Jorge Enrique García-Melo diseñó Photafish System con la intención de que las especies de estos animales en el país sean catalogadas de manera más eficiente. El directorio tiene más de 15.000 imágenes de 450 especies.
La ciencia y el arte no riñen. Bien lo sabe Jorge Enrique García-Melo, un biólogo de 42 años oriundo de Ibagué quien, con el interés de tener un registro más claro y completo de las especies de peces de agua dulce colombianas creó Photafish System.
Es una herramienta que, en un lapso de cerca de cuatro años, ha permitido documentar especies de peces de agua dulce de todo el país en alta resolución, incluyendo algunas previamente desconocidas.
Para darle orden a todo ese material visual, Jorge, que también es profesor en la Universidad de Ibagué, creó el Catálogo Visual de Peces de Agua Dulce de Colombia (CaVFish), que está abierto al público de manera virtual. En él se han depositado más de 15.000 imágenes de 450 especies ubicadas en 21 departamentos de Colombia.
Fotografías en vivo
La preocupación de documentar a los peces de agua dulce comenzó cuando Jorge aún era estudiante, “hace ya un poco más de 20 años”. Y empezó más como una idea que podría servir para recolectar información para una asignatura. La utilidad se convirtió en hobbie y este, eventualmente, en la posibilidad de “combinar la parte científica con la parte artística”.
A la par que exploraba técnicas de fotografía, Jorge se siguió formando como científico. Y, mientras hacía un doctorado en el que se especializó en los peces de agua dulce, “pensé que se requería hacer una mejor documentación de los peces en virtud de que son un grupo que es muy poco conocido”.
Y una de las razones de dicho desconocimiento ocurría por la forma en la que se registraba su existencia.
“Había registro de peces en la mano, fuera del agua, utilizando diferentes tipos de escala y muchas eran fotografías que terminaban en museos. Lo que tratamos de hacer en ese momento fue idear un sistema que permitiera fotografiar los peces en campo, en cualquier lugar”, relata.
Jorge sentía molestia por esto, teniendo en cuenta la riqueza de ecosistemas que tiene Colombia en estos temas: “(El país) ocupa el segundo lugar en el mundo en cuanto a diversidad de agua dulce con 1.616 especies”.
Además, la apuesta del proyecto se da para que “las personas conozcan esta diversidad a la vez que su entorno, tal vez uno de los más amenazados, porque los ecosistemas acuáticos en Colombia están en un punto en el que, si no hacemos algo, podemos llegar a una catástrofe ambiental”.
Puede leer: Así se ven los páramos desde la mirada de un cóndor
Un sistema de fotografía democrático
Con todo eso en mente, Jorge empezó a desarrollar el sistema que, entre otros, resultó en el artículo científico “Photafish System: an affordable device for fish photography in the wild” (Photafish System: un dispositivo accesible para fotografía de peces en la naturaleza), publicado en 2018.
En el documento hay varias reflexiones sobre el por qué de este sistema. “El Photafish System es una técnica innovadora para capturar imágenes digitales en alta calidad de peces de agua dulce y otros organismos acuáticos en el campo” (como anfibios, reptiles e invertebrados), se lee en el abstracto del estudio. Y señala que el sistema apunta a “mejorar y facilitar la documentación visual de dichos organismos para ilustrar libros, bases de datos y artículos científicos”.
El sistema incluye un acuario desarmable, que recrea las condiciones necesarias para tomar fotografías en espacios que, por sus condiciones naturales, suponen un reto para los científicos.
“Con el artículo se pretende democratizar la fotografía de organismos de agua dulce”, añade Jorge. “No patentamos el sitema, precisamente, porque queríamos que llegara a diferentes personas y que cada una pudiera hacer su photafish y comenzara a hacer el registro de especies, porque eso redundaría en más fotografías de peces”.
Sin embargo, no es una iniciativa que se queda en el mero deseo de la existencia de un registro. Que existan esas fotos apuntan a la conservación.
“Finalmente es el hecho de que podamos darle voz a estos organismos, que son ‘poco carismáticos’, porque no es lo mismo hablar de peces que de un jaguar o una ballena”, dice. Y concluye que esta herramienta puede “hacer el registro realmente llamativo y, así, cautivar la atención entorno a la conservación de estas especies y sus ecosistemas”.