Asoartesco: el grupo de artesanas que teje comunidad desde Cogua

Esta asociación de artesanas en Cogua, Cundinamarca, reúne a diez familias en torno al tejido tradicional, promoviendo el arte local y llevando sus creaciones desde lugares como el parque principal del municipio hasta escenarios como la FilBo.

De la mano de 10 familias de Cogua, a 15 km de Bogotá, nace en 2021 Asoartesco, una asociación comunitaria que surge como una respuesta colectiva a la necesidad de unión entre artesanos que, hasta entonces, trabajaban de manera independiente. Su creación fue impulsada con asesorías y cursos ofrecidos por Artesanías de Colombia y la alcaldía local.

En dichos talleres sentaron las bases para manejar la asociación de manera correcta: se instruyeron en el manejo operativo del negocio, además de fundamentarse en teoría del color y cómo hacer una colección de productos basada en técnicas de tejido, en este caso, el macramé, el croché y las dos agujas. Con estas bases «nos dimos cuenta de que la unión hace la fuerza y que juntos podemos acceder a más recursos», comenta Araminta Cepeda, una de sus fundadoras y actual representante legal de la asociación.

Cepeda, quien actualmente tiene 60 años, lidera el trabajo en macramé dentro de la organización, técnica que aprendió hace más de 40 años, y que para ella «es una forma de transmitir sentimientos, porque son nudos, y como sabemos, todos tenemos macramé en nuestro ser, porque el primer nudo nos lo hacen al nacer».

Su vínculo con el tejido comenzó desde niña. Aprendió a tejer antes que a leer y escribir. Observando a sus tías abuelas, que elaboraban tapetes donde «cortaban la lana y con aguja la metían en los costales que utilizaban», aprendió técnicas como el croché y el tejido en dos agujas.

Las primeras evidencias del macramé provienen de Asiria hace más de 2500 años, tradición que se preservó durante siglos, siendo parte de las terminaciones de las piezas elaboradas en telar típicas en el mundo árabe. | Foto: Cortesía Asoartesco

En 2025, Asoartesco vivió uno de sus momentos más significativos al participar en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), donde España fue el país invitado. En vísperas del evento se lanzó una convocatoria para la creación de un tapiz en macramé. La propuesta ganadora fue presentada por Santiago Padilla, un arquitecto español que, en colaboración con la diseñadora Manuela Álvarez, recomendó a Araminta para liderar el proyecto desde Colombia.

Gracias a su experiencia y liderazgo, Asoartesco fue seleccionada para ejecutar la obra. Un total de 20 artesanos (19 mujeres y un hombre) trabajaron durante tres intensos meses —de febrero a abril de 2025— tejiendo más de 8.200 metros de fibra en calibres 25 y 20, para realizar un tapiz de aproximadamente 155 m², que da la bienvenida al pabellón de España en la feria. Además realizaron señalizaciones internas y portamateras que adornan los diferentes espacios.

Desde la asociación han logrado llegar a más lugares, además de acceder a diferentes mecanismos de financiación, como el Fondo Emprender, con el que lograron adquirir recursos como un computador, una máquina fileteadora, mesas para exposición, sillas y bolsas. En palabras de Araminta, la asociatividad «ha mejorado la economía porque salimos a ferias, vendemos lo de todas y todos».

El macramé llegó a Colombia a través de los españoles durante la conquista, usado especialmente en trajes religiosos y artículos de uso personal. | Foto: Cortesía Asoartesco

Además de participar activamente en ferias artesanales, cada domingo la asociación lleva sus creaciones al parque principal de Cogua, donde también impulsan espacios de formación para niños. “Muchos se acercan a comprar manillas, y les decimos: ¿por qué no la haces tú mismo? Les damos el material y les enseñamos, así se la llevan hecha con sus propias manos”, comenta Araminta, destacando que el tejido no solo es una habilidad, sino también «una terapia que ayuda mucho a la parte emocional y a la concentración».

Estas 10 familias, de las que hacen parte cerca de 40 personas, entre jóvenes y adultos, trabajan actualmente en la elaboración de productos como cojines, portavasos individuales, portamateras decorativas y otras piezas que reflejan su identidad y compromiso con la tradición. “Queremos que Cogua, además de ser conocida por su gastronomía y paisajes turísticos, también sea reconocida por su riqueza artesanal”, concluye Araminta.

Tambien le puede interesar: