Fiquetex, la empresa creada por una familia paisa de tradición textilera, le apostó a la producción de insumos sostenibles a base de fique. Hoy están exportando a Europa.
A pesar de que en los años 80 el tejido de fique era uno de los más comunes para fabricar sacos para alimentos, y que el cultivo existe en el territorio desde hace más de 500 años, solo hasta hace poco esta fibra ha recibido el valor que se merece en el país.
Esta industria, que casi se extingue con la llegada de plásticos a finales del siglo XX, actualmente logró resurgir a través del textil. Un ejemplo de esto es Fiquetex, una empresa que, con fique, coco, algodón, cáñamo y otros textiles de origen vegetal, produce moda sostenible desde Medellín.
Dentro de los textiles que Fiquetex confecciona, uno de los más destacados es su cuero vegetal y, aunque muchos le llaman cuero vegano, ellos prefieren otros nombres.
“El nombre vegano es un hombre muy curioso, porque pues la mayoría de los componentes son de extracto vegetal. Sin embargo, muchas empresas utilizan mezclas de fibra de poliéster o plástico y así se va perdiendo la mira ecológica. De hecho, la gasolina es vegana, porque no viene de ningún animal necesariamente, pero eso no significa que sea un combustible ecológico. Nosotros tenemos la política de tener cero plásticos y cero productos de origen animal, que es lo que nos hace sostenibles”, señala Alejandro Moreno, cofundador y director de Fiquetex.
Hoy, esta empresa de textiles sostenibles realiza exportaciones a Europa, llevando el fique colombiano a otras pasarelas del mundo. Además, buscan que sus productos pronto lleguen a carrocerías de automóviles y calzado.
Sostenibilidad social y ambiental
Fiquetex es una empresa familiar, que además viene de una tradición textilera en Antioquia. El padre de Alejandro, Manuel Moreno, fue director de investigación y desarrollo de Coltejer. Alejandro siguió los pasos de su padre y estudió textiles en Inglaterra.
Su hijo, Gabriel, se sumó a la tradición. Fue en medio de un viaje que Alejandro y Gabriel, antes de ir a estudiar a Inglaterra, decidieron consolidar Fiquetex, aprovechando una maquinaria que tenían en ese momento.
Sus materias primas son 100% colombianas. El fique que utilizan viene de la región andina y el látex, que viene del caucho amazónico e incluso los aditivos de origen vegetal, son todos productos nacionales. “Nos sentimos muy orgullosos, por esto, pero además porque estamos promoviendo otros sectores industriales de manera directa e indirecta”.
Incluso teniendo la posibilidad de llevar su empresa a Inglaterra por su cercanía con el país, los Moreno decidieron quedarse en Colombia, por practicidad, pero también por la filosofía ambiental que caracteriza el proyecto. “Llevar, por ejemplo, materia prima hasta Inglaterra significa llevarla en barco o avión, que implica gastar gasolina y aumenta la huella de carbono de los productos, perdiendo el sentido sostenible”, señala Alejandro.
Además de ello, Fiquetex se ha dedicado a fomentar el relevo generacional de fiqueros en Colombia. En el país, por su parte, pocos jóvenes campesinos deciden continuar la tradición de cultivar Fique, a lo que la empresa ha respondido pagando mejor la fibra cultivada.
“Recibir el pago de un día de trabajo, más 300.000 pesos más, que es lo que se les paga a los trabajadores en promedio por una jornada de trabajo en la que sacan una tonelada de fibra y es una ayuda inmensa”, concluye Alejandro.