La fundación que asesora a los hombres trans para esclarecer trámites como la situación militar

La Fundación Ayllu Familias Transmasculinas surgió como un espacio seguro para que los hombres trans puedan hacer su transición acompañados de sus círculos más cercanos.

En quechua, Ayllu significa grupo familiar, la unión entre personas que constituyen una comunidad. En Bogotá existe un espacio seguro para los hombres trans del territorio: Ayllu Familias Transmasculinas, una organización que busca informar sobre los procesos que implica el tránsito de género y cómo se deben hacer.

Ayllu es una organización transmasculina pionera en Colombia, que lleva varios años haciendo un trabajo fuerte alrededor de los hombres trans y los círculos familiares y sociales que los rodean. Esta fundación busca, a través de los testimonios y memorias de los cuerpos, plantear visiones propias de la masculinidad.

“Ayllu nace de la necesidad de que hombres trans, familias , parejas y redes de afecto, puedan tener un espacio para ser escuchados y compartir. Además tenemos incidencia política, social y cultural en el territorio”, cuenta Jhonnatan Espinosa, su director.

La organización encontró una necesidad: para los hombres trans colombianos no es fácil acceder a su libreta militar, este es un documento con el que se certifica que un ciudadano prestara, o no, el servicio militar obligatorio.

“El decreto 1227 permite que las personas trans hagamos el cambio del componente sexo en nuestros documentos, pero se presenta una barrera de acceso para un trans frente a: si en la cédula dice ‘masculino’, debe organizar su situación militar. Actualmente la ley exoneró a las mujeres trans, pero no dio ningún lineamiento frente a los hombre trans”, explica Espinosa. 

Ayllu Familias Transmasculinas
Ayllu Familias Transmasculinas hace parte de la Mesa Nacional de Masculinidades por la Equidad de Género, un espacio de participación para las masculinidades no tradicionales. / FOTO: Ayllu Familias Transmasculinas

Espinosa explica que las respuestas que obtienen del Ejército no son las más claras ya que, por un lado, aseguran que no cuentan con la capacidad para brindar la seguridad dentro de las filas, es decir, un hombre trans puede ser víctima de bullying, violencia sexual o correctiva; por el otro, aún no están definidos los protocolos para actuar frente al tema.

“Por eso una de las incidencias en las que estamos trabajando es para que en la ley se exprese que, además de las mujeres trans, los hombres trans no presten servicio militar”, cuenta.

En la actualidad, hay unos 200 casos de hombres trans pendientes del trámite para la libreta ya que este documento es indispensable para obtener un trabajo o graduarse de alguna carrera profesional. Es decir, sin esto, los hombres trans no son aceptados en el mercado laboral.

La fundación precisamente ayuda con todas las trabas que puedan aparecer en el camino, también para quienes quieren declararse objetores de conciencia, una figura con la que se expresa que por motivos éticos, religiosos, entre otros, no podrá cumplir con la obligación que impone el Estado.

Actualmente Ayllu tiene varios proyectos en desarrollo, aunque también buscan la realización de procesos que ayuden a su financiación, según Jhonnatan no es fácil, ya que la mayoría de los recursos se centran en las mujeres.  

“Tenemos varios proyectos de incidencia política y social alrededor de los derechos trans y estamos trabajando fuertemente en eso, tenemos una línea pedagógica con una plataforma de escuela trans para desarrollar capacidades”.

Para Jhonnatan es importante esa alianza porque amplía las capacidades de las personas trans ya que es muy común su desescolarización desde pequeños. Asimismo, desarrollan el tema cultural y de salud mental a través de una batucada trans, un proceso artístico en el que utilizan la música para trabajar las emociones. También crean espacios formativos para las personas trans en las que se capacitan en habilidades blandas.

“Aprendemos a crear las hojas de vida, cómo hacer un derecho petición, cómo hacer una tutela, qué son las políticas públicas, para que sean personas calificadas. Además trabajamos con temas legales como violaciones o barreras de acceso de personas trans”, cuenta.

La organización no se queda quieta ya que, tanto en lo nacional como en lo internacional, trabaja por los derechos de las personas trans. Ayllu hace parte de la Unión Latinoamericana de Hombres Trans en la que se crean alianzas en toda la región.

“Hacemos parte de la coordinación general y estamos encargados de Colombia, a nivel nacional manejamos la Mesa Nacional de Masculinidades por la Igualdad de Género con el fin de construir comunidades menos violentas y más seguras”.

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