Desde 2016, el Global Teacher Prize ha sumado todos los años a profesores colombianos entre sus 50 finalistas. Estos son los personajes, y los proyectos, que han participado del ‘Nobel’ de la educación.
Cada año, la Fundación Varkey otorga el Global Teacher Prize a un maestro, en el mundo, que haya contribuido tanto a cambiar la vida de sus estudiantes como a impactar a la comunidad en la que se desenvuelve.
El premio, que se entrega desde 2015, surgió a raíz de un estudio que realizó la Fundación Varkey en 2013 con el objetivo de explorar diversos ámbitos de la profesión docente en 21 países, los cuales obtuvieron malos resultados: salarios, actitud de los estudiantes hacia los docentes y calificaciones de sistemas educativos, entre otros.
Con el propósito de elevar el perfil de la profesión docente, Sunny Varkey, presidente de la fundación que lleva su apellido, creó el premio, que cada año otorga un millón de dólares a un maestro seleccionado de 50 finalistas, que, a su vez, son escogidos de decenas de miles de postulaciones.
Desde el 2016 ha habido por lo menos un docente colombiano entre la prestigiosa lista, siendo el más reciente el caso de Eduardo Pérez en 2022. Estas son sus historias.
Eduardo Pérez
Es profesor de Matemáticas y Tecnología del Instituto Técnico Guaimaral, ubicado en la comuna cinco de la ciudad de Cúcuta.
En entrevista con Colombia Aprende contó que su mayor logro fue “el desarrollo de herramientas didácticas para estudiantes con discapacidad, junto con la promoción de una serie de eventos sobre la prevención de problemas, como la drogadicción, el acoso escolar y el ciberacoso, lo que ha permitido reducir la tasa de abandono escolar del 5,25% en 2015, al 0,5% en 2020.
Sindey Bernal
En el 2020 fue seleccionada entre los mejores 50 docentes del mundo la profesora Sindey Carolina Bernal, que trabaja en la Institución Educativa Distrital Enrique Olaya Herrera y en la Universidad del Bosque, de Bogotá. Ese mismo año ganó también el premio a la Labor Docente, que otorga la organización argentina Asociación Educar.
Como Pérez, Sindey es docente de tecnología e informática y ha enfocado su trabajo hacia la población en condición de discapacidad. “Lo que hacemos es crear semilleros de investigación escolar que promueven el desarrollo de la tecnología para la inclusión, potenciando las habilidades de nuestros estudiantes”, dijo en entrevista con la Asociación Educar al recibir el premio, que dedicó a sus alumnos.
Luis Emiro Ramírez
En el 2019 fue seleccionado Luis Emiro Ramírez, docente de Tecnología e Informática en la Institución Educativa Avenida El Caraño, en zona de rural de Florencia, capital de Caquetá.
Su trabajo ha estado enfocado en la Agromática, que se refiere a la aplicación de los principios y técnicas de la informática y la computación a las teorías y leyes fundamentales del funcionamiento y el manejo de los sistemas agropecuarios.
Lo anterior, debido a que sus estudiantes del colegio donde trabaja se desarrollan en un contexto rural.
Con ello, ha mejorado las prácticas agrícolas de las familias de 440 estudiantes y ha contribuido a frenar la deserción escolar.
Luis Miguel Bermúdez
Es docente de Ciencias Sociales en el colegio Gerardo Paredes, en la localidad de Suba, en Bogotá, y fue seleccionado en el 2018 en la lista de la Fundación Varkey, no solo del top 50, sino del top 10, por su trabajo enfocado en la superación de la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes.
En el 2014 creó un currículo de ciudadanía sexual que comenzó a aplicar en sus clases con el objetivo de hablar sin tapujos acerca de la sexualidad. Abrió espacios de discusión y resolución de dudas, enseñó sobre métodos anticonceptivos y abordó los imaginarios machistas presentes en el colegio, entre otras cosas.
