Cinco artistas colombianos que no puede perderse en el Festival Cordillera

Durante 2 días, Bogotá será el punto de encuentro para los principales exponentes de la música latinoamericana. Aquí seis propuestas recomendadas por Sebastián Narváez de Sudakas Podcast.

El Festival Cordillera, que tendrá lugar este 24 y 25 de septiembre en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, reunirá exponentes de géneros tan diversos como rock, hip hop, electrónica o cumbia. Conversamos con Sebastián Narváez, editor y creador de Sudakas Podcast, proyecto que narra las vidas de artistas latinoamericanos, y nos recomendó cinco artistas colombianos presentes en el cartel del evento. 

La reivindicación de la identidad

Los sonidos tradicionales han sido el punto de origen de las propuestas musicales de estas dos cantautoras que han exaltado los ritmos, las palabras y elementos culturales de sus regiones. 

Totó La Momposina

Sonia Bazanta Vides ha construido una sólida propuesta de música tradicional del Caribe desde los años
60. Su repertorio incluye ritmos como la cumbia, el porro, la chalupa, el sexteto y el mapalé. Con 10 álbumes a bordo, dentro de los cuales se destacan Cantadora, La Bodega, entre otros, ha sido merecedora de títulos como Doctora Honoris Causa, el Premio Nacional Vida y Obra del Ministerio de Cultura y el Grammy Latino.

Esta semana, y a sus 82 años, anunció su retiro de los escenarios con un concierto de despedida que se llevará a cabo en Festival Cordillera. 

Narváez menciona que la propuesta de la maestra Totó es imperdible, ante la celebración y el reconocimiento internacional que ha tenido durante décadas y que, para él, es clave en este festival pues permite volver a la raíz, a través de los ritmos tradicionales.

Briela Ojeda

Compositora colombo-británica, criada en la ciudad de Pasto que, a través de juegos de palabras, melodías elaboradas y una propuesta intima, ha generado un espacio de reivindicación de la canción de autor. Su álbum debut Templo Komodo explora el misticismo, la denuncia social y su identidad como nariñense.    

Para Narváez, es importante reconocer su propuesta, pues Briela “es un reflejo de hacer música genuina, consciente y de una forma bella de conectar con el territorio. Si bien ya lleva varios años en la escena podría verse como una figura emergente entre los nombres del cartel. Su show es un refugio para el público que asiste a verla”.

El reencuentro entre el rap y el jazz

La creación del rap es, en parte, producto de la evolución del sonido experimental del jazz. Así, con formatos de Big Band, estos artistas se reencuentran con este género: “Tienen una forma especial de presentarse en vivo, que traduce en un sello musical de talento e improvisación”.

N. Hardem

“Para mí uno de los compositores, raperos y veristas más fuertes que hay en la actualidad en Colombia. Es esa rareza del rap. Explora temas más profundos, con rimas de unión libre, de improvisación. Es una ficha rara y siempre es muy gratificante verlo en vivo en su propuesta fluye en diferentes estilos”, menciona Narváez.

El rapero bogotano se presentará este 25 de septiembre junto a la United Fruit Co, la banda del laboratorio de jazz liderado por Jacobo Álvarez. Álbumes y EP como Cine Negro, Lo Que Me Eleva, Rhodesia y Verdor, su más reciente trabajo, evocan un universo propio a través de elementos disruptivos como su aproximación a la salsa, a los sonidos del pacífico y a la música experimental.  

La nueva corriente de la electrónica latinoamericana

Para el creador de Sudakas es valioso que quienes lideren este género en el festival sean latinoamericanos. Pues es un reconocimiento a “un movimiento muy comprometido con los sonidos que surgen directamente desde el territorio” y agrega, que sus propuestas “dialogan con lo contemporáneo, lo de antaño y el ritmo folclorista actual”.

Cerrero

“Uno de los productores más destacados en las últimas décadas por su trabajo desde el trópico y desde el pacífico. Además, ha dirigido sellos como Llorona Records y el área artística en Discos Pacífico”, señala el experto. Detrás de la figura de Cerrero, se encuentra Diego Gómez: ingeniero de sonido, músico, dj y coleccionista de vinilos, cuyas mezclas han hecho parte del trabajo de artistas como Elkin Robinson, Los Gaiteros de San Jacinto y Nidia Góngora.

Gala Galeano

Deejay, multi-intrumentista, productor musical e investigador de los ritmos tradicionales latinoamericanos.
Ha centrado su trabajo en la exploración y transformación de la cumbia. ”Será fascinante verlo a él como selector, al ser un gran promotor de la cumbia latinoamericana y un puente desde Argentina hasta México”, dice Sebastián Narváez. Mario Galeano Toro ha liderado agrupaciones como Frente Cumbiero, Los Pirañas y Ondatrópica

El valor de un festival que apuesta por lo local

La curaduría de este festival explora géneros muy variados, que incluso dialogan de forma intergeneracional desde el sur hasta el norte del continente. Esto, de acuerdo con Narváez es una oportunidad para generar conversaciones sobre la música nacional y latinoamericana, y que, “debe conectar inmediatamente con un discurso de apoyar lo local, y ser conscientes, de que estas escenas pueden tener un mayor impacto por el apoyo que podamos darle con estos espacios”, en el que se involucran oyentes, productores de eventos, medios de comunicación y artistas.

Además, agrega, que “permite generar preguntas como: ¿Quiénes son la nueva generación que se está empoderando de esas escenas que han quedado relegadas en el tiempo?, ¿Cuál es el nuevo rock en español? ¿Qué se está escuchando en las calles de Latinoamérica?”. Así, la expectativa del festival está en cómo puede promover escenarios de validación a los artistas latinoamericanos e hispanos.

Sobre Sudakas Podcast

Este proyecto de entrevistas en formato de podcast ha sido ganador del premio nacional de periodismo Simón Bolívar. Y parte, según Sebastián, de sus obsesiones personales, de las historias y de los lugares de los que vienen los artistas. Por eso, encuentra riqueza entre los sonidos que se producen desde el Pacífico, los Llanos, el Caribe o los Andes en la cordillera Central, con un objetivo: “Darle el lugar que se merece a la música latinoamericana”.