La capital de Boyacá se encuentra detrás de Bogotá y el Área Metropolitana de Medellín en el índice realizado por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario.
Tunja es la tercera capital más competitiva de Colombia. Así lo demostró el Índice de Competitividad de Ciudades (ICC) que, desde 2018, realizan anualmente el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario. Un logro que no es menor, teniendo en cuenta que la edición de 2021 del índice revela los retos que enfrentaron las ciudades por culpa de la pandemia del covid-19.
El top tres de ciudades más competitivas no presentó variaciones en comparación con los resultados del índice en 2020, siendo encabezado por Bogotá y el Área Metropolitana de Medellín. Sin embargo, Tunja mostró importantes desarrollos: “presentó un notable avance en varios pilares, lo que le permitió mantener el tercer lugar con una calificación de 6,49 (sobre 10)”, resaltó el Consejo Privado de Competitividad en la presentación del informe.
Wilson Velásquez, secretario de Desarrollo de la Alcaldía de Tunja, explica que, para mantener la posición en el índice, “se han tomado varias acciones en torno a este proceso. La primera y más importante es tener estructurado un plan de acción con los 104 indicadores del Índice de Competitividad con estrategias concretas de todas las Secretarías”.
“Este no es resultado del azar, sino de un trabajo estructurado y de una metodología implementada en la administración municipal. Estos 104 indicadores tienen un plan de acción al que se le hace seguimiento permanente, logrando que desde cada Secretaría se conozca la trascendencia y el impacto”, agrega sobre el trabajo realizado.
De la vacunación a la reactivación
Velásquez, quien como secretario de Desarrollo tiene la responsabilidad de dirigir las acciones encaminadas a mejorar la competitividad de la ciudad, explica que son varios los aspectos que se han tenido en cuenta. Uno que resalta es que “Tunja fue una de las pioneras en varias estrategias en el manejo del covid-19, consideradas por el alcalde Alejandro Fúneme”, y apunta como una de ellas la cobertura de vacunación.
También señala que se han puesto en marcha 18 proyectos dirigidos a la reactivación económica, “especialmente en infraestructura y vías, que es el tercer renglón más importante de la economía local, con casi 10 mil empleos y 82 sectores económicos que se mueven con la construcción”.
También desde la Alcaldía se han puesto en marcha estrategias relacionadas con la salud, el mercado laboral y la educación, que, a juicio del secretario de Desarrollo, “hacen que hoy Tunja tenga esa relevancia entre las 32 ciudades capitales de Colombia”.
Entre esas estrategias se cuenta la entrega de 487 becas a jóvenes de estratos 1, 2 y 3 para que estudien en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; la puesta en marcha de la Política Pública de Salud Mental; la inversión de $9.600 millones para capital semilla (en alianza con el SENA) que busca generar nuevas unidades de negocios y empresas, y la creación de la Casa de las Mujeres Empoderadas, que beneficia a 2.097 familias.
Para Velásquez, otro punto que resalta en términos de reactivación es la recuperación de más de 13 mil empleos durante el último año, aunque, en este punto, considera que “habrá que hacer un esfuerzo más grande para garantizar que se llegue a todos los sectores económicos de la ciudad”.
Qué evalúa el Índice de Competitividad
De acuerdo con el Consejo Privado de Competitividad, el índice se divide en cuatro factores de análisis: condiciones habilitantes, capital humano, eficiencia de mercados y ecosistema innovador. De ellos, además, se desprenden 13 pilares.
Sobre los resultados de este año, en el informe se explica que “la crisis del covid-19 ha sido particularmente desafiante. En Colombia, la pandemia agudizó tensiones y problemáticas socioeconómicas que desencadenaron en un estallido social con importantes costos humanos, en la salud pública y en las economías locales”.
Y concluye que, más allá de fijarse en los resultados por ciudades, es importante que “para que la agenda de recuperación económica sea un éxito y sobre todo para que logremos equilibrios más sostenibles de bienestar para la gente, además del diagnóstico y la evaluación de indicadores que brinda el ICC, resulta necesario que la sociedad civil, la academia, el sector privado y los gobiernos locales actuemos conjuntamente”.
Ante este panorama, el secretario Velásquez concluye que “tenemos un reto más amplio para 2022, que es que Tunja sea la ciudad intermedia más importante, por encima de ciudades como Manizales y Bucaramanga, y estar al nivel de Medellín y Bogotá, que están en las primeras casillas”.