“Colombia es una potencia en música para niños en la región”: Victoria Sur

Esta artista, nominada a mejor álbum de los pasados Latin Grammy en la categoría de Música para Niños, habló sobre este género musical y sobre su último sencillo: ‘La Mariposa’, que realizó junto a Jorge Velosa.

Victoria Hernández Urrea, mejor conocida como Victoria Sur, comenzó en la música desde que era niña. Inició su carrera a los 10 años, junto con Luz Ángela Jiménez en el dueto Sombra y Luz, con el que ganaron el Festival de Música Andina Mono Núñez. Desde entonces, ha recorrido un camino musical que la ha llevado por los sonidos colombianos, el jazz, el rock y, más recientemente, la música para niños. 

Esta artista nació y creció en el Quindío, pero su vida la ha llevado a otros lugares. Vivió en Bogotá un largo tiempo, fue a estudiar a La Habana y también a Buenos Aires y Nueva York

Nanas consentidoras, su último álbum, es un disco de 10 canciones que hace un viaje por las experiencias de niñas y niños. El mismo fue uno de los tres creados por colombianos, nominados como Mejor Álbum Latino de Música para niños en los Grammy Latinos de 2021.

Como solo son cinco nominaciones en esta categoría, que tres de ellas sean para colombianos implica un amplio reconocimiento para el país en este tema. Además, el premio se lo llevaron la Orquesta Filarmónica de Medellín y Tu Rockcito, con su álbum Tu Rockcito Filarmónico

Este año, Victoria presentó Nanas consentidoras por primera vez con una propuesta visual en vivo en el Festival Centro de Bogotá, y la primera semana de febrero estrena su nuevo sencillo ‘La Mariposa’, junto con el carranguero Jorge Velosa. 

En esta entrevista, Victoria nos cuenta sobre sus experiencias recientes en la música, y explica por qué le apostó a la música para niños.

¿Cómo llegaste al mundo de la música para niños?

Fueron mi hija Valentina y mi hijo Sebastián quienes me inspiraron. Mi primer disco de este género es Nanas consentidoras y es un disco muy personal, porque se los dediqué a ellos. 

Recuerdo que cuando me llegó la nominación al Grammy el año pasado, yo estaba a punto de tomar un avión a Bogotá, y de repente me llamó mi amiga Paula Ríos y me contó que las dos habíamos sido nominadas al premio en la categoría de Música para Niños. 

Me puse a llorar de la felicidad todo el vuelo y cuando llegué a Bogotá recibí felicitaciones de todo el mundo. Sebastián y Valentina se pusieron muy contentos cuando se enteraron. Fue un momento muy bello porque el álbum es de ellos. 

¿Por qué apostarle a hacer música infantil?

Es muy importante hacerlo. Los niños y niñas necesitan estar acompañados por músicas que correspondan a su pasión, a sus anhelos, a sus sueños, a sus preguntas, a sus miedos… Deben estar acompañados de músicas que vienen desde su propio universo y que les enseñen cosas y ayuden a imaginar. 

También es importante porque cada vez llega más música de todo el mundo, pero no es la más apropiada para niños. Por decir algo, el reguetón.

Como artistas, tenemos la responsabilidad de poder ofrecerles música a los niños que les ayude a crecer en un ambiente positivo. Esta debe hablar de las cosas positivas de la vida, pero también de los miedos que tienen, de sus complejidades

Algo que me ha impactado de Nanas consentidoras es que no solo los niños se han sentido identificados, sino también los adultos, porque recuerdan algo de su infancia. En ese sentido creo que este es un disco para todo el mundo, que se expresa desde la primera infancia, pero nos habla a todos.

Victoria Sur. / FOTO: Juan Sebastián Pinilla
«La música para niños debe venir desde sus propios sueños, anhelos y miedos», dice Victoria Sur. / FOTO: Juan Sebastián Pinilla

Uno de los eventos académicos del Festival Centro giraba alrededor de la tesis de que Colombia es una potencia en la música para niños. ¿Cree que es así?

Bueno, yo me jacto de que muchas de mis mejores amigas y amigos son intérpretes de música para niños y niñas. Por ejemplo, María del Sol Peralta Ramos hizo un trabajo maravilloso escribiendo libros para niños y produciendo música infantil.  

Paula Ríos y Tu Rockcito también tienen un trabajo maravilloso. La propuesta musical infantil de Minka gira alrededor de la biología. También está El Bosque Encantado, que tiene una institución pedagógica alrededor de la relación entre la naturaleza, los animales y su sabiduría. 

Hay muchas cosas preciosas a nivel de lecturas, música, imágenes y videos. Todas ellas me inspiraron y, de repente, un día fueron surgiendo mis ‘Nanas’. 

En resumen, todas estas artistas e iniciativas hacen parte de la música para niños en Colombia. Y es que no solo es un país con propuestas numerosas, sino que la música que hacen todas las que mencioné tiene una calidad altísima. Las caracteriza un enfoque pedagógico y comprometido con la niñez. 

Estamos en un momento muy importante para la música para niños en Colombia. El año pasado tres artistas colombianos estuvieron nominados a los Grammy en esta categoría: Cantoalegre, Tu Rockcito y la Filarmónica, los tres de Medellín, y yo. Tu Rockcito y la Filamónica de Medellín se llevaron el premio. Y para completar, este año el dueto colombiano 123 Andrés también fue nominado a los Grammy con su disco Actívate

Es un mensaje importante: Colombia está pisando fuerte en este género. 

¿Y cómo es la experiencia de llevar a un escenario la música infantil?

Yo ya había presentado Nanas consentidoras en escenarios regionales. Sin embargo, el Festival Centro en Bogotá fue la primera vez que llevé el disco a una puesta en escena visual. 

Fue todo un reto, pues este es un disco de arrullos y llevarlo a un escenario al que también asistían adultos implicó hacerlo más dinámico. Además, estas son canciones muy cortas, así que fue todo un proceso creativo lograr que la presentación fuera un poco más larga.

Festival Centro Victoria Sur
El álbum Nanas consentidoras fue presentado en enero en el Festival Centro de Bogotá. / FOTO: Facebook Festival Centro

Ese concierto fue un éxito, en gran parte por el trabajo que hizo el resto del equipo con el que trabajé. Mireaver, la persona que hizo los visuales, logró traducir el entusiasmo y el sentimiento de la infancia a través de imágenes muy coloridas. 

Mi hija Valentina Garay cantó conmigo varias de las canciones. Toqué junto con Esther Rojas, que es una gran bajista colombiana y también con David Heincke, un tiplista maravilloso. Rocío Medina estuvieron en la percusión, así que fue un equipo precioso que influyó que la puesta en escena fuera exitosa. 

Tocar música para niños en un escenario es una experiencia muy linda e interesante.