Con infraestructura renovada, apoyo a emprendimientos, empoderamiento local y un marco normativo integral, el Archipiélago se renueva como potencia turística nacional y regional.
Crecimiento en número de turistas
Durante el 2021, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina recibió un total de 1.200.000 turistas. Según Juan Enrique Archbold, secretario de turismo de las islas, a septiembre de este año habían recibido 1.186.000, esperando así recibir alrededor de 1.400.000 para finalizar el año, el mismo número que recibe Machu Pichu.
De los turistas recibidos a septiembre, 143,354 son internacionales.
Ese incremento, cuenta el secretario, se debe en parte al trabajo que han realizado en articulación con el sector privado, con el que se han aliado para generar intercambios y apoyos comerciales a través de la presencia del departamento en ferias y eventos turísticos como la Vitrina Turística de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato, una de las ferias turísticas más importantes de América Latina y en cuya próxima edición San Andrés será el destino invitado.
“Tendremos un ‘stand’ de alrededor de 300 metros cuadrados para San Andrés y Providencia como departamento unido y vamos a llevar nuestra mejor oferta turística”.
En ese sentido, el trabajo con empresas del sector no solo funciona como una vitrina para el departamento como tal, sino para las mismas empresas, que, en algunos casos, cuando se trata emprendimientos, no tienen el músculo económico suficiente para participar en ese tipo de espacios.
Resurgimiento de hoteles
Según cuenta el secretario, hace unos años la creación de grandes hoteles de cadena en la isla había quedado estancada: “no estábamos desarrollando proyectos de ese tipo”.
Sin embargo, recientemente se ha evidenciado una inyección de recursos en la isla por parte de diversas cadenas tanto nacionales como internacionales, que ha llevado a la construcción de diversos hoteles que entran a complementar la oferta actual constituida por cadenas como Decameron, GHL y Solar, entre otros.
Así, en los próximos meses abrirá el primer hotel de la cadena portuguesa Solaris, que se une al Dreamer Beach Club y el Aquamare, así como al Samawi y la tercera torre del Hotel Arena Blanca, todos construidos recientemente.
Con ello, asegura Archbold, se actualiza una infraestructura hotelera que contribuye a atraer turistas extranjeros que “muchas veces cuando van a un lugar que no conocen dudan por dónde quedarse y el hecho de tener cadenas reconocidas reasegura su intención de venir”.
Por otra parte, si bien se ha venido consolidando cada vez más esa oferta, también lo han hecho las posadas turísticas y posadas raizales.
Según el secretario, desde la gobernación se ha adelantado un trabajo para consolidar el producto y poderlo ofrecer de manera más concreta. Eso en tanto, aunque las posadas turísticas y raizales se parecen en la medida en que ambas son viviendas que ofrecen hospedaje, la segunda cuenta con un componente cultural: “el turista conoce al raizal y su cultura, recibe información al respecto, prueba su gastronomía, conoce sus costumbres, incluso lo invitan a la iglesia y a rendir culto. El día a día del raizal”.
Eso en un esfuerzo por diversificar la oferta turística de la isla, que ya está consolidada como uno de los mejores destinos de sol y playa a nivel suramericano y es reconocido internacionalmente por ello.
“Queremos darle valor a nuestra cultura, porque siempre ha quedado rezagada. Es como ‘allá viven los raizales’, pero qué es ser raizal, que costumbres tienen, cómo viven”.
En ese sentido, la constitución de ese tipo de posadas también ha ido aumentando y son cada vez más las que se encuentran agrupadas en las dos asociaciones que hay en la isla, “también porque el residente se ha dado cuenta de que puede ser parte y beneficiarse del turismo”.
Renovación de Cayo Acuario
Se trata de uno de los atractivos turísticos principales de San Andrés y será sujeto de una serie de renovaciones que pretenden hacer más cómoda la visita del turista.
Cayo Acuario está compuesto de dos cayos: Rose Key y Haynes Key. En el primero es a donde suelen llegar los botes que llevan turistas y el segundo es donde está ubicada la oferta gastronómica. Según cuenta el secretario, se realizará la remodelación de los cuatro restaurantes y dos coctelerías que están en Haynes Key y ese será el único lugar por donde se podrá acceder al acuario.
Además, se construirá un muelle para el embarque y desembarque de las lanchas, así como un puente flotante para que estos accedan a Rose Key, que se destinará únicamente como zona para bañarse en el mar y realizar actividades de careteo. Para ello, además, se instalará una serie de bollas que impedirán el acceso de los botes a esa área.
Eso, cuenta el secretario, se realiza en el marco de otras obras alrededor del tema turístico como la construcción de letras similares a las ya conocidas ‘I love San Andrés’, pero en distintos sectores de la isla y con sus nombres tradicionales.
“Eso con la idea de rescatar la toponimia tradicional de la isla. Queremos devolverle los nombres tradicionales a cada uno de los sectores de la isla y explicar porqué se llaman de esa manera, involucrando a los residentes de cada una y a emprendimientos pequeños de base raizal para que cuenten esas historias”.
