Descubra el triángulo de Gualivá en cuatro paradas

Con una temperatura promedio de 23 grados, la provincia de Gualivá, una de las 14 que tiene Cundinamarca, ofrece planes de ‘tierra caliente’ a una hora y media de Bogotá. 

San Francisco 

Al salir de Bogotá, tomando la calle 80, se puede llegar a San Francisco en aproximadamente una hora y media.  

Este municipio se ha convertido en uno de los principales epicentros de glamping en Cundinamarca, con lugares como El Establo, Balú y QUYNZA. Este último con domos de cristal para dormir bajo el cielo estrellado.  

En San Francisco se puede hacer senderismo hacia el Chorro de Plata, una cascada de unos 90 metros de altura rodeada de peñascos, en medio de un bosque montañoso y de clima templado. No es una caminata fácil, así que es recomendable llevar hidratación, pasabocas energéticos, sombreros o gorras; ropa abrigada e impermeable, calzado cómodo y bloqueador. 

También vale la pena visitar la cervecería Serpens, un emprendimiento local que le apostó a la producción de cerveza artesanal como un homenaje al que ellos llaman el “guardián del agua”: la serpiente.  

La cervecería está abierta al público para ver el proceso de fabricación del producto durante los fines de semana. Su apuesta es “honrar el agua de los nacimientos aledaños al municipio al convertirla en distintos tipos de cerveza”. 

La Vega 

Laguna el Tabacal

La Laguna el Tabacal es protagonista de leyendas relacionadas con la temperatura de sus aguas y la existencia de ofrendas de oro. / FOTO: Wikimedia Commons

A 25 minutos de San Francisco se encuentra La Vega, una población fuerte temas como el ecoturismo y la gastronomía típica del departamento.  

El piquete triveguno es la receta insignia del municipio. Está compuesto por tres carnes: la de gallina criolla, el chorizo y la carne de res cecina, que funge como la protagonista real del plato. También está acompañado con yuca, patacón y arroz con fideos. 

La carne cecina lleva su nombre por la técnica de acecinar, preparación ancestral que se utilizaba para conservar alimentos deshidratándolos con sal. Esto se hacía en zonas rurales cuando aún no existían refrigeradores.  

Además, La Vega está rodeada de varios senderos ecológicos, entre ellos el parque ecológico Laguna El Tabacal, a ocho kilómetros del casco urbano y con senderos de distintas dificultades; las cascadas El Chupal, con siete caídas de agua de entre 20 y 40 metros de altura y el humedal Cacahual, la mejor opción para el avistamiento de aves.  

Nimaima y Tobia

Tobia Extreme

El rafting es uno de los deportes extremos que más se practica en Tobia, principalmente en el Río Negro. / FOTO: Tobia Extreme

Nimaima queda a 40 minutos desde La Vega, y Tobia a 20 minutos de Nimaima. Ambos lugares tienen un clima cálido y su oferta turística se centra principalmente en las experiencias de aventura. 

En Nimaima se encuentra el Canopy El Escobo Extremo, considerado como el más largo de un solo trayecto en Colombia con 1150 metros de largo y 300 metros de altura. Su recorrido termina conectando con el municipio vecino de Vergara.  

Por otro lado, el Río Negro que rodea a Tobia ha hecho que este municipio sea reconocido por el rafting o canotaje. Si quiere una experiencia más extrema, lo recomendable es ir en marzo y abril, cuando el caudal del río llega a su punto más alto. 

En Tobia también es posible practicar otros deportes de aventura. Debido a la cercanía con el río los deportes en agua como el torrentismo y el rapel son los más accesibles. En sus inmediaciones también encontrará canyoning, paintball, cabalgatas y senderismo. 

Villeta

Artesanías paneleras Villeta
En Villeta los artesanos honran la tradición panelera del municipio / FOTO: Colombia Visible

A aproximadamente una hora de Nimaima se encuentra la llamada ‘Capital mundial de la panela’: Villeta

El municipio tiene una larga tradición panelera que data desde el periodo colonial. Durante la segunda mitad del siglo XX, cuando los ingenios azucareros del Valle del Cauca convirtieron a ese departamento en uno de los principales productores de caña del país, la fama del municipio cundinamarqués disminuyó. 

Sin embargo, los villetanos han hecho un enorme esfuerzo por recobrar su lugar en la historia de la caña en el país, lo que se ve reflejado en su oferta turística alrededor del alimento. 

En enero se celebra el Festival y Reinado Nacional de la Panela y durante todo el año se pueden visitar cañaduzales para aprender sobre el cultivo y presenciar en vivo el proceso panelero.  

Igualmente, en casi cualquier lugar del municipio se pueden encontrar guarapo, agua de panela o dulces.  

Incluso los villetanos han creado emprendimientos con los que han llevado a otro nivel la panela. Es el caso de las malteadas de Juan José, que le apuestan a combinar el valor nutricional de alimentos como la chía o el sacha inchi con la panela. 

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