Todos los domingos a las ocho de la mañana, la Biciescuela para adultos abre sus puertas a las personas que, convencidas de que nunca es tarde para aprender algo nuevo, quieren aprender a montar en bicicleta. Entre ellas, Ofelia López de 76 años.
Ofelia López nació en Medellín hace 76 años, pero vive en Itagüí. Ha pasado su vida dedicada al hogar, al cuidado de sus dos hijos y ahora de sus cinco nietos. Aun así, dice, “he tenido la oportunidad de viajar mucho, viví en Bogotá y he viajado aquí alrededor, y conozco también fuera de Colombia”.
Le gusta el macramé, que está aprendiendo a tejer en el Hogar de los Recuerdos, un centro de recreación y bienestar para adultos mayores al que acude con regularidad a pasar sus días. Hace correas, manillas, chalecos, hamacas para gatos y, en la actualidad, está trabajando en un matero.
A pesar de “ser entradita en edad”, como dice ella, se considera una persona activa y, sobre todo, dispuesta a aprender nuevas cosas todos los días: “A mí me gusta mantenerme activa, soy inquieta de aprender una cosita y aprender la otra y, así, estar entretenida”.
Por eso, a comienzos de 2022 tomó la decisión de entrar a la Biciescuela para Adultos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Hace alrededor de ocho meses, cuenta, “me dio porque quería aprender a montar en ‘bici’”. Ni en su niñez ni en su juventud aprendió, pues en su casa nadie tenía una bicicleta.
Además, se interesó “porque uno oye mucha propaganda de que montar en cicla es salud, que usar la cicla en vez del carro y entonces dije ‘claro, uno debe de aprender también a montar en ‘bici’”.
Así, llegó a la Biciescuela a través de una amiga y compañera del Hogar de Recuerdos. Estaban devolviéndose a sus casas y, en el camino, Ofelia le preguntó que si ella sabía si era verdad que “por allá en la Autopista” enseñaban a montar “en cicla” a los adultos, a lo que su amiga respondió que sí.
La Biciescuela para adultos
Dentro de las estrategias que tiene el Área Metropolitana del Valle de Aburrá para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible se encuentra esta Biciescuela.
Con ella buscan promover espacios para aprender habilidades esenciales a la hora de conducir una bicicleta, a la vez que se incentiva el uso de este medio de transporte en la ciudad.
Además, la escuela, que es exclusivamente para mayores de 18 años, pretende demostrar que nunca es tarde para aprender a montar en bicicleta, de lo que Ofelia es prueba viviente. Las clases no tienen costo, tampoco hace falta inscribirse de manera previa y se realizan todos los domingos.
A Ofelia le gusta llegar a las ocho de la mañana, pero hay clases cada 45 minutos desde esa hora y hasta las 12 del medio día.
En este momento hay biciescuelas para adultos en tres municipios del Valle de Aburrá: Medellín; Itagüí, a la que acude Ofelia, y Bello. Sin embargo, el proyecto está en proceso de expansión para llegar también a los municipios de La Estrella, Caldas, Barbosa y Girardota.
Durante las clases se aprenden y refuerzan distintas habilidades en la bicicleta: arrancar y frenar, realizar giros complicados, pasar por caminos estrechos, ponerse de pie sobre los pedales y señalizar maniobras con ambas manos, entre otras, inculcando siempre las buenas prácticas en la vía, así como reiterando la prioridad peatonal.
“Es una gran satisfacción y un logro que uno tiene más en la vida”
Eso es lo que responde Ofelia al preguntarle por el significado de estar, a los 76 años, aprendiendo a montar en bicicleta.
Y es que, aunque no tiene bicicleta propia todavía, sí planea comprarse una.
Por lo pronto, seguirá usando la que le prestan en la escuela, incluso después de las tres caídas que ha sufrido en el proceso de aprendizaje de las clases: “La segunda me tocó hasta ir al médico porque me aporreé mucho y me sentía mal”, dice Ofelia entre risas.
Lejos de desmotivarse por los moretones, Ofelia atiende todos los domingos a sus clases. “La niña que hay allá y los muchachos que nos enseñan tienen mucha paciencia, están pendientes de uno, son demasiado queridos, y ya yo voy muy adelantada, ya medio pedaleo”.
Para ella, la edad no es más que un número. Ha escuchado muchas cosas: que ya está muy vieja para aprender, que ya una caída podría ser muy complicada, que es mejor no arriesgarse… Pero, con la vitalidad que la ha caracterizado, asegura que se siente con la misma energía de siempre.
“Mucha gente que dice que ‘loro viejo no aprende a hablar’, pero pues uno no hace caso tampoco, uno ve que eso no es así, es el interés que cada persona le ponga a las cosas”, concluye.
Los interesados en asistir a las clases de la Biciescuela para adultos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá pueden presentarse en cualquiera de las ubicaciones en los tres municipios en las que funcionan:
Medellín: Calle Colombia con la carrera 70 (Unidad Deportiva Atanasio Girardot, circunvalar de la fuente).
Itagüí: Carrera 42, entre Calle 50A y Calle 51, a un costado de la Autopista Sur.
Bello: Plazoleta central, Unidad Deportiva Tulio Ospina.