Al Valle del Cauca lo caracterizan la caña de azúcar, la salsa y los parques naturales. Conozca tres rutas turísticas para recorrer el departamento.
Hay quienes podrían pensar que la mejor forma de conocer un destino es por carretera. Con el paisaje de la zona a ambos lados del vehículo y la posibilidad de conocer lugares menos típicos, como pueblos o parques naturales.
Para conocer mejor el Valle del Cauca, Colombia Visible hizo un listado de tres rutas con diferentes enfoques.
Un recorrido por el dulce sabor de la caña de azúcar
¿Cómo irse del Valle del Cauca sin antes conocer un poco de la historia de uno de sus productos más conocidos? La caña de azúcar. Para saciar la curiosidad puede visitar el Museo de la Caña de Azúcar, ubicado en la hacienda Piedechinche, locación de famosas telenovelas como Helenita Vargas – La Ronca de Oro.
Desde su fundación en el año 1981, el museo y parque ecológico brinda la oportunidad de conocer sobre el proceso de siembra y recolección de la caña de azúcar y la evolución a lo largo de los años del procedimiento de extracción del azúcar.
En el museo podrá conocer y utilizar elementos como el ‘trapiche’, conocido instrumento que es comúnmente nombrado en canciones tradicionales o el molino con el cual se saca el jugo a la caña.
E. recorrido tiene una duración aproximada de 90 minutos y una vez terminado puede seguir su viaje por Santa Helena, El Cerrito, y conocer la Hacienda El Paraíso, también llamada coloquialmente Hacienda La María, famosa mundialmente por ser el lugar donde ocurrieron los hechos narrados en la novela María, de Jorge Isaacs.
En esta casa se podrán encontrar artículos y espacios descritos a lo largo del libro, entre los que se destacan la habitación y el estudio de Efraín, la sala y cocina con elementos antiguos y, por supuesto, el cuarto de María.
La Hacienda El Paraíso fue construida en 1816. El padre de Jorge Isaacs la compró en 1846 y en ella el escritor pasó gran parte de su infancia. A mediados del siglo XX el artista Luis Alberto Acuña remodeló la casa con base en las costumbres del siglo XIX y los pasajes de la novela.
¿Y por qué no rematar el recorrido por Santa Elena con un vino en la Vinoteca Cava Solera? Esta tierra es conocida justamente por su uva isabella.
Se puede finalizar el recorrido comiendo un delicioso sancocho en Ginebra, Valle, ciudad conocida por ser el espacio en el que se vive anualmente el Festival de Música Andina Mono Núñez.
Destinos culturales, basílicas y museos
Es indispensable pasar un tiempo en la ciudad de Cali, capital del Valle del Cauca, para poder decir que se conoció el departamento.
En la Sultana del Valle se pueden hacer actividades como visitar la ‘colina’ de San Antonio, el primer barrio residencial que tuvo Cali, el cual cuenta con diferentes restaurantes, cafés, tiendas artesanales y actividades culturales como cuentacuentos o bailes andinos.
En el mismo barrio se encuentra La Linterna, una imprenta de más de cien años de antigüedad, donde se puede ver el proceso de producción de los posters, que usualmente están adornados con mensajes típicos de la ciudad, como letras de canciones de salsa.
Disfrutar de un show la salsa caleña, que fue declarada este año como patrimonio cultural inmaterial de Colombia, es indispensable. Se puede ir a El Mulato Cabaret o Delirio o simplemente ir a bailar a la Topa Tolondra.
Terminado el recorrido por la Sucursal del Cielo, se puede tomar la carretera con rumbo a Buga, ciudad que hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio del país.
Guadalajara de Buga, su nombre oficial, es conocida por su turismo religioso, al contar con templos como la Basílica del Señor de los Milagros, la Catedral de San Pedro Apóstol y la Capilla de San Francisco.
En la basílica se encuentra la figura del Señor de los Milagros, un Cristo en cruz de un metro y 30 centímetros. A esta escultura se le atribuyen innumerables milagros y recibe visitas de aproximadamente tres millones de peregrinos al año.
Para terminar el viaje con broche de oro se puede llegar hasta Roldanillo, lugar donde se encuentra el Museo Rayo, espacio que alberga las obras del reconocido artista Ómar Rayo, destacado por la ilusión geométrica que lograba en sus creaciones.
La aventura empieza en el Valle del Cauca
En el corregimiento de La Buitrera, a 10 minutos de Palmira, se encuentra la reserva Natural Nirvana, un espacio con una extensión de bosque de aproximadamente 100 hectáreas, que cuenta con un poco más de 8 kilómetros de senderos, en los que se pueden hacer avistamiento de aves y flora, que terminan en el mirador de Los Vientos.
Después del recorrido el siguiente destino será La Cumbre, Valle, lugar en el que se puede descansar en uno de sus glamping, y tomar energía para el recorrido siguiente.
Se trata de la excursión a la Reserva Natural San Cipriano, ubicada de camino a la ciudad portuaria de Buenaventura, dentro de la vereda Zaragoza.
A la reserva no es posible llegar en carro, por lo que es necesario utilizar las conocidas ‘brujitas’ de la zona. Se trata de unos vehículos que funcionan sobre la línea de ferrocarril que pasa por San Cipriano y Córdoba, y que actualmente con impulsados por motos.
El tramo de 6 kilómetros de vía férrea se puede completar en 15 o 25 minutos, dependiendo del tráfico. Una vez se detiene la ‘brujita’ en el puente amarillo, se ha llegado a la reserva, donde se puede hacer senderismo para conocer los pozos, cascadas y ríos característicos de la zona.