A través de la Escuela de Formación para Tenderos, se fortalecerán las capacidades de 3.200 comerciantes de la ciudad. El programa empieza en febrero y durará tres meses.
En Tunja hay 3.200 tenderos, personas que dedican su día a día a atender al público en la comercialización de todo tipo de productos. Un eslabón fundamental en la cadena de abastecimiento de la capital de Boyacá y, por tanto, en la economía local.
Ante esa realidad, la Alcaldía de Tunja, en alianza con la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), lanzó la Escuela de Formación para Tenderos, iniciativa que busca convertir a estas 3.200 personas en empresarios. El programa, que comenzará en febrero de 2022 y durará tres meses, será dictado por la Escuela de Formación y Entrenamiento ADN Training.
El objetivo, explica David Suárez, director de la entidad adjunta a la Secretaría de Desarrollo ActivaT, es “implementar la formalización y la competitividad de del ejercicio del tendero para que no sea un negocio de subsistencia, sino que se vea con una mentalidad de empresa: la tienda es un negocio del que depende el núcleo familiar. Queremos, entonces, darles las herramientas para que sean más competitivos”.
La meta de la escuela
Sobre la importancia que tienen los tenderos de Tunja, Suárez asegura que “cuentan con un rol social absoluto. Son un protagonista que ha contribuido en el desarrollo”. Y es por eso que, con la Escuela de Formación buscan retribuir el trabajo que han hecho durante años y que fue particularmente importante durante los momentos más complejos de la cuarentena estricta decretada a raíz de la aparición del covid-19.
“Fueron pieza clave en la pandemia”, dice Suárez y añade que “gracias a ellos se descongestionaban los supermercados y los almacenes de cadena. Queremos resaltar que el tendero es el último canal de la distribución al que el consumidor tiene mayor posibilidad de acceso”.
Por eso es que nace la iniciativa, que tiene la misión de que los tenderos “tengan unas condiciones empresariales que sean dignas”. Con tal fin, se dictarán capacitaciones en temas como formalización y finanzas, con el fin de “fortalecer estas unidades productivas de la ciudad”.
Debido a que el tendero tiene la obligación diaria de atender su negocio, Suárez cuenta que la Escuela es pensada con “procesos muy prácticos en los que tendrán una aplicación en la que accederán a los contenidos”. Para estos se idearon tres estrategias: contenido didáctico, juegos y retos, con los que “vamos a identificar cuál es el mejor tendero de Tunja, de algún sector de la ciudad y del barrio”.
El proyecto también tiene un componente dedicado a la persona más allá del negocio. Andrés Cadena, escritor, conferencista y cabeza de ADN Training, será el encargado de capacitar a los tenderos y asegura que se trata también de enfocarse en “la personalidad de quienes lideran estos negocios. Si yo soy tendero y quiero crecer mi tienda, tengo que crear una realidad personal diferente”.
Cómo funcionará
Cadena, quien desde hace varios años trabaja con las empresas que llegan a los tenderos cuenta que en su trabajo comprendió que ellos “tienen una gran cantidad de oportunidades para hacer que sus tiendan logren mejores resultados”.
Con eso en mente, diseñó, junto con la Alcaldía de Tunja y Fenalco, el programa que se enfoca en lo que él llama “el ADN del tendero, refiriéndonos a la forma de pensar, de sentir y a las habilidades. Les enseñaremos cómo manejar emociones, hábitos, conseguir ventas más efectivas y manejar sus finanzas personales”. A medida en que los participantes del proyecto realicen las tareas en la plataforma, se creará un ranking con el que la Alcaldía entregará becas, remodelaciones de las tiendas y otros beneficios.
La primera etapa, que está dirigida a 500 de los 3.200 tenderos de Tunja, les enseñará habilidades que, a su vez, sirvan para mejorar la relación con los consumidores: es importante, para Cadena, que “se sientan reconocidos, bien atendidos, que la experiencia en una tienda de barrio sea absolutamente emocional y de gratitud, para que al final las personas prefieran las tiendas antes que un almacén”.
En ese sentido, asegura Cadena, en su rol como formador de tenderos, que la finalidad es que los tenderos vean su tienda como los empresarios ven a sus compañías: “Nuestro programa impactará en estas dimensiones para que el tendero vea mejores resultados. Queremos que las tiendas crezcan y renazca el espíritu del tendero”.