Canciones como Colombia Tierra Querida, Huracán o la Danza Negra son consideradas himnos de la identidad musical y cultural del país. Detrás de estas obras se encuentra el compositor Lucho Bermúdez, máximo representante de la música bailable colombiana en el siglo XIX.
Luis Eduardo Bermúdez Acosta o Lucho Bermúdez, músico nacido en Carmen de Bolívar en 1912, es considerado el compositor más importante de la denominada ‘edad de oro de la música bailable colombiana’, transcurrida en el siglo XX.
Su carrera como compositor, arreglista e intérprete hizo trascender su legado musical, que resalta por la creación de un estilo propio para la música bailable, nutrida de los elementos básicos de la tradición regional de la Costa Caribe.
Con la colaboración del experto en música colombiana, Jaime Andrés Monsalve, en Colombia Visible traemos un recorrido por la trayectoria musical de Lucho Bermúdez, sus composiciones e hitos más importantes para conmemorar los 28 años de su muerte.
La Orquesta del Caribe, una fusión de la cumbia con música de gaita
Después de su paso por la Orquesta A Número Uno, en la cual alcanzó el puesto de director, fundó a principios de los años 40 su propia agrupación: la Orquesta del Caribe, con la cuál explora la fusión de ritmos como el porro, la cumbia y la música de gaita.
Grandes éxitos como Caprichito, Danza negra y Marbella, en la voz de la cantante Matilde Díaz, materializan la fusión de la cumbia con la música de gaitas. Un sonido que estará presente en toda su obra y con el cuál logrará llegar a las emisoras del interior del país a mediados de la década del cuarenta.
Un viaje por los sonidos de las cordilleras
Gracias a sus grandes éxitos con la Orquesta del Caribe, el nombre de Lucho Bermúdez resonaba en los oídos de los empresarios de la industria musical, es así como asume el cargo de director artístico en el sello discográfico Silver.
Con su disco Espíritu Colombiano, lanzado en 1970 bajo esta discografía, canciones como el Huracán y Colombia Tierra Querida (considerada como el ‘segundo himno nacional’ del país) retratan la exploración del compositor en ritmos como el bambuco y el pasillo, sonidos característicos de la región Andina, que marcaron un hito en su carrera.
La pata cumbia, una creación a partir de la herencia africana
A principios de la década de los sesenta, ya radicado en la ciudad de Bogotá, Luis Eduardo decide explorar en la creación de un género que combinaba la cumbia con un ritmo de herencia africana denominado como pata pata, popularizado por la cantante sudafricana Miriam Makeba.
Esta fusión se denominaría como pata cumbia, una mezcla que tendría visos salseros al estilo antillano, con una base de cumbia y pata pata. Una de las máximas representantes del género fue la canción Sabrosita.
La Orquesta de Lucho Bermúdez
Después del prestigio musical recibido, las grandes giras nacionales y sus múltiples grabaciones, llegó la etapa de los mosaicos, los popurrí y la regrabación de sus temas musicales a cargo de su hija Elba Patricia Bermúdez, actual directora de la Orquesta de Lucho Bermúdez, la cual preserva el legado del cantautor después del fallecimiento de su padre en 1994 en la ciudad de Bogotá.
Entre los temas recordados en esta última etapa de su carrera musical se encuentra La gaita de la paz, una canción compuesta debido a la visita del Papa Juan Pablo II en el año 1986.