En 2018, Rolando López creó un medio digital que narra las historias de los 116 municipios del departamento. Ya alcanzó los 20.000 usuarios mensuales y acaba de ser reconocido como Periodista del año en Cundinamarca.
Cuando piensa en El Nido del Cóndor, Rolando López dice que es una idea que “desde hace diez años tenía entre pecho y espalda”. Este sueño de hacer periodismo local, que nació hace casi una década, se volvió una realidad hace cuatro años.
En enero de 2018 surgió este proyecto con el objetivo de contar historias desde los territorios de Cundinamarca.
En sus cerca de 30 años de experiencia en periodismo en medios como Cromos, El Tiempo, City TV y RTVC, Rolando, quien también es docente universitario, se dio cuenta de una realidad: “Yo veo que los demás departamentos tienen medios de comunicación dolientes de la región, ¡y Cundinamarca no tenía!”, dice, y enumera ejemplos como La Patria, en Caldas; Vanguardia, en Santander, y Telecafé, en Risaralda.
A eso, se sumó una percepción: “Yo soy bogotano y siempre me ha gustado recorrer mi departamento. Me parece que tiene muchos sitios lindos, muchas historias por contar, mucha gente bella”.
Por esas dos razones, Rolando creó El Nido del Cóndor, un medio dedicado a contar lo que ocurre en los 116 municipios de Cundinamarca no solo desde su actualidad, sino también desde su cultura, gastronomía y atractivos turísticos, entre otros.
Los retos de un medio
No obstante, el camino para Rolando, quien fue reconocido este año en el Premio Periodismo Vivo Antonio Nariño de Cundinamarca en la categoría Periodista digital del año, no ha estado exento de desafíos. Para empezar: la infraestructura y los recursos que requiere un medio para salir a flote.
“Un medio nativo digital necesita, por lo menos, dos personas”, dice: “Una que se dedique al periodismo, a la generación de contenido y otra, a la parte comercial, a la búsqueda de la pauta para conseguir el músculo financiero, pero uno solo es casi imposible”. Una aseveración que hace desde la experiencia, pues, en la actualidad, Rolando cumple ambos roles en El Nido del Cóndor.
El otro gran reto que se ha encontrado es el de la información que consumen las personas. “En el caso de Cundinamarca se consumen temas como las notas de crónica roja; pero si haces un reportaje de una familia alemana que llegó a Colombia para investigar el licor de uchuva, piña o feijoa, lo ven unas 80 o 100 personas. Eso desestimula, pero es la realidad”.
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Las satisfacciones del periodismo
Sin embargo, Rolando se mantiene firme en su propósito de hacer un periodismo para Cundinamarca. Y cada día encuentra una razón para continuar “en las satisfacciones del oficio. Sin tener el tiempo de hacer la parte comercial, la pauta llega, ¿cómo sería si yo tuviera un socio?”.
Y la otra gran razón, aunque parezca obvia para un periodista, es la esencia de las historias que se ha encontrado. Recuerda, por ejemplo, la de Nubia e hijos, una familia campesina que ahora es youtuber. “Por la calidad de ellos, por su historia, a la gente le encantó”, dice Rolando y, actualmente, es una de las historias más compartidas del portal.
Esas experiencias lo llevan a reflexionar sobre la importancia del periodismo en la actualidad, en particular, del periodismo de soluciones: “Es mucho más real, más humano y más necesario para los momentos que vive la sociedad y los problemas que afrontan las comunidades vulnerables”.
En cuanto a por qué un periodismo regional, Rolando dice que “hay problemas que por pequeños que sean debemos que solucionarlos, darles visibilidad y voz a sus protagonistas. Yo por eso pienso que este tipo de apuestas hacen hermosa una profesión como esta”. A fin de cuentas, como dice, “a El Nido del Cóndor lo mantiene el tener contacto con la comunidad”.
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