Las obras de acueducto y saneamiento básico ejecutadas por la Gobernación del Valle del Cauca han permitido a familias rurales contar con el servicio de agua potable de manera ininterrumpida.
A 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar está el corregimiento de Tenerife, uno de los tesoros agrícolas del Valle del Cauca. Está ubicado en el municipio de El Cerrito y en sus suelos se cultiva fresa, papa, cebolla larga, zanahoria y otros productos indispensables para el consumo de la población y su economía. El agua, para la población, es fundamental para las actividades agropecuarias y el diario vivir.
Contar con el suministro continuo se convirtió en realidad con la entrega de obras de optimización de acueducto ejecutadas por la empresa Vallecaucana de Aguas. Un proyecto anhelado por la comunidad y que se materializó gracias a un aporte de $1.500 millones de pesos por parte de la Gobernación del Valle.
“Esta es una gran obra que esperábamos hace tiempo y que ahora recibimos con mucho agrado, porque vamos a tener agua de calidad. Va a ser algo fundamental para nuestra comunidad, para nuestro desarrollo”, menciona Alex Usma, representante legal del Acueducto de Tenerife donde se beneficiaron cerca de 704 habitantes con el proyecto.
Obras en zonas rurales de ocho municipios
Así como los moradores de Tenerife, más de 88.000 habitantes de las zonas rurales del Valle del Cauca se han beneficiado con ocho obras de acueducto y saneamiento básico que fueron ejecutadas por el Gobierno Departamental a través de Vallecaucana de Aguas. Se desarrollaron en los municipios de Vijes, Tuluá, Yumbo, Obando, Yotoco, La Unión, Buenaventura y Calima-El Darién, con una inversión de $16.000 millones durante el 2021.
En la vereda Pájaro de Oro, ubicada en La Unión, el suministro de agua depende de un acueducto veredal y gracias a este proyecto mejoraron sus condiciones técnicas después de 50 años de espera. “Para una comunidad de estratos 1 y 2 poder disfrutar de agua potable es un beneficio y un logro demasiado importante”, comenta Guillermo Perea, presidente de la Junta del Acueducto, quien lleva seis años en el cargo de la empresa que abastece a más de 800 personas de esa zona rural.
Agua en instituciones educativas
Las condiciones en las que estudian niños y adolescentes en la zona rural del Valle del Cauca también han mejorado gracias al proyecto que lidera la Gobernación del Valle y Vallecaucana de Aguas. Ejemplo de ello es la instalación y puesta en funcionamiento de tres plantas de potabilización en las instituciones educativas José de Sucre Sede Central de Vijes, Policarpa Salavarrieta de Caicedonia y la Asociación de centros educativos del Cañón del Río Las Garrapatas en El Dovio.
“Las tres se intervinieron por solicitud de las instituciones o de las administraciones municipales. Para su selección influyeron varios factores como las que más tuviesen estudiantes y las que más distancia presentaran con las cabeceras municipales”, explica Moisés Cepeda, gerente de Vallecaucana de Aguas.
El funcionario también comenta que, además de la necesidad de agua potable para el consumo propio, en la Institución Educativa José de Sucre Sede Central de Vijes, por ejemplo, los estudiantes lideran un proyecto de transformación de frutas para el que era indispensable contar con el recurso hídrico. “Ahora ellos, gracias a las plantas de potabilización, pueden sacar pulpa de fruta y producir helado con toda el agua potable que reciben”.
Alrededor de 530 estudiantes, profesores y personal administrativo se benefician con el proyecto dentro de las instituciones, sin contar, también, con las viviendas aledañas que pueden utilizar los servicios.
El porvenir del proyecto
La gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, aseguró que la apuesta por llevar agua potable a las zonas rurales del departamento continúa. Además de las obras que actualmente están en ejecución, se están adelantando “otras 15 obras que beneficiarán a más de 145 mil vallecaucanos. También continuamos preparando a los operadores de los acueductos para que el servicio sea el mejor”, esto con el fin, según comenta, de asegurar el trabajo de las comunidades campesinas y la salud de toda la población rural vallecaucana. La inversión es de más de $50.000 millones.
Otras acciones que complementan estos esfuerzos es la entrega de la certificación en competencias laborales a través del Sena a 120 operadores de acueductos rurales, las cuales, en pocas palabras, les acreditan la calidad y competencia para el desempeño de su trabajo en dicha área.
“Estamos cerrando brechas, garantizando agua de calidad para nuestros niños, para nuestros campesinos que día a día trabajan para que en nuestras mesas no falte la comida”, agregó la mandataria.