Las historias de lugares paranormales pasan, por tradición oral, de generación en generación y mantienen vivos mitos y leyendas que se vuelven parte de la identidad de ciudades y departamentos. En esta temporada de 'Día de Brujas', reunimos seis ejemplos en Medellín y el Valle de Aburrá.
El antiguo manicomio de Aranjuez
El primer sitio del departamento en el que se trataron enfermos mentales quedaba en Aranjuez, en Medellín, se construyó en 1892 y tenía 132 habitaciones para 887 pacientes internados.
“Cuando el hospital mental se trasladó a Bello, el personal de aseo, enfermeras y guardias de seguridad empiezaron a contar las historias paranormales que vivieron mientras trabajaron allí”, dice Guillermo León Díez Carmona, abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana y experto en la historia del departamento, creador del programa radial Tradiciones de Antioquia.
Una de las historias más conocidas es la de Juan Peñaranda Urrego, un vigilante que trabajaba cuidando el lugar en el horario nocturno y que cuenta que se encontró de frente con un fantasma que habitaba el segundo piso del recinto. Después de ese día, Urrego renunció a su puesto.
El manicomio de Aranjuez fue el lugar en el que habitaron algunos personajes famosos de comienzos de siglo, como Epifanio Mejía, el poeta autor de la letra del himno antioqueño. En 1986 Comfama adquirió el espacio y actualmente es una unidad de servicios de la comuna 4.
Casa francesa de Ricardo Botero
Cerca a la iglesia de Buenos Aires, en la comuna 9 de Medellín, el comerciante y banquero Ricardo Botero construyó en 1869 una mansión para él y su familia. La casa era de estilo francés y quedaba en el corazón del barrio que, en esa época, era hogar para grandes familias adineradas, al frente de la calle Ayacucho.
De acuerdo con Díez, en los años 20 se rumoraba que en la casa hacían sesiones de espiritismo. También se decía que habían constantemente manifestaciones y actividades sensoriales, como el olor de un perfume, y que era sede de reuniones de la masonería antioqueña en las que participaba Botero.
En la actualidad, la casa Botero pertence a la clínica Sagrado Corazón, pero no se encuentra en uso.
Los viejos talleres del ferrocarril de Antioquia
Entre 1874 y 1929 se construyó el ferrocarril de Antioquia. Estos trenes fueron los encargados de sacar al departamento de su aislamiento geográfico para conectarlo con las demás regiones del país.
En Bello quedan los talleres del ferrocarril y el lugar está abandonado desde 1992. Son al menos 88 mil metros cuadrados de terreno y las personas que disfrutan de las historias paranormales aprovechan su ubicación para confirmar sus creencias.
“Los viejos talleres se conservan en ruinas. Fue el primer avance tecnológico de Antioquia, pero era un lugar en el que pasaban muchos accidentes de trabajadores que, al final, según la gente, se convertían en espantos.
Una de las historias más conocidas de una supuesta experiencia paranormal fue del cantante Nacho Acero mientras grababa uno de sus videos musicales: se que prendían y apagaban las luces constantemente y sin razón alguna.
El Cementerio Museo San Pedro
En 1842 se fundó el cementerio San Pedro, siendo el primer cementerio privado de Medellín y en el que las familias más adineradas de la ciudad construían sus mausoleos. Un siglo después, pero en 1998, San Pedro fue reconocido como museo y, un año más tarde, Bien de Interés Cultural de carácter nacional por el Ministerio de Cultura.
Entre los corredores del cementerio destacan las obras representativas del arte fúnebre. Allí están los mausoleos de grandes personalidades antioqueñas del siglo pasado: los empresarios Alejandro Ángel Escobar y Alejandro Echavarría Isaza, los exgobernadores Pedro Justo Berrío y Manuel Uribe Ángel, los expresidentes Pedro Nel Ospina, Carlos E. Restrepo y Mariano Ospina Rodríguez, la líder María Cano y el escultor Bernardo Vieco, entre otros.
Este lugar tiene a cuestas diversas historias de fantasmas. Una de ellas fue de Álvaro Pérez, un antiguo celador que en una noche, mientras vigilaba y pasaba ronda por el lugar acompañado de un perro que se paseaba por el sector, sintió que había algo cerca de la estatua conocida como el Ángel de la Guarda porque el perro se quedó mirando fijamente, gruñendo y ladrando hacia ese lugar.
Pérez cuenta que aunque él no veía ningún intruso, en un momento el perro chilló y salió corriendo hasta la entrada del cementerio. El perro nunca volvió al lugar.
La antigua Gobernación de Antioquia
El palacio de cultura Rafael Uribe Uribe, ubicado en el centro de Medellín y cercano a referentes emblemáticos e históricos de la ciudad como el Museo de Antioquia, el Parque Berrío, la Basílica de La Candelaria y la Iglesia de la Veracruz, era la sede de la Gobernación de Antioquia, construida en 1920.
“Este lugar tiene al menos 300 salas y las personas que trabajan allí dicen que permanentemente se escuchan golpes, pasos, ven como prenden y apagan las luces, cierran puertas y ventanas”, cuenta Díez.
El teatro municipal de Envigado
Aunque ya no existe, el teatro municipal de Envigado también es conocido por sus historias de actividad paranormal. De acuerdo con el comunicador Alexander Barajas, tanto el teatro como el parqueadero del lugar son conocidos por su actividad paranormal.
Barajas fue el maestro de ceremonia de un evento que se hizo en el teatro: “Llegué temprano y obviamente todo estaba solo, sentí un ambiente muy pesado. Recuerdo que en los camerinos había una parte en las que estaban amontonadas en filas varias sillas de plástico, eran hileras muy altas, pero muy bien organizadas. Recuerdo que estaba paseando, practicando los libretos y sentí como una de esas sillas de una columna cayó a mi lado, solo una. Fue realmente aterrador porque no había nadie detrás de mí, no vi cuando se elevó, pero sí cuando cayó”, cuenta.
El teatro, que tenía 30 años, fue demolido junto a algunas casas y edificaciones vecinas para ampliar la sede administrativa de Envigado.