El turismo de observación de delfines es uno de los principales atractivos del Amazonas colombiano. Presentamos una guía, basada en las recomendaciones de la Fundación Omacha, para realizar avistamientos responsables.
En los últimos años, el turismo alrededor de la observación animal ha aumentado considerablemente en todo el mundo. En Colombia, el Amazonas uno de los principales destinos turísticos para realizar esta actividad.
Según contó el diario Portafolio, en 2018 el municipio de Leticia y sus alrededores recibieron aproximadamente 90.000 turistas. Leticia tiene la capacidad para atender casi el doble de visitantes, por lo que fomentar el turismo de observación de delfines se presenta como una oportunidad para la región.
Sin embargo, el avistamiento de delfines también presenta un problema para la conservación de estas especies, ya que si las actividades de observación no son realizadas de forma adecuada pueden afectar a los mamíferos.
En este contexto, la Fundación Omacha decidió realizar una guía de avistamiento de delfines sostenible. “Además de que es muy importante la conservación de estos animales, por temas de biodiversidad, también lo es en términos económicos: América Latina recibe aproximadamente 3.000 millones de dólares al año solo por el turismo enfocado en esta actividad”, cuenta Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha.
De igual manera, “el avistamiento de delfines es una buena alternativa laboral para las personas en los territorios. Por ejemplo, un pescador puede ganar más dinero llevando turistas en sus botes para ver delfines que pescando, pues la pesca cada vez es más difícil”, continúa el científico.
Acá le presentamos algunos datos y consejos para poder observar delfines en el Amazonas de una forma más amigable:
¿Cómo ver delfines en el Amazonas?
En el Amazonas colombiano se pueden observar delfines de río en su hábitat natural. Los mamíferos se encuentran en los grandes ríos de la región, lagunas y en el bosque inundado de la Amazonia. Más específicamente, en los ríos Amazonas, Apaporis, Mirití Paraná, Cahuinarí, Putumayo, Igará Paraná, Cotué y Caquetá.
Este tipo de turismo debería realizarse con el fin de no perturbar a los animales y generar el menor impacto al ecosistema.
Debido a ello, siempre deben contratarse servicios turísticos con operadores registrados y acreditados. Estos son reconocibles porque cuentan con licencias y condiciones óptimas en sus embarcaciones.
¿Qué especies se avistan en el Amazonas?
El delfín rosado o bufeo:
Es el delfín de río más grande en el mundo, llegando a medir 2,75 metros y a pesar hasta 220 kilos.
Su color es su principal atractivo, pues es una especie que en su adultez adquiere un color gris claro o rosado. Este último se intensifica cuando los animales hacen actividad física, ya que la sangre empieza a fluir por los vasos sanguíneos para regular su temperatura.
Sin embargo, no todos los delfines de esta especie se tornan rosados, pues parece que el color es una característica hereditaria.
Además, según varios investigadores, las personas que visiten en el río pueden llegar a ver a los animales en ‘actitud de juego’. A veces siguen a las embarcaciones persiguiendo las burbujas de sus motores, o producen burbujas debajo de los botes.
El delfín gris o tucuxi:
Tienen hocicos cortos y aletas pectorales pequeñas. Sus ojos son grandes y a veces se pueden encontrar especies con manchas blancas en la aleta dorsal.
Los expertos consideran que estos delfines son una de las especies más sociales, ya que viven en agrupaciones numerosas de hasta 40 individuos. Los grupos que se encuentran de forma más frecuente son madres y crías.
¿Cómo acercarse a los delfines?
Para no alterar a los animales, las embarcaciones deben mantener una ruta de navegación paralela al rumbo en que nadan los delfines. Además, deben evitar acorralar a los mamíferos, bloquear sus vías de escape e interrumpir su ruta, sobre todo en los casos en los que dos embarcaciones estén presentes en el mismo espacio.
El motor de la embarcación siempre debe estar encendido para que los animales puedan detectar los botes. Asimismo, los barcos deben evitar dirigirse a zonas donde haya redes de pesca, pues podrían causar que los delfines se enreden en estas.
Una vez en el punto de avistamiento, los turistas deben guardar silencio dentro y fuera del barco, y no alimentarlos. Si llegan a ver un delfín con sus crías, en apareamiento o en proceso de parto, no deben acercarse a ellos. Y bajo ninguna circunstancia debe entrar al río para nadar con ellos.
Debido a los rápidos movimientos de los delfines, registrar fotográficamente su experiencia puede ser difícil. Aunque este sea el caso, es importante no perturbar a los mamíferos, aunque sea para tomar fotos.
Por último, tenga en cuenta durante las épocas secas el río se reduce a un canal estrecho. Esto hace que los delfines tengan menos espacio para nadar y así evitar las hélices de los motores. Debido a ello, durante esta época, que suele ser de julio a noviembre, las embarcaciones no deben acercarse a los delfines porque pueden herirlos.