Estos documentales abordan los lazos entre la cultura afro de Colombia y Brasil

Con esta serie de seis documentales, Zumaya Mayers y Rodrigo Cuervo muestran la hermandad que comparten los pueblos negros del Pacífico colombiano y Salvador de Bahía.

“Desde el orgullo negro, el orgullo afro”, Caminando con Tumbao, una serie de documentales que tiene seis capítulos, busca entender lo que significa ser afrodescendiente en el Pacífico colombiano y en Salvador de Bahía, varios siglos después de la primera migración humana de las costas africanas a América, producto de la esclavitud. 

Zumaya Mayers y Rodrigo Cuervo, dos cineastas caleños que crearon la Fundación de Medios de Comunicación Étnicos y Ambientales, comenzaron en 2009 a hacer televisión con la intención de mostrar “la identidad, los valores, las historias detrás de las tradiciones del Pacífico, todo desde el orgullo afro, a través de contenidos interesantes que todo el mundo pudiese ver”, señala Zumaya. 

En 2020, de forma independiente, decidieron hacer una gran apuesta audiovisual con Caminando con Tumbao, que “surge para responder una pregunta: estadísticamente hablando, Salvador de Bahía es la ciudad con mayor población afrodescendiente, por fuera de África, y Cali: la segunda. ¿Qué significa eso? ¿Qué diferencia a estas dos ciudades y qué las hace similares?”, explica Rodrigo. 

Hoy, Caminando con Tumbao es ganadora de varios premios y estímulos como la Medalla a la Libertad e Inclusión de la de las condecoraciones Estatal del Instituto de África – 900 y la Internacional Estatal del día de Nelson Mandela. Asimismo, esta serie ganó el prestigioso Premio Tal 2020 al Mejor Programa de Inclusión e Identidad Nacional.  

Desde el orgullo afro

Zumaya y Rodrigo son dos personas que ven valor en sus identidades. Ellos dicen que al combinar la visión de un hombre mestizo y una mujer negra, sus productos audiovisuales se enriquecen. / FOTO: Fumceta
Zumaya y Rodrigo son dos personas que ven valor en sus identidades. Ellos dicen que al combinar la visión de un hombre mestizo y una mujer negra, sus productos audiovisuales se enriquecen. / FOTO: Fumceta

A Zumaya Mayers le suelen preguntar por el origen de su apellido. Mayers, de origen inglés, lo heredó de su padre que era británico. Su madre, caleña, lo conoció y se enamoraron.  

Soy una mujer negra. Y cuando cuento que mi papá fue inmigrante inglés y mi mamá caleña siempre piensan que él era blanco y mi madre negra. Es completamente al revés. Mi padre era negro azabache y se casó con una mujer mestiza”, cuenta Zumaya. 

Ella se casó con Rodrigo Cuervo, un hombre mestizo, también caleño. Hoy, además de ser compañeros de vida, son colegas en su trabajo: la Fundación de Medios de Comunicación Étnicos y Ambientales. Allí, en cada una de sus producciones audiovisuales, Rodrigo lleva su conocimiento como comunicador social y Zumaya sus saberes en sociología. 

Hacemos televisión desde el orgullo de lo que es ser afro. De negros, no solo para otros negros, sino para todo el mundo. Nuestra mezcla es precisamente lo que enriquece nuestra producción”, señala Zuamaya. 

Y no solo desde el orgullo afro, también desde Cali, una ciudad poblada y en gran medida construida por las poblaciones afrodescendientes, que han migrado al litoral Pacífico desde los años 1900.  

“De todos los municipios de Valle y del litoral Pacífico, hay alguna representación en Santiago de Cali. Por eso tenemos el festival más importante de africanidad en Colombia, y diría que en todo el mundo: el Festival Petronio Álvarez. Pero sabemos que todo lo que narramos debemos hacerlo desde el orgullo afro, porque cuando vos o yo, como mestizos, vemos su identidad, su cultura, su tradición, no lo vemos con los mismos ojos. Tendemos a exotizarlo y nuestra apuesta es salirnos de ahí siempre”, señala Rodrigo Cuervo. 

Caminando con Tumbao

Caminando con Tumbao es una serie de seis documentales que narran la experiencia afro en Bahía y el Pacífico a través de la libertad, el territorio y la tradición. / FOTO: Fumceta
Caminando con Tumbao es una serie de seis documentales que narran la experiencia afro en Bahía y el Pacífico a través de la libertad, el territorio y la tradición. / FOTO: Fumceta

La exitosa producción de Fumceta, Caminando con Tumbao, tiene seis capítulos divididos en procesos que ha vivido el pueblo afrodescendiente y africano en América, desde que llegaron a las costas del continente. 

El capítulo uno se titula Libertad, y muestra como los Quilombos brasileños y los Palenques colombianos se convirtieron en espacios en los que las personas esclavizadas buscaron y encontraron su libertad. Libertad por la que lucharon por conservar a través de prácticas que existen en la actualidad como la capoeira en Brasil y el esgrima caucano en Colombia. 

“Mientras que en Cali muchos negros y negras llegan a lugares como el oriente de la ciudad, en Salvador de Bahía suceden cosas muy similares. Durante la esclavitud, los palenques acá cumplieron una función muy similar a los quilombos. Allí es donde comenzamos a ver las similitudes”, explica Zumaya. 

El segundo capítulo trata sobre la relación de los pueblos afrodescendientes con su territorio: sobre cómo en el Pacífico existen tradiciones como “ombligar” a los recién nacidos a la tierra, enterrando el cordón umbilical en un árbol de sus tierras. El tercero y el cuarto capítulo tratan sobre las costumbres culturales de celebración, como la gastronomía o las ferias y fiestas, y sobre los símbolos que conectan a la gente con sus ancestros y raíces africanas

En quinto lugar, esta serie de documentales habla sobre las nuevas generaciones de afrodescendientes, que han encontrado, reforzado y resignificado su identidad a través de la música contemporánea, algo que Zumaya y Rodrigo llaman los ‘Renacidos’. 

Y, por último, la serie cierra con Resistencia, un capítulo dedicado a narrar las formas de resistir al racismo y al olvido de la tradición a través de los peinados, los vestuarios, la música y la danza, que conectan a los afroamericanos de Bahía y Cali con sus ancestros del otro lado del Atlántico.  

“La idea nuestra de reconocer estas historias es no solo aportarle a lo artístico, sino también a lo intelectual y lo analítico. Queremos contar esa historia, que sea entretenida y que quede un mensaje para la gente, que aprenda. También que sienta y entienda que somos distintos, que no somos iguales, pero que podemos convivir en la diferencia e intercambiar saberes”, concluye Rodrigo. 

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