Representantes empresariales, académicos y gubernamentales plantean cómo transformar los modelos de producción y consumo de energía en el departamento.
Una de las soluciones a los desafíos climáticos como la deforestación, la mala calidad del aire de los municipios y ciudades, y la pérdida de biodiversidad en el territorio, es transitar hacia el uso de energías limpias.
«Pero estos cambios son paulatinos y la manera más sagaz de lograrlos es involucrando a la comunidad», afirmó el profesor Farid Chejne Janna, líder del Grupo de Investigación Termodinámica Aplicada y Energías Alternativas de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, participante de uno de los 16 talleres sectoriales de la construcción de la Agenda 2040 de Antioquia.
Tanto Chejne como otros representantes de la academia, el sector público y las empresas se reunieron para ser ‘parte de la solución’ con sus aportes a metas, proyectos y propuestas que la Gobernación de Antioquia pone sobre la mesa después de haber declarado la Emergencia Climática en el departamento en febrero de 2020.
Aunque el objetivo de Antioquia a 2040 es la carbononeutralidad, la transición hacia energías más limpias comienza por usar de manera más inteligente los recursos energéticos con los que se cuenta actualmente. De acuerdo con el docente Chejne, se puede lograr que las emisiones de las fuentes de energía convencionales sean menores o se capturen los contaminantes resultantes del proceso de generación.
«Aunque el departamento es líder en producción de energía limpia (en especial nuestra energía hidráulica), tenemos el reto de optimizar procesos», opinó por su parte Silvia Gómez, directora de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático de la Gobernación de Antioquia. «Se pueden mejorar las cadenas de producción en sectores como el agropecuario, utilizar la biomasa para generar energía. En el sector residencial, por ejemplo, se pueden hacer cambios en la tecnología que mejoren el consumo de los hogares».
“La transición energética es uno de los sueños que estamos materializando en Antioquia. Con la declaratoria de la Emergencia Climática y la consolidación de la Política Pública de Eficiencia Energética avanzamos hacia esta apuesta», afirmó el secretario de Ambiente y Sostenibilidad de Antioquia, Carlos Ignacio Uribe Tirado.
Gracias a esta política pública, tanto los entes gubernamentales como las empresas responsables de mayor cantidad de emisiones se proponen disminuir su carga de generación de carbono. » La experiencia de Celsia en el sector y la del Grupo EPM en la promoción de la conversión hacia otros combustibles como el gas natural son ejercicios que nos permite apoyar la transición», reconoció la directora Gómez.
Acciones para enfrentar la emergencia climática
Francisco Mariño, consultor de eficiencia energética de la Gobernación de Antioquia, considera que la transición se logrará en menor tiempo con las buenas prácticas incorporadas en la rutina de los antioqueños, la medición digital y la conversación con sectores como las termoeléctricas, de los hidrocarburos, de la minería y la construcción sostenible.
Pero, además, la gobernación de Antioquia incluyó dentro de su Plan de Desarrollo 2020-2023, algunas acciones concretas que aportan a la eficiencia energética de cara a la transición a la carbononeutralidad.
Ya inició la transformación gradual de su flota de vehículos, a partir de la figura de ‘renting’, para lograr que a fines del próximo año, esta sea en su mayoría eléctrica o híbrida. Además, se ajustaron los procesos de contratación pública para que los vehículos de transporte terrestre especial o “placa blanca” hagan este mismo cambio, iniciando con un mínimo de tres vehículos eléctricos y tres híbridos, y el uso de maquinaria amarilla menor a 20 años de antigüedad.
También se declaran como promotores de energías limpias mediante las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH) y la instalación de paneles solares y estaciones de carga eléctrica de vehículos en el edificio de la Gobernación de Antioquia y en los de sus entes descentralizados.
Asimismo, a partir de la declaratoria de la Emergencia Climática, el departamento anunció un conjunto de 100 acciones para enfrentarla, que incluyen el establecimiento de un plan de ecominería para el departamento, 100 kilómetros de bici-motorrutas en Antioquia, el establecimiento de corredores para la polinización, la eliminación de 350 vehículos de tracción animal y 26.000 hectáreas de ecosistemas vigilados y controlados, entre otras.