Los habitantes de la que fuera la capital de Antioquia buscan que siga la costumbre anual de salir con máscaras cada 28 y 29 de diciembre, iniciada en 1654.
Samuel Aguinaga, un historiador oriundo de Santa Fe de Antioquia, desde 1994 apuesta para que cada año, sin falta, se realice la Fiesta de los Diablitos en este municipio al occidente de Medellín, entre el 28 y el 30 de diciembre.
Aunque hay otros festivales y celebraciones que se realizan a final de año con mayor reconocimiento en el país, la Fiesta de los Diablitos ostenta un título especial: es el festival más antiguo de Antioquia. Su origen oficial se remonta a 1654, pero Samuel cree que podría haber iniciado varias décadas antes.
A pesar de la historia del evento, durante varios años en el siglo XX dejó de realizarse. Esto, hasta que Samuel, que ahora es conocido como “el papá de los diablitos”, empezó a leer sobre las celebraciones y decidió que era momento de revivirlas. En diciembre de 1994 fueron apenas 13 personas las que salieron con él a lomo de caballo para recorrer el municipio. 25 años después, en 2019, fueron 700 personas. En 2020 no hubo desfile por cuenta de la pandemia de covid-19, pero ahora se preparan para volver a llenar las calles.
Seguir la fiesta
Era 1969. El alcalde de Santa Fe de Antioquia de la época empezó a recibir quejas de varios sectores del pueblo, liderados por el párroco, que aseguraban que la Fiesta de los Diablitos solo “traía escándalos y era un atentado a la moral, porque la gente se embriagaba, se formaba un desorden muy grande”, cuenta Samuel.
Ante estos reparos, el mandatario tomó la decisión de cancelar los permisos para la fiesta y no se volvió a realizar durante más de dos décadas. Pero para Samuel era importante que las calles de su municipio volvieran a estar adornadas por las personas con máscaras coloridas que salían, bailaban y montaban a caballo.
Los diablitos invaden Santa Fe de Antioquia durante dos días: El 28 de diciembre se realiza una cabalgata y el 29, un desfile a pie. Además, el 30 de diciembre es dedicado a que los niños también se disfracen y hagan parte de las festividades. En todas las ocasiones estas terminan en el parque principal, que se convierte en el epicentro de la fiesta.
El rastro de los diablitos
En 1994 Samuel comenzó a trabajar en el Centro de Historia de Santa Fe de Antioquia. Allí supo que la fecha oficial del comienzo de la Fiesta de los Diablitos es el 28 de diciembre de 1654, cuando el regidor Manuel de Benavides y Ayala la inauguró. Sin embargo, Samuel cree que su inicio fue mucho antes.
Luego de leer el libro Antioquia bajo los Austrias, de William Jaramillo Mejía, Samuel llegó a una hipótesis: la fiesta habría nacido en 1598 cuando un hombre del municipio, al que califica como “muy fiestero”, fue condenado al destierro. Para burlarse de las autoridades y “disfrutar de las fiestas decembrinas, comenzó a salir disfrazado y a caballo cada 28 de diciembre”. En compañía de otras personas, salían desde el río Tonusco y “hacían fiesta todo el día, bailaban, tomaban”.
Una segunda hipótesis habla de que entre los colonos que vivían en Santa Fe de Antioquia, capital del departamento hasta 1826, existía la costumbre de dar un día libre al año a sus esclavos. La fecha elegida era el 28 de diciembre y los sirvientes salían disfrazados y con el rostro cubierto a cometer “diabluras”, dándole eventualmente el nombre a la fiesta.