Siete tipos de café, dos de queso y otros alimentos, como las achiras del Huila y el bocadillo veleño, tienen el sello de Denominación de Origen en el país.
Que un producto tenga una denominación de origen quiere decir que es representativo de un territorio específico. Y en Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) tiene el registro de doce productos artesanales, siete cafés, siete alimentos, y tres tipos de flores.
Aunque la Denominación de Origen hace referencia, de una u otra manera, a la comercialización de un elemento, se basa en la protección de las tradiciones de un lugar, que sirven como un reflejo de la vida y la cultura de una zona específica.
“La declaración de protección de la denominación de origen es el reconocimiento que hace el Estado al posicionamiento de un producto con un nombre geográfico que ostenta unas calidades gracias a su origen geográfico y a sus factores humanos, y que han sido sostenidas y controladas a lo largo del tiempo”, explica la SIC.
Para que un producto sea declarado como de denominación de origen, se necesita que una persona (bien sea natural o jurídica) haga la solicitud, siempre y cuando, esté involucrada de alguna manera con él. Sea en la extracción, producción o elaboración del producto en cuestión.
En Colombia, estos son los productos alimenticios que cuentan con Denominación de Origen.
Los granos de la bebida colombiana por excelencia
El café es el producto con más tipos de Denominación de Origen en Colombia y, las veces que se ha otorgado tal categoría, ha sido por solicitud de la Federación Nacional de Cafeteros.
El primero en recibirlo fue el café de Colombia en 2005, que se caracteriza por ser “suave de taza limpia, con acidez y cuerpo medio/alto, aroma pronunciado y completo, propio del café proveniente únicamente de la especie arábiga”.
En 2011 se le otorgó el sello a los cafés de Nariño y de Cauca, ambos de la especie arábiga. Los cafés del Huila (2013), de Santander (2014), de la Sierra Nevada (2017) y del Tolima (2017) completan los productos de este grano que tienen este registro ante la SIC.
Derivados lácteos
El queso de Caquetá y el queso Paipa recibieron los dos, en 2011, el sello de Denominación de Origen por sus características. El primero es un “quesillo y doble crema no ácido, de alta salinidad, blando y graso, con sabor aleche fresca y aroma penetrante”, según la SIC.
En cuanto al queso Paipa, que se produce en el municipio boyacense del mismo nombre y cuya Alcaldía hizo la solicitud para que le otorgaran el título, “predomina el sabor ácido de intensidad moderada y le sigue en importancia el amargo suave”. Tiene un “aroma entre rancio fuerte y rancio moderado”, además de una textura semidura y seca.
Cholupa del Huila
La cholupa es una fruta propia del Huila y no es común su cultivo en otras zonas del país. Es el fruto de la pasiflora maliformis y se da a los siete meses del cultivo, con un ciclo de vida de tres a cuatro años. Dependiendo de su grado de madurez, tiene un sabor entre dulce y ácido. Se consume no solo como fruta, sino también en jugos, mermeladas, helados y dulces. Tiene Denominación de Origen desde 2007
Bizcochos de achiras del Huila
Los bizcochos de achira se hacen con la harina de la planta del mismo nombre (también llamada Sagú), que se cultiva en el oriente de Cundinamarca, además de cuajada, mantequilla y yemas de huevo. Su mezcla, posteriormente, se hornea.
Su preparación en el Huila se caracteriza por su “superficie arenosa y de color amarillo dorado sin colorante artificial; con aroma suave de lácteo, y sabor lácteo residual, y una estructura crocante”.
Arroz de la meseta de Ibagué
Su denominación de origen se debe a que, según la SIC, “cuenta con características especiales que lo diferencian de los demás productos en el mercado, esto debido a que se cultiva en una zona donde existe abundante brillo solar, lluvias bimodales y suelos arcillosos que permiten que el agua se mantenga en la superficie y genere estas condiciones que lo hacen diferente de sus similares”.
Bocadillo veleño
Es un dulce derivado de la guayaba común en Vélez, Puente Nacional, Barbosa y Guavatá (Santander) y Moniquirá (Boyacá) y es la forma de subsistencia de cerca de 15.000 familias, involucradas en el proceso desde la recolección de la fruta hasta su distribución para el consumo final. Se caracteriza por su color uniforme, su olor y sabor propio de la guayaba y una apariencia externa seca, pero por dentro brillante y húmedo. Además tiene un aroma a guayaba madura y a bijao.