A propósito del Festival del Bullerengue de Necoclí, Colombia Visible hizo un lista de las artistas más reconocidas para aproximarse a estos bailes cantaos.
“Para hablar de bullerengue o los bailes cantaos es importante prestarle atención a los acentos de cada territorio y comunidad. Cada uno tiene su manera particular de cantar, tocar e interpretar esta música”, comenta Janer Amaris Orozco, tambolero oriundo de Malagana, Bolívar, que trabajó durante 15 años con Petrona Martínez.
También sugiere un listado de cantadoras que se convirtieron en las más representativas del género y que han dejado un legado en esta música tradicional.
Graciela Salgado
Primero menciona a Graciela Salgado, de San Basilio de Palenque, quien falleció en 2013 y fue la voz líder de la agrupación palenquera Las Alegres Ambulancias, además de compositora y cantante de diversas chapulas, bullerengues y fandangos.
Entre sus canciones más conocidas están Margarita, Macaco mata el toro, Elelé Valdez, Pa’ la escuela nene, Regobbé, Me picó un mosquito, Me duele y Pájaro de la mar.
Según dice Orozco, la cantaora era reconocida por improvisar mucho dentro de sus canciones y por ser muy versátil. También por abanderada de la tradición del lumbalú, ritual de San Basilio de Palenque en el que se despide a los difuntos.
Eulalia González
Continuando con el listado, en María La Baja, Orozco menciona a la maestra ya fallecida Eulalia González y a su hija Pabla Flórez quien heredó su trabajo.
La ‘Yaya’ del bullerengue bolivarense inició su vida artística a los 12 años con el grupo de bullerengue que integraban su abuela Senovia Pérez y su hermano Pedro ‘Pello’ González.
A lo largo de su carrera buscó salvaguardar la tradición bullerenguera pasando sus conocimientos a sus hijos y creando grupos de niños y jóvenes como Bullerengue Tradicional y Semillas del Bullerengue.
“Eulalia era una cantadora de sonoridad nasal. Así interpretaba el bullerengue. Ella tiene una canción que se llama Pa’ la escuela nene, donde recorre toda su historia familiar. En esta canción se puede ver como en el bullerengue la cantaora hace una pregunta que es respondida por el coro”, explica Orozco.
Aunque es cierto que tanto Salgado como González tuvieron una canción llamada Pa’ la escuela nené, Orozco aclara que ambas son diferentes entre sí, precisamente porque se interpretan con la sonoridad del territorio de cada una de ellas. “El fraseo es distinto”, complementa.
Etelvina Maldonado
Orozco después nombra a Etelvina Maldonado, también conocida como ‘La Telvo’ o ‘la niña Telvo’, una cantaora con una voz muy delicada y con una manera única de interpretar el bullerengue, nacida en Santa Ana, Bolívar.
Quien la condujo por el mundo del bullerengue fue María de los Santos Valencia, líder del grupo Orgullo de Arboletes, con quienes realizó varias presentaciones durante 35 años. En 2003 creó su propio grupo y en 2006 lanzó el que sería su único álbum como solista Canto y repique de Tambor.
Según Orozco, una de sus canciones es más conocidas es Por qué me pegas.
“Todas las canciones de bullerengue vienen de un entorno. Algunas lo llevan a uno a la historia y otras se quedan cortas”, comenta el tambolero.
Petrona Martínez
Por último, está la maestra Petrona Martínez quien “transformó la música del bullerengue, porque fue quien dentro del canto comenzó a contar historias”, comenta Orozco, poniendo como ejemplo Los Montes de María, un bullerengue donde se relata la historia de un niño a quien se le muere su madre en los Montes de María, dejándolo solo.
Martínez creció en San Cayetano, donde se sentaba con su abuela y su bisabuela en una ‘rueda’, un círculo donde las mujeres se turnan para cantar melodías de llamada y respuesta, como en el bullerengue.
En 2022 fue nominada a los Grammy Latino en la categoría de Mejor Trabajo Folclórico, con su disco Bonito que canta; reconocimiento que repitió en el 2010 con su producción Las penas alegres.
Sus canciones más conocidas son Las Penas Alegres, Rama de tamarindo, La vida vale la pena, La rebuscona, Las penas y Tierra santa.
Además del listado de cantaoras reconocidas, Orozco recomienda a las personas escuchar en Spotify el álbum Anónimas y resilientes, donde veteranos de pueblos, campos y caseríos del Caribe nacional, portadores del legado bullerenguero, se juntan para cantar a esta tradición sonora.