Desde el Caribe hasta el Amazonas, el país es una tierra de humedales. Esta es la docena que, por sus particularidades, ha recibido reconocimiento internacional.
El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, una fecha en la que personas de todo el planeta reflexionan sobre la importancia de estos ecosistemas.
Los humedales son formas de tierra en las que el agua se acumula fácilmente. Pueden encontrarse al interior de los continentes o en sus zonas costeras y, aunque muchos son formaciones naturales como ciénagas o manglares, algunos de ellos, como las represas, son producto de la actividad humana.
Según WWF Colombia, “los humedales son ecosistemas biodiversos por excelencia. En su interior es posible encontrar plantas sumergidas, emergentes o flotantes; camarones, caracoles, peces, delfines y manatíes. Y, a su alrededor, la vida también es diversa, por lo que, dependiendo del lugar del mundo donde estén, habrá bosques y matorrales de ribera, ranas, aves, tortugas, caimanes y nutrias”.
Más allá de la biodiversidad, WWF Colombia explica que estos ecosistemas son muy importantes por varias razones. En principio, funcionan como una barrera de defensa en contra del Cambio Climático, pues regulan la temperatura del planeta y pueden llegar a almacenar 50 veces más carbono que las selvas tropicales. Además, ya que son una de las principales fuentes de agua dulce que se utiliza para el consumo y el riego de cultivos, son el medio de subsistencia de más de 1.000 millones de personas en todo el mundo.
A raíz de las amenazas ambientales a estos ecosistemas, producto de la contaminación, el cambio climático o la agricultura intensiva, la Convención Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional escogió el 2 de febrero como una fecha simbólica en pro de la conservación de estos ecosistemas, desde 1997.
Colombia es parte de esta convención desde 1998 y no es gratuito que así sea, pues desde el Caribe hasta la Amazonía el territorio nacional está repleto de humedales: existen más de 48.000, de acuerdo con cifras del Instituto Humboldt, la mayoría localizados en Cundinamarca, Casanare y Córdoba.
Hasta la fecha, 12 de ellos han sido declarados “Humedales de Importancia Internacional”, o sitios Ramsar, un título que se otorga por las características ecológicas, botánicas, zoológicas e hidrológicas de los ecosistemas, entre otras cosas.
Estos son los 12 Humedales Ramsar que hay en el país:
Laguna de la Cocha – Nariño
Ubicada en el municipio de Pasto, la laguna de Cocha es el segundo cuerpo de agua más grande de Colombia. Además de ello, se encuentra en el sistema de páramos más bajo del mundo a una altura de 2.280 metros sobre el nivel del mar.
Según cuenta la leyenda del pueblo Pasto, la laguna se originó porque Munani, amante de la hija del cacique Pucara llamada Lluvia de Estrellas, regó una totuma de agua que empezó a crecer hasta casi ahogarles. En ese momento, un insecto criado por el cacique picó a Munani y le hizo brotar de la nariz y la boca tanta agua que inundó todo el valle.
Estrella fluvial de Inírida – Guainía y Vichada
También conocida como la Estrella Fluvial de Humboldt, está ubicada en el nororiente del Guainía y el suroriente del Vichada. En ella confluyen los ríos Guaviare, Atapabo, e Inírida, y tiene una extensión de alrededor de 303 hectáreas.
Es un ecosistema muy biodiverso, pues allí se encuentran alrededor de 900 especies de plantas, más de 300 especies de aves, 476 de peces, 60 de reptiles y 40 de anfibios.
Deltas de los ríos Baudó y San Juan – Chocó y Valle del Cauca
Los deltas de estos dos ríos confluyen en una zona denominada el valle del San Juan. El también denominado río San Juan es uno de los sistemas pluviales más caudalosos de todo el país y tiene una extensión de 410 kilómetros.
Por otro lado, el río Baudó se extiende 180 kilómetros por las serranías costeras hasta desembocar en el océano Pacífico.
Ambos ríos son territorios con una inmensa biodiversidad, que se ha visto afectada principalmente por intervenciones humanas como la minería y la tala ilegal.
