Siete cosas que no sabía del Carnaval de Barranquilla

La fiesta es una gran colección de historias que se han acumulado con los años. Personajes ilustres, significados ocultos y mucha sátira hacen parte de esta selección de curiosidades.

No se tiene registro de la fecha exacta del primer Carnaval en la ciudad, sin embargo, con los años la tradición se enriqueció tanto que en la actualidad es indudable su aporte a la construcción de la identidad nacional.

Convertido en símbolo de paz luego de una guerra, escenario de coronación de una de las escritoras más importantes del país y hasta influenciado por poesía española, el carnaval de Barranquilla, en la historia colombiana, ha sido ese testigo que siempre agrega un toque de felicidad a los hechos.

Conozca siete curiosidades históricas del evento.

Carnaval de Barranquilla
Marvel Luz Moreno (izquierda) acompañada de la reina nacional del Carnaval Gloria Crespo (derecha). / FOTO: Recuperada de la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano.

1. La escritora Marvel Moreno fue reina del Carnaval en 1959  

Marvel Moreno, la escritora que la revista Cromos incluiría dentro de su lista de las 100 mujeres más influyentes en la historia de Colombia, nació en Barranquilla un 23 de septiembre de 1939 rodeada de las exclusividades propias de la clase alta barranquillera. Obligada por la insistencia de su madre, Marvel solía frecuentar el Country Club, uno de los sitios más lujosos de la ciudad donde vivió sus primeros choques con el elitismo y el machismo.  

Ese contexto (que luego le serviría de inspiración para plasmar sus críticas en sus obras literarias), facilitó su acercamiento con la tradición de entre las jóvenes de participar en certámenes de belleza y postularse para reinas del Carnaval.  

Ese título lo obtuvo en 1959. Marvel se convertiría en la primera mujer en la Facultad de Economía de la Universidad del Atlántico y en obtener el Premio Literario Grinzane, en Francia, país en el que murió de lupus a la edad de 56 años. 

Carnaval de Barranquilla
Cartel de la primera publicidad de la que se tiene registro en la que se incluye la famosa frase. / FOTO: Carnaval de Barranquilla

2. La célebre frase ‘Quien lo vive es quien lo goza’ surgió en 1993 en autoría de tres integrantes de la Fundación Carnaval de Barranquilla.   

Durante años la frase ‘Quien lo vive es quien lo goza’ ha servido para condensar el espíritu alegre de la festividad. Está tan arraigada en el lenguaje costeño que pareciera haber llegado de la mano con el primer Carnaval de Barranquilla del cual, por cierto, no se conoce una fecha exacta. 

Sin embargo, este eslogan surgió en 1993 luego de una larga discusión entre Marcela Blanco Lara, Patricia Maestre y Ricardo Chams, quien era el entonces director de la recién creada Fundación Carnaval de Barranquilla, cuyo objetivo principal era, según expresaba en aquel entonces su presidente Jaime Ibáñez, “despolitizar el Carnaval y ofrecer una mejor logística y organización”.  

3. Uno de los primeros escritos sobre el Carnaval tiene más de 190 años y fue de un extranjero 

En el libro Viñetas sobre Carnaval, el historiador Adolfo González Henríquez presenta una serie de cartas de varios ciudadanos extranjeros que residían en territorio caribeño en ese entonces. En el siglo XVIII, las danzas de los esclavos traídos de África que tenían lugar en Cartagena de Indias sirvieron como marco de referencia para muchos bailes del Carnaval de Barranquilla.  

El escrito más antiguo del que se tiene registro es del estadounidense Rensselaer Van Rensselaer quien, en 1829, dirigió una correspondencia a su padre en la que describió los cambios en la vida cotidiana que traía esta celebración, habló de los vestuarios de los aborígenes y hasta contó anécdotas de los desórdenes que se presentaron durante la fiesta. Aquí un fragmento: 

“Tuvimos la fiesta del Carnaval que en Italia dura varias semanas, pero en este lugar, donde tantos dependen de la labor cotidiana, ha sido prudentemente reducida a tres días durante los cuales no es del caso trabajar, porque todo es alegría y travesura (…). En el transcurso de la mañana un disfrazado me lanzó un huevo que me golpeó pleno en el pecho sobre mi inmaculado lino blanco y se rompió, pero, para mi satisfacción, encontré que sólo contenía agua pura; la yema y la clara la habían extraído precisamente con ese propósito”. 

