Estas mujeres le apuestan a fortalecer la presencia femenina en la ciencia

Desde Riohacha en La Guajira, hasta Paz de Río en Boyacá, en Colombia hay miles de mujeres científicas. Esta organización, liderada también por mujeres, busca crear redes y fortalecer su trabajo.

En mayo del 2021 se consolidó en el país el capítulo colombiano de la Organización para la Mujer en la Ciencia en el Mundo en Desarrollo (OWSD), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Fundada en 1987, a nivel mundial la OWSD tiene el objetivo de fundamental de fortalecer el rol de las mujeres científicas en el desarrollo, producción y aplicación de conocimiento, así como promover su representación en el liderazgo científico y tecnológico. 

El capítulo colombiano trabaja sobre cuatro ejes fundamentales: el aumento de las mujeres y su liderazgo en el desarrollo de investigación en el país; la promoción y el reconocimiento de los logros científicos y los impactos derivados de investigaciones lideradas por mujeres; la creación de una red efectiva de mujeres científicas en Colombia, y el acceso a recursos de financiamiento de estudios e investigaciones científicos. 

Fue gracias al trabajo de cuatro científicas que se abrió el Capítulo Nacional de Colombia de la OWSD: Laura Galvis, doctora en medicina regenerativa; Luisa Echeverría, doctora en educación; Jenny Danna, doctora en ciencias económicas, y Ángela Jiménez, magíster en cooperación internacional. 

Gracias al apoyo de la Fundación Universitaria Los Libertadores, que auspicia el capítulo, la OWSD consolidó el proyecto que, aunque tiene menos de un año, agrupa a 145 mujeres científicas distribuidas por todo el territorio nacional. 

Según el Boletín Estadístico de Mujeres Científicas en el Capítulo, que contiene un mapeo de las mujeres que hasta hoy conforman la organización, el 57,5 % de las afiliadas son oriundas de ciudades como Bogotá y Barranquilla, pero también hay quienes nacieron en municipios como Paz de Río, Riohacha, Apartadó y Chimichagua, entre  varios otros.

Asimismo, el boletín indica que el área de conocimiento en la que están centradas la mayor parte de las investigaciones de las mujeres del capítulo son las Ciencias Sociales, con el 33,73 %, seguidas de la Ciencias Naturales, con el 27,71 % y después la Ingeniería y Tecnología, con el 22,89 %. 

Colombia Visible entrevistó a cuatro mujeres, que hacen parte del capítulo nacional de la OWSD, en diversos territorios, sobre su trabajo y su perspectiva frente a los avances de la participación femenina en distintas ramas de la ciencia.

María Angélica Serje Arias – Barranquilla, Atlántico

María Angélica Serje - Cientifica
María Angélica, matemática y magíster en Filosofía / FOTO: María Angélica Serje

Es matemática de la Universidad del Atlántico, especialista en Didáctica de las matemáticas, Estadística aplicada y Educación virtual. Tiene una maestría en Filosofía de la Universidad del Atlántico y está cursando un doctorado en Educación en la Universidad Benito Juárez en México. 

Es docente adscrita al Departamento de Matemáticas de la Universidad del Atlántico y al Departamento de Ciencias Básicas, Tecnología e Informática de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia. 

Sus líneas de investigación son la etnomatemática, la filosofía de las ciencias, la filosofía de las matemáticas con enfoque de género y la didáctica de las matemáticas. Esta última “consiste en dar clases en espacios alternos abiertos, es la mezcla de psicología, teatro y matemáticas para fomentar la concentración y motivación de los y las estudiantes en esta asignatura”, explica Serje. 

Con todo ello espera contribuir a cambiar el imaginario colectivo en torno a las matemáticas: “Que no se vea como el ‘monstruo’, sino como una herramienta que nos permite entender mejor el entorno que nos rodea, nos brinda herramientas lógicas y de argumentación que nos ayudan en nuestra vida cotidiana”. 

De la misma manera, sostiene que es necesario motivar a las niñas y las jóvenes a que se adentren en el mundo de las matemáticas. De acuerdo con Serje: “Hay un mundo por explorar en matemáticas y todas son bienvenidas”. 

