La iniciativa creada por la Fundación Barco se apoya en videojuegos y dinámicas interactivas para enseñar a niños y adultos de al menos 12 municipios afectados por el conflicto armado a identificar y evitar riesgos asociados a estos artefactos.
Desde los 90, Fundación Barco tiene como propósito transformar vidas y construir un futuro más equitativo a través de proyectos innovadores como Pasos Seguros, un programa que busca mitigar el riesgo de accidentes por minas antipersonal, municiones sin explosionar y trampas explosivas.
Cuenta Monica Varona, directora social de la fundación,que la labor de la misma ha pasado de apoyar a jóvenes sin recursos con donaciones a hospitales y escuelas, a consolidar programas estructurados que abordan problemáticas sociales de fondo. En 2020, añade, la organización consolidó su enfoque en la educación como eje del cambio social, priorizando la permanencia escolar, la calidad educativa y la innovación, dando paso al programa enfocado en minas.
De acuerdo con la vocera, la iniciativa es un laboratorio de innovación, que ofrece un espacio de experimentación y aprendizaje para crear experiencias memorables que promuevan comportamientos seguros.

Lo confirma Miguel Pardo, agricultor del Catatumbo que, tras vivir en una zona afectada por minas antipersonal, encontró en el programa la clave para proteger a su comunidad. «Nos enseñaron a identificar riesgos y a educar a nuestros hijos sobre cómo moverse con seguridad. Antes vivíamos con miedo, ahora tenemos herramientas para estar más protegidos», relata.
Una opinión que comparte Joshua Rodríguez, estudiante de la Institución Educativa Rural San Gil, en la vereda La Reforma, del Catatumbo, añadiendo que «las minas aquí son muy peligrosas y uno tiene que andar por el camino real, no por las trochas. Nosotros no podemos jugar balón, porque si cae el balón abajo, nos da miedo ir a recogerlo».
Colombia es uno de los países más afectados a nivel global las minas antipersonal, con más de 100 víctimas al año, un 60% de estas civiles, según un reporte de UNICEF. De acuerdo con el mismo, sólo en 2023, más de 520.000 personas estaban en riesgo de sufrir un accidente por minas antipersonal, por lo que la educación en zonas de riesgo se convierte en una estrategia clave.
Para ello, la Pasos Seguros emplea herramientas tecnológicas innovadoras como videojuegos que los jóvenes y niños pueden descargar en sus equipos electrónicos para participar en escenarios virtuales en los que deben identificar y aprender a salir de diferentes situaciones de riesgo asociadas con el conflicto.
Hasta el momento, la iniciativa ha llegado a 12 municipios y capacitado a más de 4.300 personas en prevención solo en el año 2024, a través de los juegos y otras estrategias como charlas educativas con las comunidades sobre los riesgos asociados a estos artefactos. Además, cuentan con un curso virtual para la formación básica en educación sobre las minas, utilizando metodologías de aula invertida.

Rosa Quiceno, docente de la Institución Educativa Mariano González de Buga, Valle del Cauca, comparte su experiencia con el programa: «Las familias me han comentado que están muy contentas de saber que sus niños van a estar mucho más seguros, incluso cuando no están con ellos, porque ya tienen un conocimiento sobre cuáles son aquellos lugares, aquellos elementos que pueden ser peligrosos».
Por su parte, Leodan Rosero, docente del Centro Educativo Vegas en el resguardo indígena Chagüi, en Nariño, destaca: «Este proceso de Educación en el Riesgo de Minas Antipersonal ha sido muy bueno porque nosotros hemos aprendido y a la vez le hemos enseñado a nuestros niños las diferentes situaciones y consecuencias que pueden suceder”.
Además del proyecto de minas, la fundación también trabaja en problemáticas críticas como la deserción escolar, el desarrollo comunitario y la sostenibilidad ambiental.

La organización se ha encargado de construir alianzas estratégicas con entidades gubernamentales, empresas privadas y otras organizaciones sociales para ampliar su impacto. Desde su plataforma de trabajo colaborativo, impulsa proyectos en conjunto con el Grupo ISA, la Vicepresidencia de la República, Open Society Foundations y otras entidades para fortalecer la educación, la seguridad y la sostenibilidad en distintas regiones del país.
Con el objetivo de seguir en esa línea, la Fundación Barco busca fortalecer su red de gestores y consolidar su reputación como un actor clave en el sector educativo y social en Colombia. La innovación, la articulación de esfuerzos y el compromiso con las comunidades, insiste Varona, son clave para alcanzar ese objetivo.