La orquesta, compuesta por 77 músicos, celebrará su primer aniversario este sábado 16 de julio en el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo en Bogotá.
La música, dice Jhamilton Guzmán, es “una cosa de familia”. Sus hermanos, trompetistas, solían formar parte de la banda marcial del colegio y su mamá iba a verlos tocar cuando estaba embarazada de él, razón por la cual, asegura, la música lo ha acompañado, incluso, desde antes de nacer.
Continuó con el legado de sus hermanos. También formó parte de la banda de su colegio, en Tocancipá, de donde es oriundo, pero como percusionista. Recuerda que, desde los 6 años, desesperaba a su madre cuando golpeaba la mesa y las sillas con cubiertos como si fueran baquetas.
Hoy, con 15 años, Jhamilton es uno de los 77 jóvenes músicos que conforman la Orquesta Filarmónica Prejuvenil Bogotá Cundinamarca.
Una agrupación que cuenta con varias familias de instrumentos: vientos maderas, donde están, por ejemplo, los clarinetes y las flautas; vientos metales, compuestos de trompetas y trombones y percusión y cuerdas, donde se encuentran los violines, las violas, violonchelos y contrabajos.
La orquesta está constituida en un 65 % por músicos de Bogotá y 35 % de músicos oriundos de 16 municipios del departamento entre los que se encuentran Fusagasugá, Tocancipá, Guatavita, Choachí, Cajicá, Fómeque, La Calera, Tabio y Vianí, entre otros.
Además, tiene a José Fernando Giraldo como director, surge gracias al esfuerzo conjunto entre la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca, Idecut y la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, en el marco de un convenio cultural más amplio: el Sistema Filarmónico de la Región Metropolitana que surge, a su vez, como parte de la creación de la Región Metropolitana de Bogotá y Cundinamarca en la que la cultura juega un papel fundamental.
“La formación de esta Orquesta es un hito histórico. Permite pensar la cultura más allá de las fronteras urbanas e integrar a la ciudad, cultural y musicalmente, con la región” sostiene David García, director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
El Sistema Filarmónico de la Región Metropolitana
Se trata de convenio suscrito en marzo de 2021 por la Secretaría de Cultura de Bogotá, el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo, la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca, Idecut al que luego, en noviembre del mismo año, se vinculó el Instituto Distrital de las Artes, Idartes.
Su propósito fundamental, cuenta Marlon Bohórquez, encargado del proyecto de la Orquesta desde el Idecut, es “consolidar a Cundinamarca y Bogotá como una sola región artística y cultural que permita el intercambio de saberes desde Bogotá hacia los municipios y desde los municipios hacia Bogotá en diversos escenarios como la producción de eventos, formación y circulación artística, formación a los formadores y convocatorias a estímulos, entre otras cosas”.
Así, con las instituciones vinculadas se han generado diversos procesos que apuntan a consolidar, fortalecer y profundizar ese intercambio de saberes entre los municipios y la capital. Con el Teatro Mayor, por ejemplo, se han dado acciones para la circulación artística de agrupaciones del departamento en el teatro, al tiempo que se generarán procesos de tecnificación y dotación de los teatros municipales.
Por su parte, con la Orquesta Filarmónica se han generado diversos proyectos y acciones. Por un lado, ha habido un intercambio de circulación artística donde se han dado alrededor de 35 conciertos de las diversas agrupaciones de la Orquesta en los municipios y, también, las agrupaciones de los municipios se han presentado en espacios de la capital como el Teatro Jorge Eliecer Gaitán, la Media Torta, el auditorio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, entre otros.
De la misma manera, se han generado jornadas virtuales de formación con el objetivo de fortalecer las capacidades de los formadores en escuelas musicales de los municipios. “También se ha dado un entendimiento de las dinámicas de Bogotá en términos de formación para replicar las estrategias que sean valiosas para nosotros”.
Asimismo, se creó la Orquesta Filarmónica Prejuvenil Bogotá Cundinamarca, la cual reúne a niños, niñas, adolescentes y jóvenes desde los 11 hasta los 17 años que se vinculan a través de una serie de pruebas y audiciones en cada uno de sus instrumentos.
“Hemos fortalecido la formación artística y musical de estos niños que inicaron su trabajo con la Orquesta hace un año, tuvieron un concierto el 5 de agosto del 2021 y el 16 de julio próximo vamos a celebrar su primer aniversario en el marco, también, del cumpleaños de Cundinamarca, con un concierto en el Teatro Mayor”.
“Se rescatan muchos talentos que quizás por falta de oportunidades han quedado ocultos”
Jhamilton confiesa que antes de su vinculación, no sabía que la Orquesta Sinfónica de Bogotá fuera algo particularmente importante. Tanto así que cuando le dijeron que había sido seleccionado, “fue como ‘ah bueno, bien’. Solo fue hasta que una de mis maestras me dijo que era una oportunidad gigante y que comencé a indagar, que quedé asombrado de dónde había entrado”.
Y agrega: “ha sido excelente, he aprendido demasiado, cosas que ni siquiera sabía que existían”.
Describe su experiencia como ‘brutal’ y recuerda con particular asombro el día del concierto inaugural, cuando llegaron a ensayar al Teatro Julio Mario Santodomingo. Al ver todas las sillas vacías durante el ensayo se preguntaba, algo nervioso, si ellos iban a ser capaces de llenar todo el lugar. “Después de ver durante el concierto nos dimos cuenta que si lo habíamos logrado, que teníamos mucha gente al frente orgullosa de nosotros; fue una experiencia genial. Apenas pisa uno el escenario, se da cuenta de lo lejos que ha llegado”.
Con él coincide su madre, Martha, quien dice con orgullo que ser mamá de un músico de la Filarmónica Prejuvenil Bogotá Cundinamarca, la engrandece como madre y como persona y se siente emocionada cuando habla de su hijo, el que está cumpliendo sueños al presentarse en gigantes escenarios como ese.
Además, dice que esta apuesta por la cultura en los municipios le parece una excelente oportunidad para resaltar los talentos que hay en esos territorios, al tiempo que se generan espacios para que la juventud pase su tiempo libre: “se previene a los chicos de muchas cosas que a veces tiene la vida, como la drogadicción o la falta de un sentido de vida, que no es raro verlo. Además, se rescatan talentos que quizás por falta de oportunidades han estado ocultos”.
Y agrega: “Esto les abre camino a los chicos y les hace entender que son importantes para un país, que son importantes para una familia y que son importantes para una comunidad”.
Es así, entonces, que desde la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca se apuesta a la cultura como elemento cohesionador entre ambos territorios, entendiendo que es un excelente camino para ese proceso de intercambio de fortalezas para nutrir la vida y el bienestar, tanto en la capital como en los municipios a su alrededor.