14 de las 47 medallas que ha obtenido Colombia en Juegos Paralímpicos, le pertenecen a Carlos Daniel Serrano y Nelson Crispín: dos nadadores que se encuentran en la élite actual de este deporte en el mundo.
El deporte paralímpico colombiano es reconocido a nivel mundial por el buen nivel de los deportistas que conforman la delegación. Hasta el momento, Colombia ha participado en 11 ediciones de los Juegos Paralímpicos, desde Toronto (1976).
En los últimos Juegos Paralímpicos Tokio-2020, la delegación colombiana obtuvo 24 medallas y 65 diplomas, convirtiéndose en el segundo país suramericano con mejores resultados, detrás de Brasil. Allí Crispín y Serrano ratificaron por qué son los mejores de la natación paralímpica en Colombia.
Nelson Crispín quiere transmitir sus conocimientos deportivos
El nadador de 30 años nació en Floridablanca, Santander, y llegó al deporte por casualidad. Crispín acompañó a su hermano a una piscina olímpica y, en ese momento, un entrenador lo invitó a que hiciera parte de un club ya que estaban desarrollando el deporte paralímpico en el departamento. Él no sabía nadar, pero le llamó la atención y aceptó.
Nelson lleva 16 años practicando natación y toda su carrera deportiva ha sido un camino largo. “Iniciar como deportista de alto rendimiento es un proceso, empiezas a entrenar, representas al departamento en un evento nacional y si haces buenos tiempos se sigue a una Selección Colombia”, explica.
Su primer torneo internacional fue en San Pablo, Brasil, allí clasificaron funcionalmente su acondroplasia y lo pusieron en su categoría. Crispín estaba listo para tomarse el mundo.
“Me acuerdo mucho de las dos medallas de plata y una de bronce que gané en 2011 en un evento internacional en Guadalajara. Allí hice buenos tiempos y marcas para poder asistir a los Juegos Paralímpicos Londres-2012. Esas son las medallas que marcaron mi carrera y son de las más significativas. Hay otras, como las tres de plata de Río-2016, que recuerdo mucho, pero el oro y el récord mundial que obtuve en los 200 metros combinados en Tokio-2020, es el máximo reconocimiento que tengo”, cuenta.
Para él, cada medalla tiene un significado muy importante y es lo que lo impulsa a seguir mejorando y trabajando, pero ese oro de Tokio tiene un lugar único en su vida.
“Esa medalla es lo mejor que me ha pasado. Todo deportista trabaja para poder ganar, estar allí, competir y el solo hecho de estar en unos Juegos Paralímpicos es una ganancia. Soñé muchísimo con esto, fueron diez años entrenando, nunca desfallecí, sabía que tenía un proceso y eso hice, se fueron dando las cosas”, asegura.
Crispín se graduó de Cultura Física, Deporte y Recreación pero eso no significa que su vida deportiva se acabó. Él quiere seguir nadando y representando a Colombia en los certámenes deportivos, pero también quiere transmitir sus conocimientos y convertirse en un seleccionador de deportistas convencionales y paralímpicos para que sean los próximos campeones mundiales.
Carlos Daniel Serrano va por más oros en su palmarés
Serrano tiene hipocondroplasia, lo cual hace que su talla sea baja. A los 14 años, le dijo a su mamá que quería aprender a nadar, ella aceptó y lo metió a clases. Sin embargo, cuando terminó el curso, el entrenador Luis Carlos Calderón le preguntó si quería continuar entrenando y desarrollando su talento.
“Al empezar mi carrera deportiva comencé a viajar, a conocer lugares que nunca había visitado, a salir y pensé que era muy chévere, que era lo que me gustaba. Me enfoqué y empecé a trabajar muy duro para ser uno de los mejores”, cuenta Serrano.
Su primera medalla internacional fue un año después de empezar a entrenar, en los Juegos Para Juveniles Argentina-2013. Serrano tenía 15 años y la emoción lo invadió porque era la primera vez que viajaba y que salía del país. Cuando ganó se sintió orgulloso y se repitió varias veces que para eso era que trabajaba tan fuerte.
Diez años después, el santandereano es uno de los máximos exponentes de la natación paralímpica. Actualmente tiene cinco récords mundiales y siete panamericanos, además de su récord paralímpico en los 100 metros pecho S7. Solo en 2022, el nadador obtuvo 16 medallas internacionales y fue el primer colombiano en obtener dos oros consecutivos en dos Juegos Paralímpicos diferentes.
“Dedicarse al deporte de alto rendimiento ha sido un camino fuerte. Para ser deportista toca ser muy responsable, hacer las cosas bien, de corazón y no rendirse”, cuenta.
El nadador fue el encargado de romper la sequía de primeros puestos que tenía la delegación colombiana participante en la cita paralímpica. Colombia no subía a lo más alto de un podio desde 1980, cuando el nadador Pedro Mejía consiguió el primer y único oro de la delegación nacional en esta competencia.
Carlos Daniel fue el encargado de repetir lo que parecía imposible de ganar en Río-2016 la presea dorada en los 100 metros pecho S7, así como un récord mundial. Era el campeón paralímpico más joven de la historia de Colombia.
“Una medalla paralímpica es una recompensa y un sacrificio que se hace por muchos años, semanas y días de entrenamiento. Al lograrla todo valió la pena: las luchas, las madrugadas, los momentos en los que no me rendía, que daba lo mejor de mi. En mi mente siempre ha estado la idea de me estanco o voy por más. Ya terminé un ciclo y ya viene el otro, vamos a mejorar marcas y a seguir entrenando”, explica Serrano.
En la actualidad, y a sus 24 años, Serrano estudia entrenamiento deportivo y tiene dos hijos pequeños, una niña de tres y un niño de dos. Serrano tiene sus ojos puestos en los Juegos Paralímpicos París-2024, quiere repetir las hazañas que lo acompañan, exigirse un poco más y superar sus propios récords internacionales.