Fortalecimiento de emprendimientos
En ese mismo sentido, y teniendo en cuenta que el turismo comunitario y el ecoturismo son dos pilares fundamentales del gobierno nacional para el desarrollo de esa industria, desde la gobernación se ha venido trabajando en un plan de fortalecimiento de emprendimientos comunitarios que puedan adherirse al circuito turístico.
Ejemplo de ello son las ‘Fair Tables’, que fundamentalmente son mesas que cocineras tradicionales sacan al frente de su casa y venden distintos platos y postres de la gastronomía típica de la isla.
“La idea es empoderar, capacitar y apoyar para impulsar el desarrollo de esos emprendimientos” comenta Archbold, y agrega “con las matronas de las Fair Tables hemos tenido capacitaciones en manipulación de alimento, estamos buscando darles una identidad visual entonces vamos a construirles puntos de venta con colores distintivos, así como darles uniformes con los colores y atuendos típicos de la vestimenta raizal”.
Todo eso, además, con la idea de crear un circuito o una ruta gastronómica, aprovechando que otra de las atracciones principales es darle la vuelta a la isla. En ese sentido, se establecerán quioscos para las cocineras, con una identidad visual específica que las distingan, en la ruta ya existente por toda la isla.
Creación de una vitrina turística en línea
SanAndresIsla.travel será el nombre y la página web donde estará alojada la vitrina turística del departamento. Esta, según explica el secretario, será la plataforma donde estará consolidada toda la oferta turística de la isla: hotelera, gastronómica, comercial, programas, planes etc.
Con ello, además de proveer información precisa acerca de qué hay en la isla, se busca apoyar a todos los operadores turísticos formales, y motivar a aquellos que todavía están en la informalidad a que se registren ante las autoridades.
Construcción de un nuevo terminal aéreo y nuevas rutas
Todo lo anterior, sin embargo, tendrá efecto solo si la isla cuenta con la infraestructura adecuada para recibir a los turistas.
En ese sentido, y teniendo en cuenta que este año se espera que San Andrés reciba casi un millón y medio de turistas, Archbold asegura que la construcción de un nuevo terminal aéreo es absolutamente necesaria.
Eso dado que actualmente el aeropuerto de San Andrés cuenta con restricciones de operación aérea porque «cuando llegan tres vuelos al mismo tiempo, se forma una congestión grandísima»: se forman filas de varias horas para ingresar que se suman al tiempo de espera por el equipaje y luego al que necesitan las autoridades para inspeccionar cada una de las maletas que llevan los turistas por orden de la policía antinarcóticos.
“San Andrés ha ido creciendo en su oferta turística e infraestructura para atenderla, menos el aeropuerto, que sigue siendo el de los 70, con algunas renovaciones”.
Eso, además, está ligado a la consolidación de nuevas rutas aéreas para llegar. Actualmente, San Andrés cuenta con conexión internacional con Miami y con Ciudad de Panamá, pero busca consolidar otras conexiones con más países de Centro América. Asimismo, desde el mes de diciembre la aerolínea Sunwing retomará sus vuelos chárter desde Canadá hasta la isla.
Construcción de una política pública de turismo
Ese es, según el secretario, el más importante avance y legado que puede dejar la administración actual en materia de turismo. Eso en el sentido de que con ella se busca trazar una hoja de ruta colectiva que marque el camino del desarrollo turístico y así económico y social de la isla, más allá de los cuatro años que dura cada mandato.
“Lo que buscamos es reunirnos con todos los actores del sector, pero también con actores externos al turismo: residentes, escuelas, comerciantes y demás, para decidir entre todos cómo queremos desarrollarnos hacia el futuro”.
Eso teniendo en cuenta que la economía de San Andrés depende principalmente del turismo, por lo que cualquier decisión que se tome al respecto afectará de una y otra manera el resto de los sectores.
En ese sentido, a través de una serie de encuentros y mesas participativas, desde la gobernación se quiere construir un plan a 15 o 20 años que establezca ciertos parámetros de desarrollo de la industria y pueda con ello asegurar inversiones de alto valor para su ejecución.
“Hay que hacernos muchas preguntas: si queremos seguir creciendo y recibir cada vez más turistas, o reducirnos y recibir la misma cantidad o incluso menos” sostiene Archbold.
Además, es fundamental tener en cuenta el ordenamiento territorial en un espacio que no tiene posibilidades de expansión como los que tiene área continental: se trata de una isla cuyas fronteras son imposibles de expandir. Crece la población, pero no el territorio.
Y en ese mismo sentido, explica el secretario, es fundamental tener en cuenta las opiniones y perspectivas de todos los residentes y de todos los sectores, con el objetivo de prevenir problemas: “ha habido casos de lugares donde los residentes sienten que el turista les cambia sus estilos de vida y los desplaza. Eso no puede pasar aquí”.