Con 'Chocó te quiero limpia', en el marco del Festival Detonante, los habitantes de Quibdó se unieron para reciclar y limpiar las calles del barrio Niño Jesús.
Entre el 28 y el 30 de julio las calles de Quibdó vivieron el Festival Detonante, un evento cultural de intercambios culturales entre las comunidades de la ciudad. Sin embargo, además de las actividades musicales y culturales, el Festival también fue un escenario de trabajo comunitario en el que 35 personas del barrio Niño Jesús se reunieron para limpiar su ciudad.
Con la iniciativa ‘Chocó te quiero limpia’, la comunidad quibdoseña y Detonante le apostaron a incluir dentro de los eventos culturales, un eje medioambiental para lograr transformaciones positivas en la ciudad. Y, aunque las jornadas se realizaron en el marco del Festival, la comunidad está trabajando para replicarlas durante el resto del año.
“Este 2022 vinimos al barrio Niño Jesús, con el propósito salirnos del centro de Quibdó, donde suele pasar todo. Además, los protagonistas fueron los recicladores, que desde su experiencia y su conocimiento, le compartieron a los habitantes de la ciudad cómo se debe reciclar”, explica Mónica Borray, líder del eje de Medioambiente, Jóvenes y Liderazgo del Festival Detonante.
Para adelantar esta jornada, el Festival Detonante organizó encuentros entre diferentes miembros de la comunidad como vendedoras de frutas y verduras de la plaza de mercado, yerbateras, cocineros y cocineras, artistas y cuatro colectivos recicladores de la ciudad. Además, contaron con el apoyo de CEMPRE, la empresa sueca Tetra Pack y la Corporación Regional Autónoma del Chocó.
A través de estos espacios, la comunidad realizó actividades para intercambiar saberes y culminó con la ejecución de un mural en la Plaza de Mercado de Quibdó, uno de los sitios más importantes de la ciudad.
Quibdó, una ciudad que recicla
“De lo más valioso que nos dejaron estos encuentros fue poder dignificar y valorar el oficio de los recicladores. Esta es una población que ha sido menospreciada, discriminada y que cumple una labor muy importante sobre todo, en una ciudad con varios retos en materia de manejo de residuos”, señala Mónica Borray.
La lideresa recicladora María Estefana Rodríguez, cuenta que “el intercambio de saberes fue muy valioso. Con las personas que trabajan temas gastronómicos pude aprender cómo preparar el bocachico, preparación tradicional de la ciudad. Con las mujeres que conocen sobre plantas medicinales aprendimos a preparar cosas para purgar lombrices y mejorar la memoria”.
Y aunque en todos los encuentros que realizaron surgieron experiencias valiosas, Borray señala que uno de los más significativos fue una visita que realizaron los trabajadores de la plaza a un centro de acopio donde los colectivos de recicladores separaban el material reciclable. Aquí todos vivieron una experiencia única de aprendizaje.
“Hay que hacer pedagogía y eso lo logramos en aquel encuentro. Hoy, las personas de la plaza entienden mejor cómo reciclar y qué pueden hacer para apoyarnos”, cuenta María Estefana, quien a través de su liderazgo ambiental de Quibdó, impulsó un proyecto de Rutas Colectivas para que los quibdoseños aprendan a reciclar y les entreguen directamente a los recicladores el material aprovechable de sus casas.
Con este proyecto, se han generado empleos para jóvenes que trabajan por jornadas haciendo recolección, apoyando a los recicladores y a su ciudad. María Estefana concluye que, “limpiar el parque de la Calle Real del Niño Jesús fue una experiencia muy enriquecedora, sin embargo, lo que buscamos es que cuando las personas del Festival Detonante no estén, sigamos replicando esas jornadas por todo Quibdó”.