Al final, y en cuestión de tres años, el proyecto de Bermúdez contribuyo a frenar el número de embarazos adolescentes en la institución: de 70 a cero. Asimismo, redujo la deserción escolar, la violencia hacia las niñas en la institución e incrementó el respeto hacia las orientaciones sexuales diversas.
Alexander Echeverri Acosta
Fue seleccionado el mismo año de Bermúdez dentro de la lista de los 50 mejores por el trabajo que desarrolló con sus estudiantes alrededor del cuidado del medio ambiente.
En la Institución Educativa Comercial de Enviado, donde es maestro de Ciencias Naturales, desarrolló, en conjunto con los estudiantes de grupos de investigación, dos proyectos enfocados hacia la preservación del medio ambiente y la salud de los habitantes del territorio.
Por un lado, creó unas huertas hidropónicas sostenibles que funcionan a partir de paneles solares que, de manera autónoma, bombean el agua para hidratar las plantas de la huerta.
Asimismo, inventó un plaguicida solar que funciona a partir de una serie de recipientes llenos de agua con azúcar y levadura, que atraen a los insectos y quedan allí luego de caer en el líquido. Con eso han contribuido a la minimización de insectos transmisores de patógenos para las plantas y los humanos.
Tanto en las huertas como en la fabricación del plaguicida se reutilizan desechos, como llantas y tubos de PVC, que las personas arrojan a las quebradas cercanas a la institución.
Carlos Enrique Sánchez Santamaría
Fue el tercer docente colombiano que clasificó a la lista de los 50 finalistas del Global Teacher Prize en el 2018.
Trabaja como profesor en el colegio Técnico Industrial San Juan Bosco, en el municipio de Contratación, Santander, donde mandaban a los enfermos de lepra en el país durante el siglo XX. Por esto, sus habitantes cargaron con un estigma por largo tiempo.
Para combatirlo, en el 2011 Sánchez creó un periódico estudiantil llamado Periodécimo. Montó una sala de redacción, enfocada en el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), donde nació la publicación y un canal de televisión local, liderado por estudiantes, que se transmite vía internet.
En él los jóvenes cuentan relatos de su pueblo y de sus habitantes para acabar con los prejuicios con los que han cargado históricamente.
Alexander Rubio
Es docente de Educación Física del colegio Rodrigo Lara Bonilla, en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá. Fue seleccionado en el top 50 de los mejores docentes del mundo por sus propuestas innovadoras en la educación del cuerpo a través de métodos como el yoga.
Cuenta Rubio, en entrevista con el Ministerio de Educación, que a través de esa práctica busca “mejorar la convivencia, disminuir la violencia en la escuela y fomentar el trabajo colectivo”.
De esta manera, explica, ha conseguido impactar positivamente la calidad de vida de sus estudiantes, así como su rendimiento académico. Asimismo, según la página oficial del Global Teachers Prize, el 80% de los egresados para ese momento continuaron con sus estudios a nivel técnico y profesional.
Katherine Franco Cárdenas
Fue la primera docente colombiana en estar dentro de los 50 mejores docentes del mundo de la Fundación Varkey, un año después de que se realizara la primera entrega del premio.
Es profesora de Tecnología Informática de la Institución Educativa José Asunción Silva, en Medellín, donde creó el proyecto Ciudadanos Digitales: una experiencia de aprendizaje a través de las TIC.
Con este busca fomentar el trabajo colaborativo, mejorar la convivencia escolar y fortalecer la escritura y la lectura de los estudiantes de básica primaria a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Las clases incluyen la creación de audios, un canal de televisión en línea, redacción espontánea e intercambios culturales mediados por la tecnología, conectando a los estudiantes con clases en Chile, Malasia, Estados Unidos y México, entre otros países.
A partir de ello la asistencia escolar incrementó, así como el desarrollo efectivo de habilidades de lectura, escritura y comunicación.
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