Estos son seis de los lugares más famosos de peregrinación en el país, que en efemérides religiosas, como Semana Santa, se convierten en destino de cientos de miles de feligreses.
Iglesia del Divino Niño en el barrio 20 de julio (Bogotá)
El barrio 20 de Julio tiene el reconocimiento de ser uno de los lugares de Colombia donde mayor cantidad de creyentes se congregan a lo largo del año, especialmente en Semana Santa.
Recibe su nombre en devoción al Divino Niño, una de las figuras religiosas más adoradas dentro de la cultura colombiana, ya que, de acuerdo con la Obra Salesiana del Niño Jesús, la tradición dicta que por «honrar los 12 primeros años de Jesús en la tierra, los años de su infancia, y por los méritos que Jesús ganó en sus 12 años de niñez, (se pida) a Dios todos los favores que necesitamos».
Según la tradición oral, la fama de este templo aumentó alrededor de los años ochenta ante la necesidad de protección que buscaban los creyentes por el recrudecimiento de la violencia que se vivía en el país. Tanta era la afluencia de personas que la iglesia tuvo que ser ampliada en 1989.
Santuario del Señor Caído del Monserrate (Bogotá)
Nombrado en honor a la Virgen Morena de Monserrat (cuyo santuario se encuentra en un monte en Barcelona, España), el Santuario representa uno de los mayores símbolos turísticos y religiosos de la ciudad de Bogotá; pues, además, es el mirador más completo para apreciar a la capital colombiana desde las alturas.
El Santuario del Señor Caído del Monserrate data de 1646. En él también se encuentra la famosa estatua del Cristo Caído a la cual se le atribuyen hechos milagrosos, idea que ha llevado a que muchos devotos ofrezcan subir esta montaña de rodillas, de espaldas o con los ojos vendados.
Su importancia es tal que para la Semana Santa de 2019, por ejemplo, Monserrate rompió el récord de visitantes con un total de 125.000 asistentes.
Santuario de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá (Chiquinquirá - Boyacá)
En Chiquinquirá, ‘La Ciudad Mariana de Colombia’, se encuentra ubicada la iglesia donde se concentra la mayor veneración a la patrona y reina de Colombia: la Virgen de Chiquinquirá, la cual fue coronada así en 1919 por el entonces presidente, Marco Fidel Suárez.
Tanta relevancia tiene para el país que el mismo Papa Francisco, durante su visita a Colombia en 2017, se detuvo frente a la imagen de la virgen. Dicha imagen, según estudios, data de 1562 y es llamativa tanto por lo bien conservada que se encuentra como por las esmeraldas de la región que la adornan.
Antes de la pandemia, la cifra de asistentes interesados en hacer turismo religioso en Chiquinquirá ascendía las 20.000 personas semanalmente.
Catedral Nuestra Señora del Rosario (Girardota, Antioquia)
Girardota, junto con Sabaneta, son dos de los municipios de Antioquia que más creyentes reciben durante Semana Santa por la fuerte tradición religiosa de su población y los santos que allí se adoran.
Por ejemplo, en la Catedral Nuestra Señora del Rosario (que tardó 32 años en construirse) se encuentra la imagen del Señor Caído de Girardota, una escultura de Jesucristo tallada en madera en 1799 y que es reconocida como uno de los símbolos religiosos más importantes del departamento. Los feligreses le atribuyen cientos de milagros y su devoción es tan grande, que la escultura cuenta con 85 vestidos distintos que son alternados cada cierto tiempo.
Antes de la pandemia, se registraron más de 80.000 visitantes durante el Viernes Santo. Muchos de ellos llegaban caminando o de rodillas luego de un recorrido de cinco horas a través de la autopista a Medellín.
Santuario de Las Lajas (Ipiales, Nariño)
El Santuario de Las Lajas, una de las iglesias más bellas del mundo, mueve aproximadamente de 120 a 140.000 creyentes durante Semana Santa.
Es una de las peregrinaciones más importantes del país, dado el tamaño e importancia simbólica que el Santuario representa, valor que también sienten los fieles del país vecino Ecuador, quienes suelen atravesar la frontera para visitar el templo.
Según cuenta la historia, una mujer y su hija sordomuda caminaban por el cañón del río Guáitara cuando vieron en la cima de una de las montañas a la Virgen María y, entonces, se produjo el milagro: la niña pudo hablar y escuchar. Desde entonces se considera que toda la zona está santificada y miles de creyentes llegan en búsqueda de su revelación divina.
Pero este Santuario no solo es apetecido por los devotos, también los turistas se deleitan con la construcción de una iglesia de tres pisos en un acantilado, la naturaleza que la rodea y los montones de piedras preciosas que pueden encontrarse en algunos objetos en su interior.
Santuario del Señor de los Milagros de Buga (Guadalajara de Buga, Valle del Cauca)
Aunque Buga es una de las ciudades más antiguas del país, este Santuario fue construido hace relativamente poco, en 1907. En él se alberga la imagen de un Cristo moreno conocido como ‘El negrito de Buga’, al que muchos creyentes le rezan para que les conceda algún milagro o visitan para pagar favores.
Según cuenta la historia, la imagen originalmente era un crucifijo que en 1780 fue encontrado por una devota en la orilla del río Guadalajara y que luego, con el paso de los días, fue aumentando de tamaño.
Adicional al Santuario, en Buga también se encuentra un museo en el que se guardan algunas pertenencias de Gabriela, la creyente que lo descubrió, e incluso una maqueta del lugar.