La Alcaldía de Tunja diseñó una iniciativa para que las personas se apropien y mejoren sus barrios a través de intervenciones con pintura, vallas o elementos móviles.
En el marco de un programa de la Alcaldía, la comunidad ha asumido el liderazgo de las intervenciones urbanas en diferentes espacios de la ciudad. Es un trabajo conjunto que hace parte de la iniciativa de urbanismo táctico.
El urbanismo táctico es una herramienta que se ha usado en ciudades como Barcelona, Nueva York, Berlín y Bogotá y consiste en cambiarle la cara a los diferentes espacios de los territorios. Esto se realiza a través de intervenciones de bajo costo en las que no se necesita cemento o maquinaria pesada, sino pinturas, vallas y elementos móviles. Lo anterior permite que, en poco tiempo, cambie la cara de las zonas escogidas.
En Tunja, desde el 2020, se decidió aplicar esta herramienta en sectores de la ciudad que necesitaban intervención y delimitación. El proceso, además de escoger los barrios, incluía delimitar cada sector, decidir cuáles eran los espacios a intervenir y, finalmente, pintarlos, adecuarlos y arreglarlos.
Algunos de los barrios que se escogieron inicialmente fueron La Fuente, Suamox, Santa Catalina y Suarez.
Así lo cuenta Flor María Correa, líder el barrio Suamox, quien confirmó que en ese proceso de conocer hasta dónde iba su vecindario, se encontraron con que una iglesia que pensaban que era de otro territorio, en realidad era suya.
“Cuando llegamos hasta la iglesia todos pensamos que hasta ahí iba Suamox y no, el otro barrio no la quería. Nosotros no sabíamos que era nuestra, entonces estaba en el limbo, pero ahora nos pertenece”, cuenta.
Una ciudad más humana
Este proceso ha sido muy beneficioso para la comunidad pues, además de crear más sentido de pertenencia con los espacios públicos, ha permitido que se unan en torno a la recuperación y renovación de su barrio. Por ejemplo, se han convertido en parques o huertas, zonas en las que antes había escombros o basura.
“Definitivamente este tipo de iniciativas son muy importantes para la ciudad, porque con estos ejercicios hacemos ciudades más humanas. Empezamos a devolverle los espacios públicos a las personas,” asegura Alicia Hortúa, arquitecta en jefe del proyecto de la Alcaldía de Tunja.
Las intervenciones que se han realizado hasta el momento han tenido gran acogida por parte de los ciudadanos, pues consideran que estas herramientas les permiten unirse como comunidad y tener momentos de esparcimiento.
Adicionalmente, dentro de la estrategia se incluyó que los niños de la ciudad sean quienes escojan, diseñen y compartan la visión de cómo sueñan ver a Tunja. Así es como ellos, junto a sus familias, dibujan en unas plantillas con bocetos las ideas de remodelación que quieren.
“Cuando hacemos la socialización con la comunidad, en esa reunión les cuento en qué consiste el proyecto, les digo de qué manera pueden participar, escucho las observaciones y solicitudes. Al final, ellos con el formato que les damos, que es un dibujo de una cancha en planta se encargan de plasmar lo que quisieran ver en su barrio. La idea es que esta construcción se haga en familia, hasta el momento todos han participado activamente y me hacen llegar sus propuestas”, confirma Alicia.
De igual manera, han podido conocer a los residentes del barrio y generar alianzas, compañerismo y hasta grupos para cuidar los espacios: “La comunidad, desde el primer momento, ha sido totalmente receptiva, la gente se motiva a participar y quieren ser actores del proceso, quieren salir a pintar, a participar de cualquier forma. Ellos han sido los protagonistas de todas las actividades que hemos realizado”, confirma la arquitecta Hortúa.
Con ella concuerda Beatriz González, representante de la comunidad del barrio Suarez, quien asegura que, gracias al urbanismo táctico pudieron pedir, “el arreglo del piso del vecindario y el polideportivo. Esto nos ha beneficiado a los residentes porque vamos a tener buenos espacios de integración y esparcimiento con la comunidad”.
La totalidad de las obras en los barrios empezarán el próximo 15 de marzo y su objetivo es impactar directamente a 17.500 familias de los diferentes barrios de Tunja.
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