Adriana Navarro Suárez – Bucaramanga, Santander 

Adriana científica
Adriana, química, magíster en Almacenamiento y Conversión de la Energía y doctora en Ciencia y Tecnología de Materiales. / FOTO: Adriana Navarro

Es química de la Universidad Nacional de Colombia y tiene un máster en almacenamiento y conversión de la energía de la Université de Picardie Jules Verne, en Francia, y un doctorado en ciencia y tecnología de materiales de la Euskal Herriko Unibertsitatea, en España. 

Trabaja en el desarrollo de electrolitos, el material encargado de transportar los iones de litio de un electrodo a otro en el proceso de carga y descarga de una batería. 

“Al llevar los iones de un lado a otro, el electrolito define qué tan rápido se puede liberar la energía de una batería, es decir, qué tan rápido se enciende tu celular o tu carro eléctrico”, explica Navarro. 

Cuenta que los electrolitos comerciales actuales son muy susceptibles a la inflamación, lo que crea riesgos de incendios y explosiones. En ese sentido «diseñar sistemas de seguridad más robustos hacen la batería menos susceptible a explosiones, pero encarecen el coste total y disminuyen la capacidad energética».

Su investigación, entonces, consiste en desarrollar electrolitos más seguros sin encarecer su precio, así como mantener una huella de CO2 más baja posible para diversos usos, como los vehículos eléctricos.

Navarro explica que es importante motivar la curiosidad de las niñas y las jóvenes hacia la ciencia, así como estimular su capacidad crítica. “También hay que enseñarlas a ser valientes, pues habrá muchos estereotipos que deberán vencer, pero es importante que se adentren, pues la ciencia requiere del mayor número de perspectivas posibles”.

Lorena Cudris – Chimichagua, Cesar 

Lorena Cudris cientifica
Lorena, psicóloga, magíster en Psicología y doctora en Ciencias de la Educación. / FOTO: Lorena Cudris

Es psicóloga de la Universidad Antonio Nariño, magíster en psicología de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla y doctora en ciencias de la educación de la Universidad Cuauhtémoc Plantel en Aguascalientes, México. 

Lidera la línea de investigación en potencial humano, calidad de vida y bienestar de la Universidad del Área Andina en Valledupar y se enfoca particularmente en la psicología clínica y educativa, estudiando en la población universitaria diversas variables como la comunicación familiar, comportamiento suicida, competencias emocionales y bienestar psicológico.

Ha participado en proyectos de investigación experimentales internacionales como el proyecto trasnacional de bienestar y salud estudiantil ‘ICARE Prevent’, que promovió la resiliencia y las habilidades de afrontamiento en estudiantes universitarios, y otro denominado ‘Yo puedo sentirme bien’, en el que se hizo detección y tratamiento en línea de ansiedad y depresión en estudiantes universitario en América Latina

Cudris explica que con sus investigaciones espera seguir contribuyendo a “conocer e intervenir las variables que afectan a los estudiantes, así como fortalecer los escenarios de investigación”. 

Asimismo, afirma que la manera más efectiva para que las jóvenes cumplan sus sueños es la educación: “Los caminos de la ciencia son muy fértiles y hay espacio para todos.”

Diana Vargas – Bogotá

Diana Vargas - cientifica
Diana Vargas, licenciada en Biología, magíster y doctora en Biociencia. / FOTO: Diana Vargas

Es licenciada en biología de la Universidad Distrital, y magíster y doctora en biociencia de la Universidad de La Sabana. Cuando terminó su doctorado se fue a realizar una pasantía en la Universidad de Gunma, en Japón. Allí fue profesora asistente por un año y luego investigadora posdoctoral por otros tres años, auspiciada por el gobierno japonés que le otorgó una beca. 

Actualmente, trabaja en el área de investigación, desarrollo e innovación de Alpina, en Sopó, como especialista en investigación en el área de nutrición. El objetivo de sus investigaciones es abrir nuevos enfoques para el desarrollo de alimentos con alto valor nutricional, teniendo en cuenta las particularidades genéticas de las personas. 

Dice que pasar de la academia a la industria ha sido “interesante porque puedo usar todo el conocimiento científico en algo real. Poder aplicar el conocimiento como una herramienta para el cuidado y el bienestar de la sociedad es el objetivo final de la ciencia”. 

Además, afirma que para que las niñas y jóvenes se involucren en la investigación científica es necesario fortalecer el tema desde la educación media y particularmente a los docentes en esos niveles. Asimismo, sostiene que es fundamental que desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología se realicen más esfuerzos por llevar el conocimiento científico a las regiones y democratizar el acceso a él en todo el país.  

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