La comunidad, junto con Ancestral Travel, crearon un paquete turístico para dar a conocer su cultura, la gastronomía de su pueblo y los ecosistemas del territorio.
Con agua de pipa (coco) y empanadas de pescado y camarón. Así reciben a los viajeros las mujeres de Nuquí que participan en una iniciativa de turismo comunitario, elaborada en conjunto entre la comunidad y la agencia especializada Ancestral Travel.
En la actualidad, la iniciativa beneficia a cerca de 40 familias en el municipio y es liderada por mujeres, que son quienes guían los viajes, dictan clases de cocina y dirigen las experiencias en las que los visitantes aprenden sobre la cultura en Nuquí y los ecosistemas del territorio, en por lo menos cuatro corregimientos de este municipio chocoano.
El proyecto inició con la ayuda de ProColombia, que conectó a Ruth Martínez, una lideresa comunal de Nuquí mejor conocida como ‘Chachita’, con la agencia Ancestral Travel.
El proyecto no solo le apostó a crear oportunidades laborales para la comunidad, sino a construir una labor de ‘rescate’ de tradiciones ancestrales, que la difusión a visitantes les ha permitido conservar.
Los paquetes turísticos principales que ofrece la comunidad duran entre cuatro o cinco días. Sin embargo, es posible acceder a paquetes distintos con diferentes extensiones de tiempo al contactarse con Ancestral Travel.
Estos son algunos de los planes que puede hacer si viaja a Nuquí con este proyecto de turismo comunitario:
Vivir la gastronomía del Pacífico
A diez minutos del casco urbano está la casa playera de Amelia, una mujer famosa en la comunidad por su sazón. Esta residencia es una de las posadas donde se hospedan los visitantes del paquete turístico.
Luego de descargar el equipaje, un guía de la comunidad lleva al grupo a la Playa Olímpica, en donde se puede comer fruta fresca. Después de pasar unas horas en la playa, los visitantes vuelven a la casa de Amelia, quien dicta una clase de cocina tradicional del Pacífico. Además de enseñar a cocinar platos típicos, la mujer cuenta las historias detrás de su gastronomía.
También es posible visitar el corregimiento de Arusí, en donde además de las presentaciones culturales de música y danza dirigidas por mujeres, la atracción principal es la preparación del pescado arusiseño, una receta de antaño que cocinaban las abuelas. La comunidad, junto con Ancestral Travel, recuperaron la tradición y la difunden a través de esta experiencia.
Aprender sobre la cultura afro del Pacífico
El paquete turístico de esta iniciativa incluye una tarde completa en el casco urbano de Nuquí para visitar las casas de artesanos y artesanas. Allí, es posible escuchar sus historias y comprar directamente sus productos.
Hay otras actividades como visitar la casa de Orfelina, una profesora que se ha dedicado a sacar niñas y adolescentes de contextos difíciles a través de la danza. Allí, un grupo de baile de aproximadamente 14 jóvenes hace una presentación de ritmos tradicionales del Pacífico para los visitantes y después los turistas pueden integrarse para aprender a bailar.
También es posible presenciar otro tipo de presentaciones culturales, como la de un grupo de cantaoras de alabaos, los cantos fúnebres tradicionales de las comunidades afro del Pacífico, en medio de una fogata en la playa.
Ecoturismo y avistamiento de aves y ballenas
Los paisajes y la naturaleza son un componente de atractivos turísticos fuerte en este paquete. Es posible hacer un recorrido en kayak por el Golfo de Tribugá, al que se llega en una chiva por la playa.
Durante ese recorrido se visita un manglar que las comunidades de Nuquí han conservado. Los guías, quienes también son miembros de la comunidad, enseñan sobre los tipos de manglares que hay y sobre las particularidades del lugar que están visitando.
También hay otras actividades en manglares, como la caminata de uno de ellos en Panguí, conservado por las mujeres de la comunidad. Durante esta caminata las mujeres guían a los visitantes, hablan sobre el ecosistema, la importancia de los manglares en su cultura y al final, si los turistas quieren, pueden ayudarles a recuperar el manglar en una actividad pedagógica de recolectar basura.
Además de las visitas a manglares y ballenas, también hay actividades de ecoturismo en el corregimiento de Joví. Esta es un recorrido en chingo, una especie de canoa larga, por el río Joví. Es un plan ideal para el avistamiento de aves que termina con una visita a la cascada Chontadura.