La Sociedad Portuaria de Buenaventura fue catalogada como una de las mejores del mundo. La redacción de Colombia Visible habló con Liborio Cuéllar, su gerente, sobre los desafíos, el panorama de las exportaciones y los proyectos que llegan en 2023.
«Me encanta pensar que el puerto es una compañía de talla mundial y no lo digo yo, lo dice el Banco Mundial porque en una lista de los mejores puertos, Buenaventura es el número dos en latinoamérica y el 20 en el mundo», explicó Liborio Cuéllar, gerente de la Sociedad Portuaria de Buenaventura.
El Puerto de Buenaventura tiene una ubicación geográfica privilegiada ya que está cerca a muy importantes rutas marítimas entre Asia y el oeste de América . En 2021, por ejemplo, el puerto recibió 8.9 millones de toneladas de carga, casi un 44% más frente a las seis millones de toneladas de 2020.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Sociedad Portuaria de Buenaventura en el ecosistema exportador del país?
El ecosistema de infraestructura de la Sociedad Portuaria de Buenaventura está listo para brindar todo el apoyo necesario, usamos una plataforma logística, tenemos el talento humano y una infraestructura que es de talla mundial.
Estamos preparados para cualquier desafío y eso incluye 13 grúas pórtico, 36 grúas móviles, 1.320 tomas refrigeradas, 2.100 metros de muelle, que eso nos hace muy hábiles, vamos a atender hasta 10 barcos y atendemos todos los tipos de carga.
El primer reto es el canal de acceso, crear la autopista marítima que necesita Colombia para conectarse con el mundo; el segundo son las vías de acceso, tenemos que asegurarlas entre el interior de Colombia y Buenaventura, que estén en óptimas condiciones; y el tercero: necesitamos una unión ciudad-puerto, si a uno le va bien al otro también.
¿Cómo la pandemia afectó el movimiento de carga de los puertos colombianos? ¿Se encuentra totalmente recuperado el entorno exportador?
Hay que llamar el 2020 el año pandemia, el 2021 el año ‘ahí’ y el 2022 es el de volver a la normalidad. Lo que vimos con la pandemia finalmente fue un bajonazo en el mundo y después una recuperación, pero en el que la logística y las cadenas de suministro se volcaron ‘patas arriba’ porque los contenedores y los barcos no estaban donde se necesitaban.
Arrancamos el 2021 viendo cómo se iba a organizar todo, con muchísimos problemas de suministro y se llegan los días de paro nacional, los que hizo que las cargas que estaban empezando su normalidad se volvieran anormales. Por ejemplo, las cargas que fluían normalmente por el puerto de Buenaventura, empezaron a salir por el Atlántico, el 50% del café de Colombia salió por Cartagena y el puerto más cercano a las zonas cafeteras colombianas es Buenaventura; el azúcar es del Valle del Cauca y este es su puerto natural, pero el 30% del mismo salió por Cartagena.
El 2022 es el año en el que toca recuperar. Hasta agosto la carga creció un 12% y en el caso de de Buenaventura 15%, es decir, ya se volvió la carga normal. Se puede decir que ya estamos volviendo a la normalidad.
¿Cómo ve el panorama de las exportaciones colombianas frente a las problemáticas geopolíticas y económicas en el mundo?
El panorama de recesión e inflación en el mundo. El tema de Rusia, por ejemplo, realmente ha tenido muy poco impacto en Colombia, los fertilizantes y la carga se que se movían normalmente a Rusia ya va a otros otros sitios.
En el tema económico sí hay un punto inflacionario que más impactará a Colombia en el 2023 y tiene que ver con el flujo de carga marítima ya proyectada para el año entrante. El World Trade Organization envió sus nuevas proyecciones, las cuales están en menos del 1%, esto quiere decir que el flujo de carga mundial se va a enfriar.
