Cada calle de La Candelaria, el barrio más tradicional de Bogotá, guarda su propia historia. Algunas de ellas han sobrevivo desde la colonia. Conozca seis de ellas a continuación.
El barrio La Candelaria es el sitio donde se fundó la Bogotá colonial. La población ya existía antes de la llegada de los españoles, pero ubicada más cerca de Funza que de la capital contemporanea. En ese entonces su nombre era Bacatá, palabra indígena del pueblo muisca con varios significados: ‘cercado fuera de labranza’, ‘la dama de los Andes’ y ‘el final de los campos’.
Juan Carlos Arbeláez Osorio, guía turístico de dicho barrio, explica que, con el tiempo, los españoles quisieron fundar una ciudad con una ubicación estratégica, que resultó siendo La Candelaria. ¿La razón? Se encontraba cerca de los Cerros Orientales y rodeada de recursos naturales como ríos, fauna y flora. La Candelaria es, en resumen, el terreno donde nació la Bogotá actual.
“Hay que entender que antes del 7 de agosto, ni Bogotá como ciudad ni Colombia como república existían. Como los españoles llegaron a imponer, ellos fueron los responsables de nombrar las calles. Para ellos fundar ciudades era como abrir franquicias”, explica Arbeláez, quien aclara que los residentes no se sentían representados con dichos nombres.
El registro de esos nombres originales se perdió con el incendio que tuvo lugar en 1900 en el Palacio Liévano, dividido en dos partes: una mitad con las galerías Arrubla y en la otra la Casa del Cabildo, donde se encontraba el archivo de Bogotá.
Esta es una lista con el significado de seis calles de La Candelaria que aún puede visitar:
1. Calle Cara de perro
Ubicación: Calle 12 D con Carrera 3ra
En esa Bogotá colonial que no superaba las 20 calles, estaba regida por los dogmas católicos. Sin embargo, a los que se negaban a cumplir con la religión se les consideraba pecadores y los castigaban nombrando las calles con leyendas de la zona que les despertaran temor.
Juan Carlos Arbeláez explica que la Calle Cara de Perro, ubicada a dos cuadras del actual Chorro de Quevedo, recibió ese nombre porque comenzó a rodar una leyenda urbana sobre un ser con cara de perro y cuerpo humano que le salía a las personas que terminaban de tomar chicha en la madrugada.
“Supuestamente ese ser se llevaba a las personas que se quedaban tomando hasta tarde, y la calle comenzó a ser conocida por esa leyenda”, explica Juan Carlos.
2) Calle de San Bruno
Ubicación: Carrera 2da entre calles 10 y 12.
Muchos de los nombres de las calles originalmente tenían que ver con temas religiosos o ambientales. Por ejemplo, se nombraban conforme al nombre de la iglesia o quebrada más cercana. Como se trataba de una Bogotá de pocas cuadras, era fácil reconocer una calle nombrada por su cercanía con una palma o un riachuelo, explica Juan Carlos.
Al llegar a la carrera 2da, se encuentra la Calle de San Bruno, que recibe su nombre porque por allí pasaba la quebrada San Bruno, la misma que atraviesa el Chorro de Quevedo.
Cerca de allí también había otra calle llamada ‘Calle de la Toma del Agua’, en la que había una fuente donde las personas se reunían a recoger agua. «Lo que se hacía en ese entonces era desviar los ríos o quebradas hacia fuentes donde la que la gente se reunía a llevar agua para sus casas y a socializar”, agrega Juan Carlos.
3) Calle del Divorcio
Ubicación: Carrera 8va con Calle 10
Entre el Capitolio y la Alcaldía se encuentra la calle que en algún momento recibió el nombre de ‘Calle del Divorcio’, pues en esa zona existieron tres cárceles: la Cárcel Chiquita, Cárcel de Mujeres y Cárcel Mayor.
Comúnmente, a quien se le otorgaba una pena, si la persona estaba casada prefería divorciarse que esperar a cumplir esa pena.
4) Calle de la Fatiga
Ubicación: Calle 10ma con Carrera 3era
Al seguir derecho desde la Plaza de Bolívar, caminando por la calle décima sin detenerse, se puede notar de inmediato el porqué del nombre de la calle. El ángulo de inclinación es tan grande que al subirla y llegar a la carrera 2da, aquellos que la transitan siempre sentirán que les falta el aire.
Le puede interesar: 7 lugares con historias paranormales en el barrio La Candelaria de Bogotá
5) Calle de los Amigos
Ubicación: Carrera 6ta con Calle 11
En esta dirección se encuentra un reloj que era usado como punto de encuentro para muchos lugareños que no tenían reloj en sus casas o de bolsillo.
“Si la cita era a las 3:00 p.m., las personas debían llegar muchas horas antes para llegar a tiempo. Durante esa espera terminaban hablando entre ellos, por eso se llama la Calle de los Amigos”, comenta Juan.
6) Calle de las Culebras
La calle se encuentra arriba de la Plaza de Bolívar, en dirección hacia el barrio Egipto, donde años después fue aprisionada Policarpa Salavarrieta una noche de noviembre de 1817.
En aquel entonces, por ese lugar pasaban varias quebradas y ríos, especialmente; San Agustín o Manzanares, que arrastraban culebras, las cuales terminaban metidas en las casas.
Para Arbeláez, las calles que aún conservan las placas con dichos nombres son provechosas para que los guías que cuentan la historia del tradicional barrio a través de anécdotas, continuando con la tradición oral que originó los nombres en un primer momento.