Entre procesiones, viacrucis y visitas a iglesias, la Semana Santa en Colombia no solo revive la pasión y muerte de Jesús, sino que reafirma tradiciones que combinan fe, cultura y patrimonio.
La Semana Santa es uno de los momentos más significativos para la comunidad católica: un tiempo de reflexión y recogimiento que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En Colombia, estas fechas no solo se viven desde la fe, sino también como una herencia cultural profundamente arraigada, que involucra tanto prácticas litúrgicas como tradiciones familiares.
La Iglesia católica enseña que estos días son una invitación a la conversión y al acompañamiento espiritual de Cristo en su camino hacia la cruz y su posterior resurrección. El papa Francisco mencionó en la homilía del Domingo de Ramos, el 2 de abril de 2023: “La Semana Santa es un tiempo de gracia que el Señor nos da para abrir las puertas de nuestro corazón, de nuestra vida, de nuestras parroquias”. En ese mismo discurso, habló sobre la importancia de vivir este tiempo como una oportunidad de renovación espiritual.
Estas son algunas de las costumbres más comunes que practican los católicos colombianos durante la Semana Santa:

No trabajar el Jueves y Viernes Santo
Durante el Jueves y Viernes Santo es habitual que los católicos se abstengan de trabajar como signo de respeto y contemplación. Estas fechas conmemoran la Última Cena y la muerte de Jesús. En Colombia, además, están reconocidas oficialmente como días festivos, lo que permite a los fieles dedicar tiempo a la oración y la reflexión. Según el Catecismo de la Iglesia Católica, los creyentes “se esforzarán por santificar estos días con obras de misericordia, oración y descanso, evitando ocupaciones que los alejen de este sentido”.
No comer carne el Viernes Santo y otros días de la Semana Santa
La abstinencia de carne es una de las prácticas más visibles durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo, como signo de penitencia y en memoria del sacrificio de Jesús. Esta tradición está respaldada por el Código de Derecho Canónico, que en su canon 1251 establece que todos los viernes, en especial los de Cuaresma, se debe evitar el consumo de carne. Además, el Papa Francisco, durante la Cuaresma del 16 de febrero de 2018, destacó que “el ayuno y la abstinencia son prácticas que nos ayudan a redescubrir nuestra dependencia de Dios y a compartir con los necesitados”.
Abstenerse de relaciones sexuales durante el Triduo Pascual
Aunque no se trata de una obligación formal dentro de la Iglesia, algunas parejas católicas optan por abstenerse de relaciones sexuales durante el Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo) como una forma de vivir esos días con sobriedad y recogimiento. Esta práctica se inspira en el consejo de San Pablo en 1 Corintios 7:5, donde recomienda a las parejas abstenerse “por algún tiempo de mutuo acuerdo, para dedicarse a la oración”.
Además, en algunas regiones de Colombia persiste la creencia popular de que, durante la Semana Santa —especialmente el Viernes Santo—, las relaciones sexuales pueden traer consecuencias negativas, como «quedarse pegados», un mito que refuerza la decisión de abstenerse por razones tanto espirituales como culturales.
Asistir a procesiones
Las procesiones son una de las expresiones públicas de fe más representativas de la Semana Santa en Colombia, especialmente en ciudades como Popayán y Mompox. Durante estos días, las calles se convierten en espacios de meditación colectiva al representar la pasión y muerte de Jesús. Esta tradición tiene un valor cultural y espiritual tan importante que las procesiones de Popayán fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
Visitar las siete iglesias
El Jueves Santo es costumbre visitar siete templos, recordando el recorrido que Jesús hizo antes de ser crucificado. Esta tradición tiene su origen en el siglo XVI, cuando san Felipe Neri la promovió en Roma como un ejercicio de acompañamiento espiritual. El papa Francisco ha enfatizado la importancia de las procesiones y peregrinaciones como expresiones vivas de fe. Por ejemplo, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud de 2019, invitó a los jóvenes a “caminar juntos, como pueblo de Dios, en un peregrinaje de fe y esperanza”.
Rezar el Viacrucis
El viacrucis es una de las devociones más extendidas durante la Semana Santa. Consiste en meditar sobre el camino de Jesús hacia el Calvario, a través de 14 estaciones que representan distintos momentos de su pasión y muerte. Para el papa Francisco, esta práctica va más allá de una costumbre, pues “la esperanza de que tu cruz transforma nuestros corazones endurecidos en corazones de carne, capaces de soñar, de perdonar y de amar”, como expresó durante el viacrucis celebrado en el Coliseo de Roma en 2017.
Practicar el ayuno y la abstinencia
El ayuno es otra práctica penitencial recomendada, especialmente durante el Viernes Santo. Esta tradición implica limitar la alimentación a una sola comida fuerte en el día, como gesto de autocontrol y solidaridad con los más necesitados. El Código de Derecho Canónico establece que esta práctica es obligatoria para católicos entre los 18 y 59 años. Sobre su verdadero sentido, el papa Francisco ha recordado que el ayuno “debilita nuestra violencia, nos desarma y constituye una importante ocasión para crecer”, destacando que no se trata solo de privarse de comida, sino de transformar el corazón.