Creo que vamos a tener más rutas en Latinoamérica. El café y el azúcar, por su parte, vuelven a su auge y hay una inversión importante en Colombia en el tema de alimentos perecederos, en especial digamos en aguacate. Los puertos estamos invirtiendo fuerte en crear esa cadena de frío, de logística que se necesita. Buenaventura y el Pacífico son la puerta de Asia, aquí se importa mucho más que lo que se exporta y eso para los exportadores es la mejor noticia del mundo porque quiere decir que hay contenedores vacíos y espacio disponible.
¿Cómo contribuyen las pequeñas y medianas a la exportación?
Hay una oportunidad que se está dando y lo que muestra es que si una pequeña o mediana empresa en algún momento soñó con exportar, este es el momento. La devaluación es el estímulo mayor para cualquier tipo de proyecto de exportación.
Nosotros vemos Suramérica como una gran oportunidad de negocio, la ruta más densa y donde más contenedores se mueven es entre Buenaventura y Perú. Yo diría a esas pequeñas y medianas empresas que tienen algo por vender y que van a empezar a abrir mercados que lo hagan cerca, es más fácil.
De acuerdo al panorama político actual colombiano, ¿cómo ve el desarrollo marítimo y el movimiento de cargas de los puertos?
El factor que nos hace pensar cuáles son los escenarios más allá de la inflación es el tema de devaluación. Nosotros somos un gran puerto importador, pensamos en cómo se van a impactar las importaciones y si vamos a importar menos, pero en este momento creemos que la carga de Buenaventura va a crecer entre un 2% o 3%.
¿Qué proyectos se encuentra desarrollando la sociedad portuaria de Buenaventura para fortalecerse y crecer?
Hay tres. Lo primero es que esperamos que en el 2023 inauguremos el Centro de Distribución Logística Internacional, una es una bodega de transportes en la que un cliente colombiano puede traer cosas y exportarlas desde ahí, es una zona franca.
Vamos a hacer una inversión adicional en un cuarto frío, tenemos un gran lugar, pero ya estamos viendo una necesidad de menos 25 grados para carga súper hiper refrigerada. El nuestro es perfecto para aguacates, frutas y flores, pero vamos a construir otra.
El tercer tema es la digitalización. Tenemos que acelerar la digitalización que empezó y haremos unas inversiones en sistemas para facilitar el mundo del comercio exterior para el exportador.
¿Son necesarias las alianzas entre lo público y lo privado para potenciar los puertos colombianos?
Es lo principal. Hay que seguir el desarrollo en el tema de zonas francas. El tema, en donde nos toca mucha inversión pública privada, es en la seguridad en el canal de suministro, la Sociedad Portuaria de Buenaventura invierte mucha plata en asegurar que nuestra carga, en el suministro, sea absolutamente segura, y ahí viene con el esfuerzo también de las entidades gubernamentales.
Además se tiene la inversión verde, eso no lo vamos a hacer solos nosotros tenemos que bajar nuestra huella de carbono, tenemos que volver todas nuestras máquinas eléctricas, contamos con algunas ya, pero tenemos que mirar el tema de electricidad limpia.
La última alianza es una inversión social pública privada para crear ese mundo ideal de lo que llamamos ciudad puerto, donde invertimos en un colegio en Buenaventura donde impactamos unos mil niños todos los días pero… ¿cómo hacer para que eso crezca?: yo tengo un dicho y es que tenemos que cambiar el mundo un niño a la vez y una niña a la vez.
¿Cómo se encuentran los puertos en temas de conectividad con las ciudades capitales, con las carreteras y los otros medios de transporte del país?
Realmente necesitamos crear la doble calzada Buga-Buenaventura, es la carretera que une a Buenaventura con el resto de Colombia. Hay que trabajar en eso y en una vía alterna.
La inversión, yo diría en nuestros sueños, es el tren del Pacífico, tenemos que conectar por tren a Buenaventura con el centro del país y eso requiere muchísima inversión pero con beneficios altísimos.