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Ciénaga Grande de Santa Marta – Magdalena y Atlántico
Este Santuario de Flora y Fauna está conformado por un complejo de al menos 100 ciénagas, ubicadas en la jurisdicción de los municipios de Pueblo Viejo, Remolino, Sitio Nuevo, Pivijay y el Retén.
Además de las ciénagas, en este lugar se encuentran ecosistemas de manglar, ríos, caños y pantanos. La Ciénaga Grande de Santa Marta es considerada el complejo de lagunas más grandes del país, pues tiene una extensión de 4.280 kilómetros cuadrados.
Sistema de humedales de Chingaza – Cundinamarca
El parque es una de las 62 áreas protegidas administradas por Parques Nacionales Naturales de Colombia y cuenta con un complejo de 20 humedales y lagunas, dentro de ecosistemas de páramos y bosques andinos.
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Lagunas del Otún – Caldas, Risaralda y Tolima
Este complejo tiene un área de 6.579 hectáreas y está ubicado en el Parque Nacional Natural los Nevados. Lo conforman pantanos, lagunas, páramos y glaciares y en él habitan 52 especies de aves, como el pato andino y el zampullín blanquillo.
Lagunas de Sonso – Valle del Cauca
Este es el humedal principal de las planicies del río Cauca y se encuentra dentro de un bosque seco tropical en el municipio de Buga.
En las Lagunas de Sonso habitan 118 especies de aves terrestres, 98 son residentes de la zona y 20 son migratorias. Además, se han registrado 16 especies de mamíferos, como la chucha común, el zorro cañero y el gato pardo.
Lagos de Tarapoto – Amazonas
Los lagos de Tarapoto se encuentran en un resguardo indígena, una condición poco común para la mayoría de sitios Ramsar en Colombia. Durante generaciones, los habitantes del territorio han dependido de la pesca, aunque recientemente han creado proyectos turísticos.
Los cuerpos de agua de este complejo tienen un área de 40.000 hectáreas y cuentan con 883 especies de plantas, 176 de peces, 30 de reptiles, 201 mamíferos, 56 anfibios y 244 de aves, según WWF Colombia.
Humedales de la Ciénaga de Ayapel – Córdoba
Esta ciénaga hace parte del macrosistema de humedales de la depresión Momposina. Durante el periodo prehispánico, el pueblo zenú regulaba las inundaciones a través de camellones y caños, de los que hoy quedan sus huellas arqueológicas.
La ciénaga mide 1.500 kilómetros cuadrados y alberga una gran diversidad de reptiles y anfibios como ranas, zapos, babillas, iguanas, boas y caimanes.
Complejo Cenagoso de Zapatosa – Cesar
Este complejo de 1.900 ciénagas se encuentra en los municipios de Chimichagua, Tamalameque, Curumaní y Chiriguaná en el Cesar y El Banco, Magdalena. Lo alimentan los ríos Cesar y Magdalena, así como otras corrientes menores del territorio.
Complejo de humedales del río Bita – Vichada
Es el hogar de 1.474 especies de plantas, 254 especies de peces, 201 especies de aves y 63 de mamíferos, incluyendo tapires y jaguares. Además, este complejo de humedales también es un refugio para especies acuáticas en peligro como los delfines de río y la tortuga charapa.
Cuenta con más de 824.000 hectáreas, y recorre por 589 kilómetros el río Orinoco.
Complejo de humedales urbanos de Bogotá – Bogotá, Distrito Capital
Los 11 humedales que componen este complejo son Jaboque, El Burro, La Conejera, Torca-Guaymaral, Juan Amarillo, Santa María del Lago, La Vaca, Tibanica, El Tunjo, Capellanía y Córdoba. Todos ellos juegan un papel importante en la regulación de los recursos hídricos de la Sabana de Bogotá.
Según el servicio de información de los Sitios Ramsar, sus ecosistemas andinos registran “196 especies de aves, 42 de ellas son especies acuáticas y 65 corresponden a especies migratorias”.
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