Rensselaer Van Rensselaer
Carnaval de Barranquilla
Las Marimondas nacieron durante el siglo XIX como una burla a los trabajadores que, a pesar de sus elegantes vestimentas, no traían desarrollo a Barranquilla. / FOTO: Alcaldía de Barranquilla

4. La emblemática Marimonda es una burla a la élite barranquillera

Este disfraz fue creado alrededor de 1800 como una burla de la clase obrera y los esclavos hacia los funcionarios públicos que utilizaban saco y corbata para ir a trabajar, pero que al final no llevaban ningún beneficio al pueblo. 

Al principio las medias se utilizaban como guantes, los pantalones y la camisa al revés y la careta (que hoy se encuentra mayoritariamente en telas satinadas) era hecha con sacos de harina y fundas viejas de almohadas.  

Lo simbólico de este traje es que logra materializar una crítica profunda a la élite costeña a través de la jocosidad característica de los habitantes de la región.  Hoy la Marimonda y otros personajes como María Moñitos, La Negrita Puloy y el Descabezado, son figuras representativas del Carnaval de Barranquilla en el mundo.

Carnaval de Barranquilla
Carroza en la Batalla de Flores con disfraces a bordo de un jardín oriental (1958). / FOTO: Recuperada de la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano.

4. La Batalla de Flores fue una respuesta a la Guerra de los Mil Días 

El Carnaval de Barranquilla se había suspendido desde 1900 a raíz de la Guerra de los Mil Días. La terminación de este conflicto, que duró tres años, inspiró al general Heriberto Vengoechea a organizar un evento antibélico que desde 1903 fue bautizado como La Batalla de Flores.  

La conmemoración buscaba, además de despertar un interés entre la población por los coches decorados con flores naturales, que fuese interpretado como un mensaje de paz que enviaba la ciudad al afirmar que no participaría en ningún conflicto, solo en estos duelos donde dos bandos se organizaban para lanzarse ramos entre ellos.  

 6. ‘Te olvidé’, el himno del Carnaval de Barranquilla, es la adaptación de un poema español  

La canción musicalizada al garabato en 1954 por Antonio María Peñalosa Cervantes y cantada por Alberto Fernández, originalmente es un poema del español Mariano San Idelfonso. 

“Yo te amé con gran delirio / de pasión desenfrenada / te reías del martirio / te reías del martirio / de mi pobre corazón”. Cuenta la historia de un enamorado cuyo amor no es correspondido.  

El poema cayó en manos de Antonio Peñalosa en 1953, cuando este ya era reconocido como trompetista a nivel nacional. Actualmente, cuenta con diferentes adaptaciones, dos de las más conocidas son la de Totó la Mompoosina y la del Checo Acosta.  

Carnaval de Barranquilla
Orlando Barrios, directos de las Ánimas Rojas de Rebolo (izquierda). / FOTO: Secretaría de Cultura de Barranquilla

7. Las primeras letanías del Carnaval de Barranquilla fueron compuestas en 1930 por las Ánimas Negras de Rebolo

Las letanías siempre han estado presentes como un género poético que, principalmente en las tradiciones religiosas, era utilizado para rendirle tributo a los santos a través de sus rezos y cantos.  

Las primeras letanías en Barranquilla fueron compuestas por un grupo de cinco jóvenes (José Dolores, Félix de las Salas, Isaac Morón, Juan Escorcia y Enrique Lobelo) un sábado de Carnaval de 1930. ¿Su objetivo? Conseguir que sus sátiras y sus cantos burlescos le sacaran una sonrisa a quienes se les acercaran para que así se vieran obligados a pagarles el ron.  

Y les funcionó. El coro Pague este rosario con media botella de ronduró 32 años en las bocas de quienes posteriormente integrarían el grupo dedicado a la creación de letanías llamado las Ánimas Negras de Rebolo (hoy con el nombre las Ánimas Rojas de Rebolo), que ha logrado mantener la tradición durante 92 años.