Los vehículos eléctricos comienzan a tener más acogida en Colombia, pues cuentan con tarifas excepcionales en impuestos. También, los créditos cuentan con tasas preferenciales y, obviamente, el mayor atractivo es la exención del pico y placa.
Aunque los coches eléctricos fueron populares a finales del siglo XIX y comienzos del XX, solo hasta 1996 General Motors sacó al mercado un modelo cupé de dos asientos y carrocería aerodinámica. De esta primera generación se fabricaron 660 carros dotados con baterías de plomo-ácido y con una autonomía de 160 kilómetros.
Esta especie de viaje al pasado, apostando por los vehículos sin combustión, fue un proceso casi inverso a la aparición de los carros a gasolina. Esos que en 1908 se hicieron populares gracias al Modelo T de Henry Ford. Sin embargo, la producción en masa y los buenos precios del petróleo produjeron el declive de los carros eléctricos.
Setenta años después, la crisis del petróleo produjo un nuevo interés por los vehículos eléctricos. Esto sumado a la preocupación mundial por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, 16 % de ellas generadas por la forma en que la humanidad se mueve. Igualmente, jugaron aquí un papel importante el avance en las baterías y la posibilidad que el tiempo brindó de instalar cargadores en lugares públicos y residencias.
El país registra un acelerado crecimiento en la venta de vehículos eléctricos. En 2021, de acuerdo con Andi y Fenalco, hubo un incremento del 194.8 % respecto al 2020 en la comercialización de vehículos híbridos y eléctricos nuevos, llegando a 17.702 unidades. En el transcurso del año se matricularon en el país un total de 250.497 vehículos de todas las clases, correspondiendo al 7 % los compradores que apostaron por la movilidad sostenible.
Durante el primer trimestre de 2022, se vendieron 5.638 carros híbridos y eléctricos, una cifra que de seguir la tendencia superará las ventas del año anterior. Esto a pesar que la situación global de desabastecimiento de algunas materias primas, como los chips, ha ocasionado tiempos de espera en algunas marcas de vehículos hasta de 20 meses. Lo anterior ha provocado que el mercado de los vehículos usados de este tipo se valorice aún más.
Los carros eléctricos e híbridos enchufables llegaron al país después de tener buena acogida en Europa. Pero algunas marcas, como Volkswagen, no se han decidido a comercializarlos por la falta de suficientes puntos de carga públicos.
Punto aparte lo tienen los vehículos híbridos autónomos, que recargan la batería mientras frenan, bajan pendientes o utilizan la misma combustión para recargarlas. Además, hoy las baterías tienen mayor capacidad y durabilidad, que era una de las debilidades que se encontraba en los primeros modelos que llegaron al país.
Hoy ,dentro de los híbridos, los más vendidos son los ligeros o autorecargables. La oferta de marcas se ha incrementado y los usuarios los ven como una gran alternativa, pues tienen tarifas excepcionales en impuestos. También, los créditos tienen tasas preferenciales y obviamente, el mayor atractivo es la exención del pico y placa.
Los ahorros por tener un carro eléctrico/híbrido frente a uno de combustión, pueden estar cerca de un 60 %, dependiendo del modelo. Los impuestos tienen descuento en Antioquia entre el 15 y 20 % anual y la tasas de interés de los créditos están 2 o 3 décimas por debajo para otro tipo de vehículo. Además del aporte neto al medioambiente.
En síntesis, los consumidores en Colombia siguen interesándose por una movilidad diferente, lo que podrá llevarnos a apuestas por mayores rebajas en impuestos; accesibilidad; tasas aún más bajas para los créditos; estacionamientos preferenciales, o como hoy sucede en algunos centros comerciales y empresariales, tarifas reducidas o gratuitas para los conductores de carros, bicicletas y patinetas eléctricas.
Por ahora el mercado tendrá que sortear los inconvenientes de la logística en suministros, costos asociados al precio del dólar y la incertidumbre europea. Aunque como lo mencioné, las cifras del primer trimestre son positivas y proyectan ventas superiores para el cierre del 2022.
¿Estamos listos para una apuesta mayor por la movilidad sostenible?