El Festival Macondo convierte a Aracataca en un escenario para el arte, las letras y las tradiciones caribeñas, exaltando la herencia cultural de Gabriel García Márquez.
Entre los caminos de polvo y las casas de madera que inspiraron la obra cumbre del realismo mágico, Aracataca, Magdalena, se prepara para albergar la primera edición del Festival Macondo, un encuentro cultural que une pasado y presente. Más que un homenaje literario, se trata de una celebración de la identidad, los saberes y la memoria colectiva del Caribe colombiano.
Valga recordar que Aracataca es conocida mundialmente por ser la cuna de Gabriel García Márquez, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, y quien capturó en sus novelas las voces y las tradiciones de su tierra, convirtiendo a Macondo, ese pueblo imaginario donde todo es posible, en un símbolo de la cultura latinoamericana.
Hoy, ese escenario toma vida con un encuentro que reúne durante dos días a escritores, artistas, cocineros tradicionales, poetas, periodistas, artesanos, pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes para un recorrido cultural por la riqueza del Caribe. “Este festival es un encuentro con nuestras raíces, con nuestras voces diversas. Es también una apuesta por preparar a Aracataca como un destino cultural de talla mundial, reconociendo su valor más allá de lo literario”, explica al respecto Catalina Valencia Tobón, directora del festival.
Las actividades incluyen conversatorios sobre literatura y periodismo cultural, talleres de fotografía, feria de libros independientes, encuentros con autoras y reflexiones sobre el papel de las mujeres en la cultura. Además, habrá presentaciones artísticas que combinan música caribeña con nuevas expresiones creativas, fortaleciendo los lazos entre lo tradicional y lo contemporáneo.

Con el lema “Aracataca es el mundo”, el festival busca visibilizar a este municipio como un faro cultural del Caribe. También contará con un concurso literario para niños y jóvenes, incentivando la creación desde las nuevas generaciones. “Aquí no solo celebramos a Gabo, celebramos la voz de todo un pueblo que sigue contando historias, que se mantiene vivo a través de su cultura”, afirma Valencia Tobón.
El acceso a todas las actividades es libre y abierto al público. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Gobernación del Magdalena, el Ministerio de Cultura, la Fundación Gabo, Grupo Prisa y otros aliados comprometidos con dignificar los territorios a través del arte.
Más allá de un festival, Macondo es un viaje cultural. Es la oportunidad de caminar las calles donde nació Gabo, escuchar los relatos de su gente y sumergirse en un Caribe que resiste, que se reinventa y que sigue siendo fuente de inspiración para el mundo.