Sonia Segura: la ‘dragona’ que conquistó el mundo Monster Truck

La única latinoamericana que conduce un Monster Truck es bogotana, tiene 53 años y dejó atrás su carrera como productora para dedicarse a aplastar carros chatarra con una máquina de más de 1.300 caballos de fuerza.

La historia de Sonia Segura en el mundo de los Monster Trucks está marcada por el destino, la valentía y un sinfín de oportunidades que fueron abriendo un camino ante ella, como si la vida, en cada rugido de motores que escuchaba, le gritara “esto es lo que realmente te hará feliz”.

Sonia se vinculó al deporte en 2010, sin ningún interés en figurar en titulares, y mucho menos en convertirse en la única mujer piloto de Monster Truck en Latinoamérica, como es conocida hoy. Sin embargo, tras seis años de práctica, acumuló el impulso suficiente para ganarse el respeto de sus colegas y de los asistentes, encaramada sobre una bestia de 1.300 caballos de fuerza, por la destreza que demuestra al volante y la calidad de los espectáculos que ofrece.

Ella misma cuenta que no siempre estuvo ligada a los motores. Durante más de la mitad de su vida, trabajó como productora de cine, fotografía y televisión. Su sueño, incluso, era ser periodista y llegar a trabajar en radios nacionales. También fue productora del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Allí, recorriendo zonas apartadas del país, afloró su faceta más ‘guerrerita’, como ella la llama. 

Tampoco viene de una familia vinculada al mundo automotriz, algo habitual entre los pilotos de este tipo de vehículos. En su caso, es ella quien está sembrando la pasión por los motores en su entorno, sobre todo en su sobrino quien, al igual que muchos niños que asisten a los shows, sale «impresionado al escuchar el rugido de los motores»:

«Mi mamá todavía no se acostumbra a verme con estas ‘pintas’ de mecánica. Pero mi papá y mi hermano le dicen: ‘¡Deje a la niña, que disfrute!’. La niña de 53 años, como si yo sólo estuviera divirtiéndome», cuenta entre risas. «Y pues en parte sí, eso es lo que hago; esta es mi pasión. Todo ha sido como una bola de nieve. Yo jamás pensé en algo relacionado con carros. Me desvié un poquito del camino», admite. 

'La dragona' fue nombrada así debido al gusto de Sonia por la película Sherk y, además, por el simbolismo de fuerza y coraje asociado a este animal mitológico. | Foto: Sonia Segura

Desde entonces, ha participado en 11 exhibiciones internacionales en Chile, Perú, Venezuela, Ecuador y Curazao, y en más de 20 shows en Colombia, en ciudades como Rionegro, Neiva, Tuluá, Montería, Villavicencio, Bogotá y Cali. La Sucursal del Cielo guarda un espacio en su corazón, pues fue allí donde debutó y pensó, por un momento, que sería también su despedida.

Fue en 2016, con la Plaza de Toros llena, cuando Steve Hearley —el empresario que trajo los Monster Trucks a Colombia y quien luego se convertiría en su mentor— le dio la confianza para subirse por primera vez a uno de estos vehículos que pueden llegar a alcanzar los 2.000 caballos de fuerza y medir casi cuatro metros de altura.

Ya tenía experiencia cercana con los carros. Sonia, además de asistir a piques ilegales «en su época de rebeldía», había trabajado en logística y producción de contenidos con Chevrolet, TC2000 y ExxonMobil, lo que le permitió conocer bien la anatomía de los autos. No obstante, jamás imaginó manejar uno de más de 1.500 caballos de fuerza la potencia que tenía ‘la dragona’ en ese entonces en su primera vez, ni que podía llegar a hacerle mantenimiento a llantas que pueden pesar hasta 600 libras cada una.

«Steve fue quien me dijo que, si quería, podía manejar una camioneta. Yo siempre he sido arriesgada. Me gustaba el tema, pero ya subirse… ¡yo estaba muerta del susto!. Y me dijo: ‘si veo que lo haces bien, te quedas manejándola’. Había cosas del arranque, la aceleración y la caída que no tenía claras. La camioneta alcanzó a saltar, pero se rompió un eje y quedó encima de los carros chatarra. Bajar una camioneta de 7 toneladas sin una llanta no es fácil. El show se enfrió, por supuesto, pero me felicitaron por la valentía, y así seguí intentándolo», recuerda entre risas, con la seguridad de quien ya aprendió de sus errores y sabe que no los repetirá.

Actualmente, en Colombia hay cuatro Monster Trucks. Y en Estados Unidos, cuna de este espectáculo, hay al menos 14 mujeres piloto registradas en competencias profesionales como parte del circuito de Monster Jam, una categoría conocida por la cantidad de acrobacias que presentan.

A nivel global, el número de deportistas que se dedican a conducir estos vehículos no supera los 200 pilotos activos, y menos del 10 % son mujeres, según datos de 2024 de la propia organización Monster Jam. 

Sonia hace parte del menos de 10% de las mujeres pilotos de Monster Trucks en el mundo. | Foto: cortesía

Sonia celebra que el mundo automovilístico «ya no sea tan machista» y que poco a poco haya empezado a abrirse a otras narrativas. Además, destaca que el apoyo y la confianza de los hombres ha sido un impulso importante en su carrera. Sin embargo, reconoce que aún falta fomentar mucho la cultura automotriz entre las mujeres y más información sobre este deporte en los medios.

«Cuando voy a un show, siempre dicen que soy la única piloto de Monster Truck en Latinoamérica, pero a mí me gustaría que me presentaran como Sonia Segura (…) Muchas mujeres ni siquiera saben que esto existe. Mi historia puede servir como incentivo para que otras se animen a hacer cosas que creen que no son capaces o para que no dejen pasar oportunidades por miedo», reflexiona.

Esa falta de conocimiento sobre el deporte ha dificultado a los deportistas, incluso, encontrar escenarios adecuados para hacer los shows. Muchos creen que el peso de los carros va a romper el piso o que se pone en riesgo la vida de los pilotos, pero no es así. Sonia lo aclara con tranquilidad: 

«Los pisos no se rompen porque los carros tienen una suspensión muy buena, primero nos rompemos la columna nosotros», dice con sarcasmo. «Además, nosotros antes de cada show revisamos todo: tuercas, mangueras, frenos, aceite… verificamos que el motor no tenga sonidos extraños. Son motores de más de mil caballos de fuerza, pero uno los conoce tanto que ya hasta sabe cuando algo le está fallando», detalla, como si ella y ‘la dragona’, el nombre de su Monster, fuesen una sola.

Sonia Segura es la piloto de 'la dragona', un monster truck de 1.300 caballos de fuerza y tres metros de alto. | Foto: cortesía

Los deportistas, además, cuentan con cuellera, casco, traje antiflama y cinturón de cinco puntos que los mantiene asegurados al asiento. 

‘La dragona’ puede alcanzar hasta seis metros de altura en un salto, ayudando a Sonia a romper los techos de los estereotipos de género en este deporte.

«Yo no proyecto mucho a futuro, porque antes me imaginaba siendo periodista y mira el giro que di. Si me hubiera aferrado al periodismo, me habría perdido todo lo que me ha dado el deporte a motor. Lo que más me emociona es saber que estoy haciendo algo que me apasiona y que además el público lo disfruta. Yo sé que ya no estoy joven, por eso lo aprovecho mientras pueda», concluye. 

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