Desde la Fundación MarViva, que adelanta un programa de sensibilización a consumidores de pescado, hacen cinco consejos para ser consumidores responsables y ayudar a la conservación de especies.
Durante Semana Santa el pescado se convierte en uno de los protagonistas de las mesas de muchos hogares colombianos. Según cifras del Ministerio de Agricultura, en Colombia el consumo de peces y mariscos aumenta en un 60 % durante estas fechas con respecto a otras semanas del año.
“Durante todo el año, pero sobre todo en esta época, una de las preguntas que debemos hacernos es cómo consumir pescado de forma más amigable con el medioambiente”, señala Kelly Rojas Correa, gerente de comunicaciones de la Fundación MarViva.
La Fundación MarViva es una organización de la sociedad civil que trabaja en Costa Rica, Panamá y Colombia para conservar los recursos renovables de las zonas costeras tropicales.
En Colombia, han trabajado en Juradó, Bahía Solano y el bajo Baudó, en el Chocó, en torno a la conservación de áreas marinas. Combaten la contaminación del océano producto de los plásticos de un solo uso y han desarrollado programas de buenas prácticas en la pesca y de sensibilización a consumidores de pescado.
“Los consumidores tenemos que comprometernos más con el consumo sostenible de pescado. Aunque sabemos que puede ser difícil, lo que podemos hacer son preguntas a los comercios y restaurantes a la hora de comprar y comer. Tenemos un rol muy importante para que las dinámicas de pesca cambien, y todo comienza con una pregunta”, señala Kelly Rojas.
Debido a ello, la fundación hace cinco recomendaciones prácticas para que los consumidores puedan poner en práctica esta Semana Santa, pero también para el resto del año. ,
1. Pregunte qué especie es la que va a consumir
“Más del 80 % de especies de peces se encuentran sobreexplotadas. Por eso es importante preguntar el nombre común de la especie para saber en qué estado se encuentra”, señala Kelly.
Y aunque es muy difícil memorizar los nombres científicos de las especies de peces, los nombres comunes suelen aparecer si los buscamos en internet. Con eso, según Kelly, podemos saber qué estamos comprando y comiendo de manera informada.
2. Averigüe el estado de amenaza de la especie
“Hay muchas especies que se encuentran amenazadas y en peligro de extinción. Al interior de Colombia hay una especie que se consume mucho y se le conoce como el mero. Este pez está en una categoría roja, es decir, en riesgo de desaparecer, pues es una especie con una reproducción muy lenta. Por ello, es recomendable no consumirlo, aunque su carne sea muy apetecida”, señala Kelly.
Lo mismo ocurre con especies exóticas como los tiburones o las mantarrayas, que en algunas zonas del país son comercializados, aunque sea ilegal.
La opción más comúnmente utilizada para revisar el nivel de amenaza de una especie es la Lista Roja de la IUCN que puede consultar aquí.
3. Esté atento y pregunte por el tamaño del pescado
Según la vocera de MarViva muchas especies son vendidas sin haber alcanzado su tamaño ideal. “Cuando vemos que un pez tiene aún el tamaño de una cría, es muy probable que no haya alcanzado a reproducirse mínimo una vez, algo que debería ocurrir para que la especie se conserve”, señala.
De acuerdo con cada especie hay una talla ideal. Por ejemplo, los pargos rojos, que son ampliamente consumidos en el país, deberían medir 43 centímetros como mínimo. Por lo tanto, es importante revisar antes de comprar, o preguntar en los restaurantes, cuánto mide el pescado que usted va a comer.
4. Pregunte de dónde viene el pescado
En todo el mundo hay zonas en las que está prohibida la pesca. En Colombia en los Parques Naturales y en santuarios esta práctica está limitada. Por ejemplo, en el santuario de flora y fauna de Malpelo toda pesca está prohibida desde 1995.
“Hay restaurantes que tienen programas de trazabilidad y organizaciones de pesca responsables con estrategias de venta en todo el país. Nosotros trabajamos con una llamada Nuquí Fish, que también vende en Bogotá. Aunque no todo el mundo pueda responder esta pregunta, es importante hacerla porque es una buena forma de incentivar conciencia siendo consumidores”, señala Kelly.
5. Pregunte por el método de pesca
“Hay algunas formas de pesca que son deseables y otras que no lo son en términos de sostenibilidad. Lo ideal es apoyar pescadores artesanales que tengan métodos de pesca selectivos como la línea de mano, común en el Pacífico colombiano”, dice Kelly.
Una aplicación que le facilitará el proceso
Aunque este proceso puede ser difícil, la fundación MarViva creó una aplicación gratuita llamada MarViva Guía Semáforo. Esta cuenta con la información de más de 120 especies de peces de la Costa Pacífica y el Caribe en Costa Rica, Panamá y Colombia.
Kelly concluye que “con esta app las personas pueden buscar algunos peces de acuerdo con las recomendaciones de consumo: tamaño, estado de riesgo, entre otras. Las especies que están en verde no se encuentran amenazadas, aquellas que están en amarillo pueden tener un consumo moderado, siempre que se tenga cuidado, y las especies que están en rojo no deberían ser consumidas”.