Fuentes y Codiscos, emblemáticos en este trabajo.
Para Diego, que habla de la música como una “mezcla de lo que es el espíritu de comunidad, la espiritualidad por el sincretismo religioso y la sabrosura y el ritmo”, la meta es clara: “El público sigue siendo de nicho y nuestra idea es romper eso y que la audiencia crezca, dándose estos grupos a conocer a más personas”.