La Cerveza Glu usa una formula a base de malta y lúpulo, procurando preservar el sabor de la bebida, dejando por fuera de la fórmula algunos cereales propios de las recetas tradicionales como el trigo.
Andrés Felipe Sánchez, creador y director general de Cerveza Glu, descubrió hace siete años que era celíaco, una enfermedad autoinmune en la que el revestimiento del intestino delgado genera una reacción alérgica a la ingesta de gluten, motivo por el que no podía volver a tomar cerveza.
Esta bebida, como él mismo indica, la consumía con cierta frecuencia “como la mayoría de los colombianos. En almuerzos, reuniones o para pasar un rato agradable”.
Por eso, al principio le generó cierta confusión saber que el estilo de vida al que ya estaba acostumbrado cambiaría tanto a causa de esta enfermedad.
Buscando bebidas alternativas que pudieran ser consumidas por celíacos, descubrió que en el país no existían cervezas sin gluten y decidió emprender el camino hacia la producción de esta, para poder volver a sentir su sabor, sin que le generara algún daño en su salud.
Pero, “antes de entrar a persuadir a las personas con las que iba a trabajar, entre las que se encontraba gente conocedora de cerveza y de gluten, al principio tuve que convencerme a mí mismo que una cerveza sin gluten era un producto necesario y de interés”, comenta Sánchez.
Al final se dijo a sí mismo que, aunque fuera un producto en el que invertiría mucho dinero y terminara siendo costoso, de todas formas sería provechoso para él, porque podría consumirlo.
“Era un reto que de verdad podía beneficiarme personalmente. En el camino me di cuenta que nos beneficiaba a muchos”, dice.
Aunque existe una gran variedad de cervezas con sus términos y fórmulas – más allá de la roja, la rubia y la negra de la que siempre se habla en Colombia –, la empresa decidió comenzar con la producción de la rubia, porque la consideraron la cerveza de mayor consumo en el país, la que todos conocen.
“Como colombianos al pedir cerveza en la tienda, el bar o el restaurante, nos ofrecen comúnmente una rubia sin tener que decirlo. Por eso la escogimos”, explica Sánchez.
Su principal objetivo era lograr que la fórmula de Glu permitiera que la bebida de verdad supiera a cerveza, para que las personas no sintieran una diferencia entre la que tiene trigo y la que no.
“Muchos nos decían que en otros países había cervezas hechas con maíz o arroz, pero nosotros buscábamos que la gente de verdad sintiera el sabor de la cerveza y como toda la vida nos han dado cerveza de malta ¿cómo íbamos a cambiar el paladar de más de 50 millones de colombianos?”, se preguntaba el fundador de Cerveza Glu.
El reto fue utilizar en la preparación de Glu los mismos insumos que con una cerveza normal: malta y lúpulo, y encontrar ingredientes que pudieran incluir y que permitieran extraer el trigo, para que los celíacos, y aquellos que sienten ‘pesadez’ tras beber una cerveza, pudieran consumir la bebida sin problemas.
“En estos días estuvimos en una cata de cerveza y decíamos que con Cerveza Glu, el olor se siente igual: un poco cítrico y como a naranja. Al pasarla también se siente el amargo y cuando ya la terminas de pasar percibes igualmente esa rigidez, el sabor a malta y lúpulo. La única diferencia que hemos identificado es en la espuma”, comenta Sánchez.
Visualmente se está acostumbrado a que al servir la cerveza esta sea aproximadamente un 30% de espuma, pero la Cerveza Glu no es espumosa y Sánchez señala que solo puede desarrollar hasta un 15% de espuma.
“No es necesario girar el vaso para servirla, nosotros rompemos el vaso con Glu y genera una espuma sin ningún inconveniente. De resto los sabores, olores y la sensación de “me tomé una cerveza” son igual al consumir Glu”, explica.
A nivel general, la reacción que han recibido del público ha sido muy positiva frente al producto. En las redes sociales hay muchos que piden la bebida, porque, según comentan, “hace tiempo no puedo tomar cerveza”, sensación que también tuvo Sánchez en su momento, por eso lo llena de emoción leer esos mensajes.
No obstante, no son ajenos a los comentarios menos positivos que han recibido frente al precio del producto, ya que “están acostumbrados a consumir cervezas que, por el volumen de producción, son mucho más económicas”, aclara él.
Por el momento, Sánchez está convencido de que las grandes empresas cerveceras del país no incursionarán en el mercado de la cerveza sin gluten, porque es un mercado que apenas se está desarrollando en Colombia.
Pero a mediano y largo plazo está seguro que tendrán que hacerlo.
Desentrañando el misterio del gluten
Cuando Sánchez supo que era celíaco, y entendió lo que esto significaba, descubrió que no solo tendría que dejar de consumir cerveza, muchos alimentos que hacían parte de su diario vivir tendrían que salir de su dieta.
“En un principio no entendía qué se debía hacer con el gluten, entonces empecé a revisar, a hablar con las personas, a socializar mi situación. Eso me permitió encontrar gente con mi misma condición que ya había hallado soluciones y alternativas de consumo o gente que estaba igual de perdida que yo. Entendí que entre los colombianos hay un gran desconocimiento frente a este tipo de alergia”, comenta Sánchez.
Por eso, a través de las redes y la página web de Cerveza Glu tratan de compartir con el público conocimiento sobre el gluten, en qué tipo de productos se encuentra y qué alternativas existen en el país, para que las personas alérgicas o sensibles puedan consumirlas sin problema.
“Hay personas que tal vez son celíacos o sensibles y no lo saben, como me pasó a mí. Yo culpaba por mis dolencias a muchas otras cosas, pero cuando cumplí de verdad con unos pasos me di cuenta que el problema era el gluten. Pero, para mí ser celíaco no es una enfermedad, sino una condición y realmente se puede vivir con ello”, opina Sánchez.
Aunque en el momento Cerveza Glu se están dando a conocer como marca, ya que están cumpliendo apenas un año en el mercado, a futuro quieren llegar a supermercados de comida saludable, entre otros, para darle a los colombianos una segunda opción frente a la cerveza, como suele ocurrir en el mercado exterior.