19 Beats: la escuela de DJs que creó Julio Victoria en el corazón de Ciudad Bolívar

El DJ colombiano Julio Victoria creó un espacio para que los niños del barrio Potosí, de la localidad de Ciudad Bolivar, en Bogotá, tengan la posibilidad de aprender y experimentar alrededor de la música electrónica.


19 Beats es el nombre que le dieron los jóvenes de Ciudad Bolivar al proyecto que Julio Victoria, DJ bogotano de música electrónica, creó para incluir su genero en espacios vulnerables de la ciudad, «donde los jóvenes no tienen con qué pagar una entrada a un club”, dice. Según el artista, es el momento de democratizar este tipo de música y hacerla incluyente. 

Además, quería ir más allá de las presentaciones y el entretenimiento. Buscaba brindar más herramientas de estudio a jóvenes que tienen mucho talento, pero no los suficientes recursos para explotarlo.

Esta iniciativa nació en 2019 cuando Julio llegó a Ciudad Bolívar a participar en un encuentro de cine en  Potocine, un cinema comunitario que se construyó en el barrio Potosí. Allí se encargó de musicalizar en vivo Berlín: sinfonía de una gran ciudad, un documental mudo de 1927.

El encuentro llamó tanto la atención de la comunidad que tuvieron que realizar tres fechas más del encuentro, porque llenaron el cine y muchas personas se quedaron por fuera. La mayoría de ellos, niños que estaban fascinados por cómo se podía interpretar una película a través de una consola.

Al final de las presentaciones, muchos se acercaban a Julio para preguntarle sobre los procesos, sobre cómo crear tracks y cómo estudiarlos.

Allí fue cuando se le ocurrió la idea de construir una red de enseñanza en la que los niños pudieran explotar toda esa curiosidad y aprender sobre un nuevo género musical.

Julio Victoria
El programa 19 Beats, liderado por julio Victoria, enseña las bases necesarias para la producción musical a niños de Ciudad Bolívar, en Bogotá. / FOTO: Cortesía Julio Victoria

Una nueva opción de futuro

“Con la ayuda del Goethe Institute, la institución de cultura alemana, creamos el proyecto en el que enseñamos música, iluminación, radio comunitario y video mapping. Además, construimos instrumentos musicales con objetos reciclados, usábamos frutas para replicar sonidos de sintetizadores y nos inventamos maneras lúdicas para que los niños y jóvenes aprendieran a tocar”, cuenta Julio sobre 19 beats. 

Así fue como empezó a reunir a colegas del género y amigos con los que ha trabajado para iniciar las clases. Tras meses de trabajo comenzaron a identificar que, por medio de este arte, podían ayudar a que los jóvenes se alejaran de la violencia y las drogas, dos ejes que afectan a la comunidad del sector. 

Julio Victoria
Victoria lleva a otros DJ reconocidos a participar en esta iniciativa. Ha tenido tanto éxito que ya se preparan para publicar producciones de algunos de los estudiantes. / FOTO: Cortesía Julio Victoria

De estudiantes a maestros

Jeffrey Rojas es un joven de 18 años que empezó siendo alumno y ahora es el tallerista de la comunidad. Los conocimientos que adquirió los ha compartido con otras personas del sector y ahora él es quien se encarga de enseñar sobre la música electrónica. 

“Este ha sido un proceso de transformación social. Nos dimos cuenta de que podíamos expresar lo que sentíamos sin necesidad de usar palabras, podíamos dejarlo todo en notas musicales. Yo sentí que solo necesitaba unas unidades digitales para hacer felices a otros y a mí mismo”, cuenta Jeffrey. 

Él, además, asegura que después de participar en 19 Beats está seguro de que quiere trabajar en música y, a través de ella, crear espacios en su comunidad para que los niños no vean tan lejana la posibilidad de convertirse en artistas. 

“Podemos generar una transformación en todos los niños de la comunidad,  empoderarlos, decirles que sí es posible cambiar la realidad del barrio. Podemos soñar con ser un ejemplo para otros territorios y salir de la violencia con la que hemos crecido”, asegura Jeffrey. 

Actualmente, a través del proyecto, Julio Victoria y el Goethe Institute compraron los equipos para montar un estudio musical. Allí los jóvenes de la localidad pueden practicar lo que han aprendido y trabajar con la música electrónica fuera de las clases de 19 beats. 

Para Julio: “La música tiene que ser incluyente, tiene que ser para todos. Sé que no es fácil, pero podemos empezar con proyectos como este”. 

Seguir leyendo