Cimarrón Producciones trabaja desde 2015 para llevar las historias de mujeres afrocolombianas a las pantallas, combatiendo los sesgos racistas. Se ha convertido en una plataforma para que otras conquisten la producción cinematográfica.
“Cuando una mujer negra se mueve, toda la sociedad se mueve con ella. Esa frase la dijo Angela Davis, la historiadora y activista estadounidense que, entre otras cosas, hizo parte del movimiento por los Derechos Civiles. Es una cita inspiradora que evoca un llamado a la acción”, cuenta Heny Cuesta, quien sintió que su llamado era el de contar historias de mujeres afro desde sus propias voces.
Heny nació en Cali y estudió Producción y Dirección de cine en la Universidad Manuela Beltrán, en Bogotá. También es magíster en Gestión Cultural de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y trabajó en el Movimiento Nacional Cimarrón, organización que lucha por los derechos humanos en Colombia desde un enfoque étnico.
En 2015, mientras terminaba su carrera, le llamó la atención la forma en la que las mujeres afro eran representadas en las pantallas. “Las narrativas sobre las personas negras que veía siempre estaban influenciadas por una visión racista y las mismas productoras eran las que reproducían esa visión en su contenido. Decidí crear una productora pensando en ello y, en honor a los aprendizajes que tuve en el Movimiento Nacional Cimarrón, la llamé Cimarrón Producciones”.
Mujeres afro al cine
Según Heny, además de los problemas de representación en las pantallas, las mujeres afro se enfrentan a una enorme barrera de acceso al mundo del cine y la comunicación.
En los premios Oscar, por ejemplo, hasta la fecha ninguna mujer de ascendencia africana ha ganado un reconocimiento a mejor directora o guionista de una película. Y aunque en industrias más pequeñas las barreras siguen siendo grandes, Heny cuenta que hay países como Nigeria o Estados Unidos que se han posicionado como lugares en donde las mujeres afro están produciendo y dirigiendo contenido de alta calidad.
Es por ello que Cimarrón Producciones busca ser una plataforma para directoras, productoras y comunicadoras: “En Colombia hay excelentes directoras y comunicadoras. Nuestra apuesta es llevar las mujeres negras al cine, y que un día este país sea reconocido por ser un centro de producción importante en ese aspecto”, cuenta la directora.
Y además de ser una plataforma para el talento femenino y afro, esta productora propone cambiar el foco comunicativo de organizaciones sociales, que suelen contratar producciones para comunicar sus proyectos.
Heny cuenta que “trabajando en el Movimiento Cimarrón me di cuenta de que para las organizaciones sociales era muy difícil adquirir servicios de producción audiovisual que tuvieran un enfoque étnico y antirracista. Cimarrón Producciones entra a ser una opción dentro del mercado para narrar la diversidad étnica del país, desde las voces de las mismas personas y sin sesgos”.
Hacia el futuro
A lo largo de estos ocho años, más personas se han sumado a Cimarrón. Hoy, cinco personas, además de Heny, conforman el equipo de producción y alrededor de 400 mujeres y jóvenes han llegado a espacios de producción cinematográfica en esta productora
Su trabajo está reflejado en tres líneas en las que ellas trabajan: la cinematográfica, la prestación de servicios de producción audiovisual y la gestión cultural a través de espacios como laboratorios artísticos.
“Hemos hecho series, documentales y algunas personas del equipo han trabajado en ficciones como proyectos personales. Uno de los procesos más lindos que hemos hecho hasta el momento es la serie Guardianas, en el que pudimos contar las historias de por lo menos 12 mujeres negras del Pacífico y la Costa Caribe, entre otros, que preservan saberes ancestrales en sus territorios”, cuenta.
Para la directora, “fue un proceso muy orgánico que refleja mucho de lo que se trata Cimarrón Producciones. Hicimos ese trabajo en medio de la pandemia, lo cual implicó buscar nuevas herramientas para producir el documental y muchas veces trabajar con las uñas. En este equipo trabajamos por un propósito: balancear la cancha para las mujeres, y desde del cine construir una nueva realidad para nosotras”.